Thomas Bach es reelegido presidente del Comité Olímpico Internacional hasta el año 2025

10/03/2021 - 1:10 pm

Bach era el candidato único en estas elecciones, que él quiso celebrar en Atenas, la cuna del olimpismo. La pandemia se interpuso en su propósito.

Madrid, 10 mar (EFE).- Thomas Bach ha sido reelegido presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) hasta el año 2025, cuando completará el periodo máximo de 12 años en el cargo que permite la Carta Olímpica.

Asume el nuevo mandato, dijo, con el reto de “preparar al Movimiento Olímpico para el mundo poscoronavirus”, convencido de que “la solidaridad” es el único camino y de que el deporte tiene mucho que decir en su conquista.

El dirigente alemán recibió el voto favorable de 93 miembros de la asamblea del organismo, reunida de forma telemática en su 137 Sesión. Se registró un voto en contra y 4 abstenciones.

Bach era el candidato único en estas elecciones, que él quiso celebrar en Atenas, la cuna del olimpismo. La pandemia se interpuso en su propósito.

Elegido presidente en 2013 en Buenos Aires, Bach anunció en julio de 2020 que optaría a la reelección tras completar su primer mandato de ocho años, para sumar los otros cuatro que contemplan las normas olímpicas. En diciembre se confirmó que no habría más aspirantes.

Es el noveno presidente del COI, tras el griego Demetrius Vikelas (1894-1896), el francés Pierre de Coubertin (1896-1925), el belga Henri de Baillet-Latour (1925-1942), el sueco Sigfrid Edström (1942-1952), el estadounidense Avery Brundage (1952-1972), el irlandés Michael Morris, lord Killanin (1972-1980), el español Juan Antonio Samaranch (1980-2001) y el belga Jacques Rogge (2001-2013).

Bach dijo que afronta su último mandato con dos grandes retos: “Uno a corto plazo, la organización de los Juegos de Tokio, y otro a más largo plazo, que es la tarea de preparar el Movimiento Olímpico para la sociedad pos-coronavirus”.

“Por eso el viernes presentaremos la Agenda 2020+5. Seguiremos cambiando y seguiremos transformando los retos en oportunidades”, afirmó el renovado presidente en una conferencia de prensa tras la votación.

Aunque la elección se organizó para dotar de cierta solemnidad al procedimiento, con la renuncia de Bach momentos antes del voto y el traspaso de la vara de mando a la vicepresidenta primera, la estadounidense Anita DeFrantz, no cabía sorpresa alguna y la suerte estaba echada desde hacía meses.

Antes de la votación, Bach tuvo un protagonismo absoluto en las primeras horas de la Sesión con dos largos discursos: su intervención inaugural, centrada en la promesa de unos Juegos seguros en Tokio el próximo julio, y un informe sobre el grado de cumplimiento de la Agenda 2020, la hoja de ruta que el COI aprobó en 2014 para modernizarse y ganar en transparencia y buena gobernabilidad.

Sobre Tokio, subrayó el trabajo realizado para sacar adelante la organización de los Juegos, de cuya inauguración el día 23 de julio “no hay razones para dudar”. Y respecto a la presencia de público extranjero, uno de los asuntos aún pendientes de decidir, indicó que están “en consultas con el gobierno japonés y el comité organizador”, con los que hay un acuerdo “para tomar la decisión lo antes posible por razones evidentes: la emisión de entradas, la seguridad…”.

Preguntado por la posibilidad de que las firmas patrocinadoras de COI sí puedan llevar a Tokio a sus invitados, como indica hoy la prensa japonesa, Bach esquivó la pregunta y se limitó a decir que apoya a los socios japoneses “sin reserva”.

Su segundo discurso del día fue una disertación sobre la Agenda 2020 que se convirtió, de facto, en un amplio resumen de los logros de su primer mandato y fue, por tanto, lo más parecido al mitin de fin de campaña que hace todo candidato electoral.

La lucha contra el dopaje, el creciente protagonismo de los deportistas en el COI, la diversidad de género y de nacionalidades en sus comisiones de trabajo, la celebración en Río de Janeiro de los primeros Juegos en Sudamérica y la “revolucionaria” nueva manera de elegir la sede de los Juegos – sin campañas que cuestan “decenas de millones” y que implican “graves problemas éticos”- fueron algunos de los puntos destacados por Bach sobre la actuación del COI bajo su presidencia en los últimos años.

El informe de Bach sobre la Agenda 2020 fue aprobado con 95 votos a favor y 4 abstenciones.

Pero, al contrario que al acceder a la presidencia hace ahora ocho años, cuando tuvo la oposición de otros cuatro candidatos, Bach no necesitaba hoy ganarse el favor de los votantes, porque ya lo tenía. Casi treinta miembros, tanto los más veteranos, como Anita DeFrantz -que le hizo llorar al definirle como “un visionario”-, como los de reciente entrada en el COI, caso del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pidieron la palabra para elogiar la dirección tomada por la nave olímpica con el alemán al timón.

Con su voto casi unánime a favor de la reelección dejaron constancia de su apoyo abrumador al presidente.

Bach, primer presidente que ha tenido que aplazar unos Juegos Olímpicos, dijo que los obstáculos encontrados durante su mandato le han enseñado apreciar la necesidad de la solidaridad “dentro de las sociedades y entre las sociedades”.

“Esto no va solo de la crisis del coronavirus, sino de los retos de la sociedad del futuro. Todos hemos aprendido. Por eso hice la propuesta de cambiar el lema olímpico y añadir la palabra ‘juntos’. Para ser más rápidos, llegar más alto y ser más fuertes necesitamos estar juntos, necesitamos solidaridad. Esta es la lección que he aprendido”, insistió.

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