Las acciones estadounidenses, el petróleo y otros mercados financieros se recuperan la mañana de este martes después de un histórico desplome, debido la perspectiva de los efectos del coronavirus. Había esperanza en las medidas gubernamentales, Donald Trump anunció que pedirá al Congreso implementar un alivio de impuestos para contrarrestar efectos.
Nueva York, 10 de marzo (EFE).- Wall Street abrió la sesión de este martes con fuertes ganancias y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, subía un 3.09 por ciento en un rebote positivo desde la jornada anterior, un “lunes negro” en el que los tres indicadores sufrieron pérdidas superiores al 7 por ciento por las ventas de pánico relacionadas con el coronavirus.
Los precios del petróleo subieron de forma importante este martes después de que informes de que las conversaciones en curso entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, conocidos como OPEP +, siguen siendo posibles, según los analistas.
Media hora después del inicio de la negociación en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones sumaba 738.18 puntos, hasta 24 mil 589.20 enteros; el selectivo S&P 500 avanzaba un 3.09 por ciento u 84.93 puntos, hasta 2 mil 831.49, y el índice compuesto del mercado Nasdaq, progresaba un 3.22 por ciento o 255.95 enteros, hasta 8 mil 206.63.
Wall Street en la víspera vivió pérdidas no vistas desde la crisis financiera de 2008: ya en el arranque, el descenso del 7 por ciento del S&P 500 activó un mecanismo de protección ante la volatilidad que obligó a paralizar el parqué durante un cuarto de hora, y al cierre superó ese porcentaje (7.6 por ciento) mientras que el Dow recortó un 7.8 o más de dos mil puntos.
Los inversores operaban con optimismo este martes en reacción a las medidas para combatir el impacto del coronavirus en la cadena de suministro que está estudiando el Gobierno de Donald Trump y que podrían pasar por una bajada de impuestos, según anunció anoche el mandatario estadounidense.
Todos los sectores estaban en territorio verde, encabezados por el energético, que ganaba un 5.28 por ciento tras el descalabro del 20 por ciento que experimentó ayer, debido al comienzo de una guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia después de que la OPEP no consiguiera acordar con Moscú un nuevo recorte en la producción por el coronavirus.
También subían el sector tecnológico (4.14 por ciento) y el financiero (4.36), que también se vio golpeado este lunes al bajar el rendimiento de la deuda pública.
Entre las 30 empresas cotizadas del Dow Jones, destacaban los avances de Chevron (6.22 por ciento), Goldman Sachs (5.76), Apple (5.44), JPMorgan Chase (5.23) y Microsoft (5.17), mientras que Verizon era la única en rojo (-0.46 por ciento).
PETRÓLEO Y OTROS ACTIVOS
La guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia después de que la OPEP no consiguiese acordar con Moscú un nuevo recorte en la producción por el coronavirus originó el “lunes negro” para el petróleo. Hoy el precio del petróleo de Texas (WTI) abrió con un importante ascenso del 8.22 por ciento; el barril del crudo Brent recuperó este martes un 7 por ciento.
El Brent para entrega en mayo empezó hoy a cotizar 36.85 dólares, un 7 por ciento más que al cierre de la jornada anterior, pero sobre las 8:47 GMT volvía a retroceder ligeramente hasta 36.51 dólares.
A las 09:15 hora local (13.15 GMT), el barril cotizaba a 33.69 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York tras ganar 2.56 dólares, sólo una tercera parte de lo perdido ayer.
Los precios se recuperan así parcialmente después de la caída del lunes, que vio al WTI y al Brent caer un 24 por ciento en su peor desplome desde 1991, en la Guerra del Golfo.
El crudo de referencia en Europa, que cotiza en el International Exchange Futures de Londres, llegó a desplomarse la víspera un 30 por ciento debido principalmente a la decisión de Arabia Saudí, el mayor productor de petróleo del mundo, de rebajar el precio de sus exportaciones, pero también por la creciente inquietud sobre la epidemia del Covid-19.
La caída se produjo después de que la alianza entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Rusia y otros nueve productores fracasase el pasado viernes en Viena, por primera vez desde que se fraguara en 2016, al no lograr un compromiso sobre un nuevo recorte de la oferta conjunta de crudo.
Un día antes, la OPEP había acordado por unanimidad la iniciativa de Arabia Saudí de retirar del mercado 1.5 millones de barriles para frenar la caída de la demanda desencadenada por el coronavirus.