México

La violencia invade BC, Guerrero y Colima, mientras que Yucatán, Campeche y Tlaxcala respiran paz

10/04/2019 - 5:00 pm

De acuerdo con el Índice de Paz 2019, los niveles de violencia más altos se sitúan en los estados de Baja California seguido de Guerrero, Colima, Quintana Roo y Chihuahua. En contraste, las cinco entidades más pacíficas son Yucatán, Campeche, Tlaxcala, Chiapas e Hidalgo.

Ciudad de México, 10 de abril (SinEmbargo).– La paz en México tuvo un retroceso de 4.9 por ciento en 2018, lo que se reflejó en los índices de violencia en la mayoría de los estados: en 22 se deterioró la paz y la principal razón fue el recrudecimiento de la tasa de homicidios, que se elevó 14 por ciento.

De acuerdo con el Índice de Paz 2019, los niveles de violencia más altos se sitúan en Baja California seguido de Guerrero, Colima, Quintana Roo y Chihuahua.

En contraste, los cinco estados más pacíficos fueron Yucatán, Campeche, Tlaxcala, Chiapas e Hidalgo.

El Índice de Paz, que se elabora tomando en cuenta distintos factores como los homicidios, los delitos con violencia, los delitos que se cometen con armas de fuego, la cárcel sin sentencia y los crímenes relacionados con la delincuencia organizada, arrojó que de los cinco estados menos pacíficos todos empeoraron su calificación en 2018.

Baja California es el estado menos pacífico de México, luego de que el año pasado su calificación general retrocedió 5 por ciento y se ubicó en 4.553 puntos.

La entidad gobernada por el panista Francisco Arturo Vega de Lamadrid presentó en 2018 las tasas más altas en México de crímenes de la delincuencia organizada y delitos cometidos con armas de fuego, así como la segunda tasa más alta de homicidios, que aumentó 33 por ciento en 2018.

De acuerdo con el reporte, Tijuana, con 2.1 millones de habitantes, es la ciudad más grande del estado. “Se sabe que ahí opera la Organización Arellano Félix (OAF), un grupo de la delincuencia organizada algunas veces llamado cártel de Tijuana. La OAF tiene raíces en Sinaloa y en varias ocasiones ha operado en coordinación con el cártel de Sinaloa o en conflicto con este. A pesar de su retroceso en la calificación general, los indicadores cárcel sin sentencia y delitos con violencia mejoraron en 2018. La tasa de delitos con violencia se redujo en 8 por ciento, en buena medida debido a una disminución de 21% en la tasa de robos”.

Guerrero, el segundo estado más violento en 2018, tuvo un retroceso de 2 por ciento en su calificación y se ubicó en 4.063 puntos, derivado en gran parte de un incremento de 16 por ciento en la tasa de crímenes de la delincuencia organizada y de 8 por ciento en la tasa de delitos cometidos con armas de fuego.

El deterioro de la calificación de crímenes de la delincuencia organizada se vinculó a un aumento de 31 por ciento en la tasa de extorsión. La entidad gobernada por Héctor Astillo Flores sigue siendo el estado con la tercera tasa de homicidios más alta.

Colima, estado gobernado por José Ignacio Peralta, ocupó la tercera posición entre los más violentos, con una calificación de 4.021 puntos, un retroceso del 4 por ciento.

El deterioro de su calificación se debe únicamente a un aumento de 40 por ciento en la tasa de crímenes de la delincuencia organizada. “Los cuatro subcomponentes de crímenes de la delincuencia organizada se deterioraron, pero fueron las tasas de extorsión, de secuestro y trata de personas las que registraron los dos mayores retrocesos. Ambas tasas crecieron más de 200 por ciento sólo en 2018”, detalló el informe.

Por primera vez, Quintana Roo se ubicó entre los cinco estados menos pacíficos de México, luego de que su calificación (3.720 puntos) tuvo deterioros de más de 30 por ciento en 2017 y 2018.

Desde 2016, el estado gobernado por Carlos Joaquín González ha experimentado aumentos considerables en delitos con violencia, homicidio, crímenes de la delincuencia organizada y delitos cometidos con armas de fuego.

El estado registró un incremento de 21 por ciento en las actividades relacionadas con la delincuencia organizada en 2018. La tasa de extorsión del estado creció 70 por ciento en 2018, por lo que hoy es una de las cinco más altas de México.

La violencia relacionada con la delincuencia organizada contribuyó también a una alza en la tasa de homicidios, que se duplicó en 2018 al pasar de 22.6 a 46.7 por cada 100 mil habitantes. Por lo menos 500 muertes en todo el estado se atribuyeron a la violencia entre pandillas tan sólo en los primeros siete meses de año.

La calificación general de Chihuahua, el quinto estado menos pacífico del país, se deterioró 4 por ciento en 2018 y se ubicó en 3.680 puntos. Ello se debió a un incremento en las tasas de delitos cometidos con armas de fuego y de homicidios: de 19 y 12 por ciento, respectivamente.

Desde 2015, las tasas de homicidios se han duplicado en el estado gobernado por Javier Corral Jurado, debido al resurgimiento de la violencia en Ciudad Juárez. En 2018, la tasa de homicidios de la ciudad se elevó 61.6 por ciento en comparación con el año anterior.

LOS MÁS PACÍFICOS

Por segundo año consecutivo, Yucatán encabeza la lista de los estados más pacíficos durante 2018, según el índice de Paz. La entidad gobernada por Mauricio Vila Dosal presentó una mejora de 10 por ciento y se ubicó en 1.066 puntos.

Su tasa de delitos con violencia se redujo 45 por ciento en 2018, mientras que su tasa de crímenes de la delincuencia organizada bajó a la mitad, de 31.2 por cada 100 mil habitantes a 14.5. Los tres subcomponentes del indicador delitos con violencia y los cuatro subcomponentes de crímenes de la delincuencia organizada disminuyeron en el estado.

Campeche también mejoró su calificación (1.374 puntos) en 7 por ciento en 2018 y superó a Tlaxcala como el segundo estado más pacífico. Ello se debe en gran parte a las mejoras en las calificaciones de los indicadores cárcel sin sentencia y crímenes de la delincuencia organizada.

Aunque todavía se clasifica en el lugar 31 en cárcel sin sentencia, el estado gobernado por Alejandro Moreno Cárdenas registró un avance de 29 por ciento, el mayor de todos los estados el año pasado.

Si bien la tasa de homicidios de Campeche aumentó 6 por ciento, sigue siendo una de las más bajas del país.

Tlaxcala cayó del segundo al tercer lugar en el Índice de Paz 2019, ya que su calificación general tuvo un deterioro de 5 por ciento y se ubicó en 1.390 puntos.

El año pasado el único indicador que mejoró en el estado gobernador por Marco Antonio Mena Rodríguez fue cárcel sin sentencia, pues el número de personas en el estado privadas de la libertad sin una sentencia condenatoria disminuyó de 237 a 213.

Los otros cuatro indicadores se deterioraron, sobre todo delitos con violencia, que aumentó 12 por ciento en 2018. Los tres subcomponentes del indicador delitos con violencia retrocedieron, e incluso la tasa de violencia sexual casi se triplicó al pasar de 73.9 casos por cada 100 mil habitantes a 204.9.

Chiapas mantuvo su posición en el índice en 2018, aun cuando su calificación general se deterioró 4 por ciento y se ubicó en 1.641 puntos.

Las calificaciones de cuatro de los cinco indicadores retrocedieron en la entidad gobernada por Rutilio Escandón, y sólo cárcel sin sentencia mejoró, con 14 por ciento.

No obstante que su calificación general se deterioró 9 por ciento, Hidalgo se ubicó entre los cinco estados más pacíficos en 2018.

Las calificaciones de los cinco indicadores retrocedieron, pero destaca el incremento de 30 por ciento en las tasas de crímenes de la delincuencia organizada en el estado gobernador por Omar Fayad.

Aunque el estado aún presenta niveles relativamente bajos de crímenes de la delincuencia organizada, los tres subcomponentes del indicador se deterioraron. Las tasas de los delitos de extorsión y los relacionados con narcóticos se han elevado en 255 y 90 por ciento, respectivamente, desde 2015.

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