Robots en el servicio y puertas con reconocimiento facial en un hotel de China

10/05/2019 - 12:04 am

Desde la recepción queda claro que aquello no es un hotel normal. Una enorme pared pantalla da la bienvenida a los huéspedes que pueden hacer el registro a través de una aplicación en sus propios teléfonos móviles o a través de unos mostradores con pantallas inteligentes.

Por Paula Escalada Medrano

Hangzhou(China), 10 mayo (EFE).- Robots en el servicio de habitaciones, puertas que se abren con reconocimiento facial y luces que se ajustan a las peticiones de los huéspedes a través de la voz. Así es FlyZoo, el hotel del futuro que en China ya ha comenzado a funcionar, promovido por el gigante tecnológico Alibaba.

“Gracias a las tecnologías avanzadas del Grupo Alibaba todo el hotel está cubierto por el sistema de reconocimiento facial y también con inteligencia artificial que mejora la estancia de los huéspedes”, cuenta a Efe una portavoz del hotel en un recorrido por el edificio.

Desde la recepción queda claro que aquello no es un hotel normal. Una enorme pared pantalla da la bienvenida a los huéspedes que pueden hacer el registro a través de una aplicación en sus propios teléfonos móviles o a través de unos mostradores con pantallas inteligentes.

Todo sin recepcionistas, ni esperas. El rostro del huésped queda registrado nada más entrar, gracias a la cámara (del móvil o del mostrador) y será su llave para funciones como abrir la puerta de la habitación o utilizar el ascensor.

FlyZoo utiliza las fotos tomadas en el check-in para verificar que los usuarios que se alojen en el hotel puedan también utilizar áreas comunes como el gimnasio o un salón futurista equipado con pantalla y suelo inteligente e interactivo para poder realizar ejercicios a medida.

Una vez dentro de la habitación, un asistente inteligente, el Tmall Genie que ha desarrollado la compañía (similar a Alexa, el asistente de la estadounidense Amazon), da la bienvenida a los huéspedes y les ofrece detalles de comodidad como ajustar la temperatura, las luces, las cortinas o la televisión.

Además, éste ayuda a responder preguntas relacionadas con el hotel como “¿cuál es la contraseña del wifi?” o a reproducir una música determinada. Además, si el huésped necesita tomar o comer algo o si le falta algún producto de higiene no tiene más que pedírselo al asistente.

Robots en el servicio de habitaciones, puertas que se abren con reconocimiento facial y luces que se ajustan a las peticiones de los huéspedes a través de la voz. Foto: EFE

A continuación, entran en funcionamiento las estrellas de los pasillos: los robots que recorren el hotel, suben y bajan en el ascensor hasta llegar al cuarto del huésped que necesita un cepillo de dientes.

“El objetivo con este tipo de tecnología no es reducir la cantidad de personal necesario sino elevar el rendimiento y la eficiencia del hotel, usar a las personas en lugares correctos, en lugar de que los trabajadores hagan los trabajos repetitivos”, apunta la portavoz.

Así, con el personal del hotel liberado de las tareas más rutinarias, estos pueden enfocarse en brindar una mejor experiencia para los huéspedes.

“Aunque es un hotel del futuro, no quiere decir que sea completamente sin personas para operarlo porque eso obviamente es imposible”, insiste la portavoz, quien se niega a dar cifras sobre el ahorro de personal.

El hotel, que cuenta con 290 habitaciones y está ubicado en la ciudad de Hangzhou, muy cerca de donde el Grupo Alibaba tiene su principal sede, está operado por unos cien trabajadores.

Su precio oscila entre los 600 y los 2.300 yuanes por habitación (entre los 80 y los 300 euros, aproximadamente), aunque Alibaba no lo ha abierto tanto para engordar sus ingresos sino para mostrar las posibilidades existentes en el sector hostelero.

Según explica en un comunicado el director ejecutivo de Alibaba Future Hotel, Andy Wang, el FlyZoo Hotel “representa el esfuerzo de Alibaba por unir la hospitalidad con la tecnología y, en última instancia, inspirar y empoderar a la industria del turismo para que adopte la innovación”.

Aunque en el país de las cámaras en cada esquina y del reconocimiento facial la privacidad parece ser algo que ya se da por imposible, Alibaba insiste. “No hace falta tener preocupaciones sobre el derecho de privacidad porque todo lo grabado va a ser eliminado después de la salida”, cuenta la portavoz.

Una salida en la que el huésped tampoco tendrá que acudir a la recepción y hacer fila a las doce en punto del mediodía, sino que se realizará a través del teléfono, haciendo click, saldando sus deudas del mini bar a través del móvil y saliendo por la puerta mientras una pantalla gigante le da las gracias por su visita.

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