La autora estadounidense comentó que si bien parte del libro se ambienta en el futuro, “en el fondo está hablando de las inquietudes y de las preocupaciones del presente de forma tal que cuando alguien escribe un libro de ciencia ficción en el fondo está hablando de los miedos del presente”.
Ciudad de México, 10 de febrero (SinEmbargo).– La escritora estadounidense Hanya Yanagihara regresa luego del éxito internacional que significó Tan poca vida, con Al paraíso (Lumen), una novela distópica en tres tiempos en la que el amor parece imposible para sus personajes que comparten nombres en diferentes momentos del tiempo.
El texto transcurre en una realidad alternativa de Estados Unidos que se teje con tres relatos: uno a finales del siglo XIX en un Nueva York que forma parte de los Estados Libres, “célebres en el mundo por abogar por el amor abierto”, en el que un joven de familia adinerada no sabe si casarse con un pretendiente que le fue elegido o con un maestro de música sin dinero, pero de quien está enamorado.
El otro relato transcurre en el Nueva York de los años noventa del siglo XX, en la que un joven hawaiano vive con una persona mayor que él, en medio del asedio de una enfermedad y, la tercera historia, en Zona Ocho, una distopía futurista en el 2093 en la que un científico y su familia viven con un Gobierno que asegura verse obligado a mermar la libertad de sus habitantes ante la ola de pandemias que asolan el planeta.
“Yo empecé a escribir las tres partes de la novela un poco de forma simultánea y la primera está basada en un relato de Henry James de Washington Square, y entonces empecé a pensar qué hubiera ocurrido en Estados Unidos o cómo sería Estados Unidos si no hubiera estado basado en la tradición puritana. ¿Cómo serían las mujeres, cómo hubiera evolucionado todo? Porque el matrimonio tradicional es como la piedra angular de la sociedad”, comentó Hanya Yanagihara en conferencia de prensa con motivo de la publicación de su novela en español bajo el sello Lumen del Grupo Random House, la cual llegará a México a mediados de marzo.
La autora compartió en la plática con la prensa cómo lo que planteó con la novela era explorar el tema de si la libertad personal no contradice la idea de libertad nacional. “Es decir, cuando nosotros adoptamos una postura o decidimos hacer algo, ¿a caso esto niega la libertad de los demás o la potencia, la empodera como nación?”, expresó.
Cuestionada sobre si la ciencia ficción es la mejor manera de mostrar las problemáticas del mundo actual, Yanagihara comentó que si bien parte del libro se ambienta en el futuro, “en el fondo está hablando de las inquietudes y de las preocupaciones del presente de forma tal que cuando alguien escribe un libro de ciencia ficción en el fondo está hablando de los miedos del presente”.
“Hay un viejo dicho budista que dice que cuando hablamos del presente realmente estamos hablando del pasado, de forma tal que si hablamos del futuro seguramente de lo que estamos hablando es del presente”, dijo. “En mi libro lo que yo trato son estas tres ramas del terror: el totalitarismo, los problemas climáticos y la enfermedad”.
Hanya Yanagihara compartió que la novela la inició en 2016, un año después, en 2017, llevó a cabo toda la documentación y la escribió en 2018 basada en todos los problemas que había en Estados Unidos, por ejemplo, prohibiciones impuestas por Donald Trump. “Como editora de The New York Times yo no tenía la posibilidad de expresar mis opiniones políticas, no podíamos hacerlo. Entonces, la novela constituyó una forma en la que yo pude expresar todo este tipo de preocupaciones de una forma que no me comprometiera como periodista”, indicó.
Consideró que Al paraíso es una novela esperanzadora, un testimonio de la resiliencia individual, de la capacidad que tienen los seres humanos de amar, de seguir adelante independientemente de la situación terrible en la que se encuentren. “Ningún Gobierno podrá demoler jamás esto. O sea, que si bien es cierto que no es optimista con respecto a la situación actual de Estados Unidos sí que es una novela optimista con respecto a la capacidad de los estadounidenses”.
“Las tres américas que se describen en el libro, la nuestra, digamos, es la de en medio y la menos probable sería la primera y sobre todo porque Estados Unidos es un país que está basado en un tipo de cristianismo, en el puritanismo, que es uno de los principios fundadores del país y es más, hoy en día EU sigue siendo uno de los países más religiosos del mundo y sería prácticamente imposible imaginarnos un EU sin el protestantismo puesto que forma parte de la base del país”, señaló.