El niño fue trasladado de inmediato a un hospital de Oporto, mientras un equipo de bomberos y oficiales de la Guarda Nacional Republicana de Avintes logró entrar en la jaula y recuperar el dedo.
Ciudad de México, 10 de abril (RT).- Un niño de 5 años perdió un dedo después de ser atacado la mañana de este viernes por un mono en el Zoo Santo Inácio, ubicado en la localidad portuguesa de Avintes, en las afueras de Vila Nova de Gaia.
Según detalló la dirección del zoológico en un comunicado, el incidente ocurrió cuando el chico estaba al lado de la jaula, dando cacahuates a un primate, violando, de este modo, las normas de seguridad. El animal mordió en la punta del dedo al pequeño y se lo arrancó.
El niño fue trasladado de inmediato a un hospital de Oporto, mientras un equipo de bomberos y oficiales de la Guarda Nacional Republicana de Avintes logró entrar en la jaula y recuperar el dedo, informan medios locales. El niño fue evaluado por los equipos de cirugía plástica, ortopedia y cirugía pediátrica, pero todavía se desconoce si han podido reimplantarle el dedo.
En cuanto al futuro de los animales, el zoológico aseguró que “nada les va a pasar, manteniendo la continuidad de todos los cuidadores y el equipo veterinario, garantizando su bienestar”.
OTRO ATAQUE
El pasado 19 de junio, el medio IANS informó que un mono mordió a más de 250 personas. Según los informes, Kalua era un mono mascota que había sido criado por un un oculista local, que le daba licor para beber. Con el paso del tiempo, el animal se acostumbró a la bebida; tras la muerte de su dueño, se volvió agresivo al faltarle el alcohol.
Se encontraba en Mirzapur cuando provocó las lesiones a los habitantes de la zona. En una primera instancia, fue capturado y trasladado a un zoológico con la ayuda del personal del bosque. Sin embargo, tras no identificar cambios en la conducta del animal, especialistas decidieron colocarlo en cautiverio de por vida.
Esto significa que por el resto de los días, Kalua estará en una jaula separada y no será devuelta a su hábitat natural. “Lo mantuvimos aislado durante algunos meses y luego lo cambiamos a una jaula separada. No ha habido cambios en su comportamiento y sigue siendo tan agresivo como lo fue. Han pasado tres años desde que lo trajeron, pero ahora se ha decidido que permanecerá en cautiverio toda su vida. Si fuera liberado, dañaría a las personas” relató el doctor Mohd Nasir, personal del zoológico Kampur.
-Con información de La Opinión.
