En 2013, Malala y su padre, Ziauddin, crearon una fundación bajo el nombre de la activista para concienciar sobre el impacto social y económico que tiene la educación de las niñas, además de empoderarlas y pedir cambios.
Naciones Unidas, 7 de abril (EFE).- La ONU designó como mensajera de la paz a Malala Yousafzai, la activista paquistaní tiroteada en 2012 por los talibanes al defender en público la escolarización de las niñas y que en 2014 se convirtió en la ganadora más joven del premio Nobel de la Paz.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, destacó en un comunicado el “compromiso inquebrantable” de Malala por los derechos de las mujeres, las niñas y todo el mundo “incluso en situaciones de peligro”.
Guterres, que alabó su “valiente activismo”, nombrará a Malala mensajera de la paz con énfasis en la educación de las niñas este 10 de abril, en una ceremonia en la sede de la ONU.
“Como nuestra mensajera de la paz más joven de todos los tiempos, Malala puede hacer aún más para ayudar a crear un mundo más justo y pacífico”, subrayó el secretario general.
Se trata de la primera designación hecha por Guterres de esta reconocida figura diplomática, con la que Naciones Unidas intenta sensibilizar globalmente acerca de los ideales y actividades de la organización.
Malala Yousafzai se convirtió en un icono internacional de la lucha por la educación femenina tras sobrevivir a un ataque de extremistas musulmanes en 2012, cuando volvía del colegio en Pakistán, saltándose las restricciones de los talibanes.
Desde entonces, ha impulsado campañas y giras mundiales para defender el derecho a la educación de los niños, sobre todo en zonas de conflicto, un activismo que le valió el premio Nobel de la Paz en 2014, a la edad de 17 años.
