Estados Unidos pidió a los inmigrantes indocumentados no intentar ingresar al territorio norteamericano ya que rechazaran a quienes crucen la frontera debido a la emergencia sanitaria que se vive en el mundo por el coronavirus.
Washington, 10 de febrero (EFE).– Estados Unidos reiteró este miércoles a los inmigrantes indocumentados que busquen ingresar a su territorio que este “no es el momento de venir” y avisó que la mayoría de quienes crucen la frontera serán rechazados.
“Ahora no es el momento de venir y la gran mayoría de las personas serán rechazadas”, afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante su rueda de prensa diaria.
La funcionaria aseguró que esta situación se debe la pandemia del coronavirus y al hecho de que la Administración del Presidente de EU, Joe Biden, que asumió el poder el pasado 20 de enero, no ha tenido el tiempo para poner en marcha un “proceso integral y humano para procesar a las personas que llegan a la frontera”.
“Los procesos de asilo en la frontera no se producirán de inmediato y tomará tiempo implementarlos”, agregó.
La portavoz de la Casa Blanca admitió que es un “tema sensible” para el propio Presidente, pero admitió que necesitan “tiempo” para poner en marcha y socios para implementar “un proceso integral y un sistema que permitirá el procesamiento en la frontera de los solicitantes de asilo”.
El pasado 20 de enero, la Administración de Biden anunció la suspensión, a partir del día siguiente, de las inscripciones en el programa “Permanezcan en México”, que permitió al Gobierno de su predecesor, Donald Trump, devolver al país vecino a los solicitantes de asilo.
La Administración de Biden anunció además que “los participantes actuales” del programa de Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés)”, como fue denominada esta iniciativa que Trump implementó en enero de 2019, “deben permanecer donde están, a la espera de más información oficial de los funcionarios del Gobierno de EU”.
Bajo el programa “Permanezcan en México”, el Gobierno de Trump envió a más de 60 mil indocumentados que cruzaron la frontera a esperar en México sus citas ante jueces migratorios, un trámite que puede tomar meses.
Trump implementó esa política tras el repunte de las detenciones en la frontera con México, que en mayo de 2019 alcanzaron la cota histórica de 132 mil 856 casos.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) aclaró igualmente ese día que las “actuales restricciones de viaje no esenciales de la COVID-19, tanto en la frontera como en la región, siguen vigentes en este momento”.
Al reaccionar al anuncio, el subdirector del proyecto de Justicia para inmigrantes de la organización Southern Poverty Law Center, Efrén Olivares, criticó que el Gobierno de Biden continúe con el proceso de expulsiones que emprendió su antecesor bajo el Título 42.
Esa disposición, emitida en marzo de 2020 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) como parte de la respuesta del Gobierno a la pandemia de COVID-19, señala que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) puede devolver por la fuerza a través de la frontera a migrantes que hayan entrado de forma irregular a EU, sin darles la oportunidad de solicitar asilo o protección.
“La invocación del Título 42 fue una acción intolerante y xenófoba apenas velada que ha logrado su objetivo de cortar el acceso al asilo a miles de personas, encubierta bajo la pretensión de proteger la salud pública”, afirmó Olivares.