Nacer y morir a las puertas del hospital

10/03/2014 - 12:01 am

En las últimas semanas han trascendido en los medios de comunicación varios casos de mujeres que dieron a luz a las afueras de clínicas u hospitales, ya sea en Oaxaca, Chiapas o Guanajuato. En la mayoría de los casos estos alumbramientos en la calle se debieron a que se negó el servicio o peor aún, porque según los doctores todavía faltaba algún tiempo para el parto.

Lo que es de llamar la atención no es que pasen estas cosas, si no que transciendan y se conviertan en un escándalo público. México no destaca por la atención que brinda a las mujeres embarazadas ni a los infantes recién nacidos; y estos casos en realidad son algo relativamente común en algunas entidades del país

Según datos oficiales, en Chiapas únicamente treinta y seis de cada cien partos son atendidos por personal especializado, le siguen Oaxaca y Guerrero con el 64 y 68 por ciento de los casos atendidos por personal calificado. Por el contrario, en Nuevo León, Coahuila, Baja California Sur, Sonora o Aguascalientes más del 98 por ciento de los partos son atendidos en centros de salud con el equipo adecuado.

En consecuencia, no es de extrañar que Guerrero, Oaxaca y Chiapas sean las entidades punteras por lo que toca a mortalidad materna. De tal forma que una mujer guerrerense tiene cinco veces más posibilidades de morir durante el parto que una neoleonesa.

Por lo que toca a los infantes, la mortalidad de aquellos que tienen hasta un año de vida en México, triplica el promedio de los países de la OCDE y multiplica por más de seis a las naciones más desarrolladas.

Asimismo, las diferencias en mortalidad infantil entre los municipios del país todavía son más marcadas: un niño con menos de un año de vida de la delegación Benito Juárez de la capital, tiene una posibilidad de sobrevivir veintiséis veces superior que la de un menor del municipio de Batopilas en Chihuahua, enclavado en plena zona tarahumara.[*]

En este país cada año mueren cinco mil niños y niñas en su primer día de vida. Una verdadera tragedia que en muchos casos podría evitarse con la implementación de políticas públicas bien enfocadas y con bajísimo o nulo costo.

Un ejemplo de ello es el de la promoción de la lactancia. Con una campaña eficaz para impulsarla, que podría darse a través de las diferentes instancias del sistema nacional de salud, del programa Oportunidades, etcétera, se podría evitar la muerte de 35 mil menores al año, según la organización Save The Children, y su costo sería prácticamente cero.

Treinta y cinco mil muertes anuales que se podrían evitar de una manera muy sencilla.

Twitter: @jose_carbonell

http://josecarbonell.wordpress.com


[*] Para abundar en el tema puede consultarse el libro “El derecho a la salud: una propuesta para México”, disponible en http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=3274

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