Desde que fue Jefe de Gobierno de la capital, López Obrador celebró –a su manera– una consulta de revocación de mandato. Desde entonces en su carrera hacia la Presidencia prometió que sería un mandato de Ley someter su permanencia en el poder y quedó asentado en su lista de 100 compromisos a cumplir.
Ciudad de México, 10 de abril (SinEmbargo).- Luego de una serie de problemas presupuestales y políticos por los que atravesó la consulta de Revocación de Mandato del Presidente Andrés Manuel López obrador, este día se llevará a cabo por primera en la historia del país este ejercicio democrático en el que podrán participar 93 millones de personas que tendrán que responder la siguiente pregunta:
“¿Estás de acuerdo en que a Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”.
Así se cumple el compromiso 82 de la lista de 100 compromisos del Presidente que menciona: “Cumpliré el compromiso de someterme a la Revocación de Mandato; el primer domingo de julio de 2021, habrá una consulta para preguntarle a los mexicanos si continúo en la Presidencia o si renuncio, porque como lo creo y lo he dicho muchas veces, el pueblo pone y el pueblo quita, el pueblo es soberano”.
La propuesta de reforma del artículo 35 fue aprobada por el Congreso de la Unión y 17 congresos locales y el 28 de noviembre de 2019 fue turnada al Ejecutivo para su publicación. Aunque finalmente la consulta será este 10 de abril y no el primer domingo de julio de 2021 como se contempló en un inicio, el reto es el mismo y es grande: la consulta se considerará como válida si participa al menos un 40 por ciento de las personas inscritas en la lista nominal de electores.
El 28 de enero de 2022, el INE informó que aunque se detectaron casi un millón de firmas con inconsistencias durante el proceso de validación para la consulta de revocación —firmas duplicadas, de personas fallecidas, de credenciales vencidas—, se alcanzaron 3.45 millones, las suficientes para dar pie a la consulta y el apoyo requerido por la normatividad que incluye la dispersión del tres por ciento de la Lista Nominal en al menos 17 entidades federativas.
Hace unas semanas, en Tlaxcala, el Presidente López Obrador comentó que la Consulta es una herramienta para calificar al Gobierno de forma pacífica, legal, y legítima y para dirimir diferencias:
“Ojalá y establezcamos este método democrático, la revocación de mandato para que nadie se sienta absoluto”, comentó en Panotla, Tlaxcala al enterarse de la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de determinar que era obligación del Instituto Nacional Electoral (INE) realizar la consulta y realizar los ajustes presupuestales necesarios para realizarla.
Ese fue uno de los elementos que terminó por definir el ejercicio histórico, al ser el primero que se realiza en México.
¿POCO PRESUPUESTO O EXCESOS?
La postura del INE ha sido criticada por el Presidente, quien ha puesto en duda la vocación democrática de este organismo al grado de calificarlo de conservador. El Instituto inició un batalla por el presupuesto que se le otorgó para el Ejercicio Fiscal 2022 en el que tuvo un recorte de 4 mil 900 millones de pesos respecto a 2021, lo que volvía inviable el organizar y llevar a cabo el ejercicio.
El INE buscó posponer sin éxito la consulta, decisión que incluso dio pauta a que el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el morenista Sergio Gutiérrez Luna, interpusiera una denuncia penal contra los consejeros que aprobaron la suspensión.
Desde entonces, en la mañanera hubo cuestionamientos al INE. El Presidente aseguró en múltiples ocasiones que el organismo tenía recursos suficientes para realizar la consulta:
“Tienen recursos suficientes, deben haber obtenido como 15 mil millones. ¿Cuánto les aprobaron de presupuesto? Además que lleven a cabo un plan de austeridad, que se bajen el sueldo, ganan mucho, los consejeros ganan más que el Presidente, se rayan, que ya le bajen a los viáticos, a las comidas y los vinos, y a todos los gastos superfluos”, dijo en su conferencia de prensa matutina del 15 de noviembre del 2021.
Agregó ese mismo día: “¿Cuánto es lo autorizado? 19 mil millones ¿Cómo no les va a alcanzar? Ya lo he dicho, cuando llegamos nosotros la Presidencia se ejercieron tres mil 600 millones y ahora estamos ejerciendo 600, y trabajamos muy bien, sin ningún problema, porque pues ya no hay gastos superfluos”.
El 23 de diciembre, el INE recibió la determinación adoptada por la Comisión de Receso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que ordenó al organismo a continuar con el proceso de Revocación de Mandato con el presupuesto existente e informó que acataría la decisión en sus términos.
LA OPOSICIÓN Y LA CONSULTA
El domingo pasado justo el previo a la Consulta, sectores opositores marcharon para boicotear el referendo revocatorio de mandato del Presidente López Obrador.
Al grito de “¡democracia, democracia!”, y entre pancartas en las que se leía “¡Terminas y te vas!”, varios cientos de opositores, vestidos con camisetas y pantalones blancos, salieron pasado el mediodía a marchar por una de las principales avenidas del centro de la Ciudad de México.
Días antes, el Senador Germán Martínez Cázares, del llamado Grupo Plural, llamó una farsa la consulta de Revocación y dijo que se puede ir “al diablo” para que el mandatario se concentre en el alza de la violencia en Michoacán.
El legislador también calificó el anuncio presidencial de una reforma al INE y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) como un intento de dividir a la población y promover la Revocación.
Se sumó Claudio X. González Guajardo al llamado a no votar; compartió el pasado 4 de abril sus 10 razones para no apoyar la Consulta.
Mencionó, entre otras cosas, que el Presidente fue electo para gobernar por un período de seis años no de tres años y medio; porque se trata de un ejercicio oficialista de ratificación y porque distrae de atender “las múltiples crisis que nos afectan”.
Otra de las razones de Claudio X. fue el que porque los legisladores de Morena no le otorgaron al INE los recursos que pedían para celebrar de manera correcta el ejercicio y es “otro derroche”, en lugar de ser dinero invertido en vacunas, tratamiento para niños con cáncer, guarderías o escuelas.
Sobre esto último trata otra de las polémicas entre el INE y el Gobierno federal, ya que hubo un reclamo por la falta de publicidad a la Consulta; el Instituto argumentó a que la promoción es acorde al presupuesto con el que cuenta.
El Presidente llegó a comentar que el INE organizaba la consulta a “regañadientes”:
“No pudieron llevar a cabo un plan de austeridad para instalar más casillas o llamar a las autoridades y a la gente para que se instalaran más casillas, no, porque lo están haciendo todo a regañadientes, no lo hacen con gusto, no les causa placer la democracia, pero bueno hay que confiar en la gente”.
También se quejó de que sólo se colocarán el 30 por ciento de las casillas del total que estuvieron programadas en un inicio y además que se estaba escondiendo la ubicación de éstas.
Lorenzo Córdova negó los señalamientos y dijo que el INE no busca ocultar la ubicación de las casillas:
“Una de las tareas fundamentales de este instituto es combatir la desinformación y hoy, uno de los ejes de descalificación a este proceso organizado de la mano del INE con la ciudadanía ha sido justamente el señalar que el INE oculta la ubicación de las casillas, lo cual es absolutamente falaz”.