La Organización Mundial de la Salud destacó hoy que levantar las cuarentenas y otras restricciones tomadas por países afectados por el COVID-19 debe hacerse de forma gradual y controlada, ya que la fase de descenso en casos “puede ser tan peligrosa como la de ascenso si no se gestiona de forma adecuada”.
Berlín, 10 abr (EFE).- La comunidad investigadora alemana Leopoldina vincula en un informe sobre la COVID-19 el uso masivo de mascarillas en los espacios públicos con la relajación de las actuales restricciones a la vida social y la actividad económica.
En declaraciones al semanario Der Spiegel publicadas este viernes, un miembro de la Leopoldina -una institución de referencia en Alemania- asegura que la generalización de la cobertura de la boca y la nariz es el requisito.
“La mascarilla debe convertirse en un nuevo estándar social”, asegura el científico.
La reapertura de los comercios y, de forma gradual, de los colegios -al menos para los alumnos más mayores-, depende en gran medida de que las mascarillas sanitarias estén disponibles para la ciudadanía (algo que por el momento no es posible por problemas de suministro).
“Sólo con suficiente protección sanitaria se puede lograr volver a la vida normal. (La mascarilla) debe ser la última moda”, asegura el investigador.
La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que el informe de la Leopoldina -que se presentará oficialmente este lunes- jugará un papel importante en el debate sobre cuándo y cómo puede el país regresar a la normalidad una vez controlada la propagación de la pandemia del Sars-CoV2.
El Gobierno federal y los “Länder” tienen previsto reunirse virtualmente el próximo miércoles para decidir si es necesario proseguir con las restricciones o pueden empezar a relajarse, equilibrando los criterios sanitarios con la contención de daños en el ámbito económico.
El Ejecutivo alemán no quiso especificar este jueves los criterios se iban a tener en cuenta a la hora de tomar esta decisión, más allá de decir que serían varios -entre ellos la evolución de las nuevas infecciones- y que se seguirían las recomendaciones de los expertos.
Este miércoles el Gobierno alemán reconoció que ha llegado a un acuerdo con una empresa estatal china para recibir 40 millones de mascarillas a la semana.
Según el “Süddeutsche Zeitung” el acuerdo se selló tras una conversación telefónica entre la canciller y el Presidente chino, Xi Jinping.
LA OMS ALERTA
La Organización Mundial de la Salud destacó hoy que levantar las cuarentenas y otras restricciones tomadas por países afectados por el COVID-19 debe hacerse de forma gradual y controlada, ya que la fase de descenso en casos “puede ser tan peligrosa como la de ascenso si no se gestiona de forma adecuada”.
“Algunos países ya están planeando la transición desde los confinamientos y la OMS, como todos, desea que estas restricciones acaben, pero hacerlo demasiado rápido puede conllevar un resurgimiento mortal” de los casos, advirtió en rueda de prensa el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El médico etíope indicó que algunos de los países más afectados de Europa, entre los que citó a España, Italia, Alemania y Francia, están experimentando un descenso de casos y subrayó que está trabajando con ellos en estrategias para aliviar las medidas restrictivas de forma “gradual y segura”.
Tedros indicó que entre otras cosas se deberá garantizar en los países que vayan levantando las cuarentenas la implantación de medidas preventivas en lugares de trabajo y escuelas, así como un cuidadoso control de los posibles casos importados.
El máximo responsable de la OMS también adelantó que se necesitarán como mínimo 280 millones de dólares para iniciar el plan de abastecimiento de equipos médicos que esta semana la organización lanzó en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La iniciativa usará centros logísticos en Bélgica, China, Etiopía, Ghana, Malasia, Panamá, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos para intentar cubrir al menos un 30 por ciento de las necesidades mundiales de equipamiento médico para responder a la pandemia.
“Cada mes necesitaremos transportar al menos 100 millones de mascarillas médicas y guantes, 25 millones de respiradores, trajes y viseras de protección, y 2.5 millones de tests de diagnóstico”, detalló.