México, 10 Abr. (Notimex).- El actor Gerard Butler está listo para visitar México y platicar sobre su cinta más reciente "Olimpo bajo fuego", la cual marca una nueva etapa en las películas bélicas de Hollywood, al presentar a sus nuevos rivales: los coreanos.
El artista podrá convivir con sus fans mexicanos durante la premier del filme dirigido por Antoine Fuqua, la cual se llevará a cabo el próximo 12 de abril en un complejo cinematográfico de esta ciudad.
"Es una ciudad alucinante. Lo más impresionante es el calor humano de las personas. Son muy amigables, es fácil sentirse como en casa. No en cualquier parte del mundo se siente esto. Me impactó que mi nombre fuera tan popular allá", comentó Butler en una reciente entrevista difundida mediante un comunicado.
La historia de ficción parece "anticipar un probable conflicto" entre Medio Oriente y Estados Unidos, donde Corea aparece en el mapa del género bélico cinematográfico.
"Cuando crecí, los Rusos eran siempre los tipos malos", afirmó Butler.
"Para una historia contemporánea, la dinámica Coreana es aterradora y amenazadora. Después de lo que pasó en Libia en la embajada estadunidense, podemos realmente ver cómo somos vulnerables en cualquier momento. La idea de norcoreanos entrando en la Casa Blanca fue intrigante", expresó.
"Esta es una gran historia, así que tuvimos que fundamentarla. De otro modo daría la impresión de ser melodramática. Sabíamos que si lo conseguíamos, haríamos que la mente de la audiencia volara y que tomaran este viaje con los personajes. Pero en todo momento tenía que ser justificado y real", dijo Butler.
La cinta, que se estrenará en la cartelera mexicana el 19 de abril próximo, narra la historia de un grupo extremista meticulosamente entrenado y fuertemente armado que embosca la Casa Blanca, tomando al Presidente y a su personal como rehenes y encerrándolos dentro del impenetrable búnker presidencial subterráneo.
Cuando una batalla campal se da en los jardines de la Casa Blanca, un antiguo oficial de seguridad presidencial se une al combate, sólo para darse cuenta de que es el último miembro del Servicio Secreto con vida en el edificio sitiado por el grupo extremista.
