La elección presidencial con más baja participación ciudadana fue la del 2006, cuando llegó a la presidencia el panista Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
Ciudad de México, 10 de enero (SinEmbargo).- Desde 1994 hasta la fecha, en los cinco más recientes procesos electorales en los que se ha disputado la Presidencia de la República, han acudido a las urnas, en promedio, 65 de cada 100 ciudadanos. El abstencionismo, en consecuencia, ha sido en promedio del 35 por ciento.
En 1994 se tuvo el porcentaje más alto de participación, en los comicios que ganó el priista Ernesto Zedillo Ponce de León, cuando oficialmente acudió a las urnas el 77.2 por ciento de los ciudadanos. Fue el mismo año en el que asesinaron al candidato presidencial original del tricolor, Luis Donaldo Colosio Murrieta, el 23 de marzo de 1994, en Tijuana, Baja California.
La elección presidencial con más baja participación ciudadana fue la del 2006, cuando llegó a la presidencia el panista Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, calificado como espurio por su rival Andrés Manuel López Obrador, entonces del PRD, quien finalmente en 2018, respaldado por Morena, ganó la Presidencia de la República en un proceso en el cual la participación fue del 63.4 por ciento.
Regularmente la participación ciudadana baja cuando se realizan los comicios intermedios, para renovar sólo la Cámara de Diputados de la Federación, de tal forma que, en los últimos 11 procesos electorales, el promedio de participación ha sido del 57.46 por ciento.
Con respecto a los años en que de forma exclusiva se han llevado a cabo elecciones legislativas de diputaciones federales, en 1991 se registró la mayor participación, con 66 por ciento.
A partir de entonces, en los siguientes dos ciclos la participación ciudadana fue decreciendo hasta alcanzar el punto más bajo en 2003 al registrarse 41.3 por ciento.
Posteriormente, en 2009 y 2015 se experimentó un ligero repunte para situarse la participación en 44.8 por ciento y 47.7 por ciento, respectivamente. En los comicios de diputados federales del 2021 subió la participación a 52.66 por ciento.
Todos los datos referidos están contenidos en el reporte denominado “Estudio Muestral Sobre la Participación Ciudadana en las Elecciones Federales de 2018” coordinado por la Dirección Ejecutiva de Organización Electoral del INE, con base en la información de los listados nominales utilizados por los funcionarios de Mesa de Casilla durante la Jornada Electoral del 1 de julio de 2018, y sobre la base de un diseño muestral con inferencia a nivel distrital. Los resultados de este estudio fueron publicados el 19 de julio del 2019.
Si se analiza por separado la conformación de los grupos de votantes y no votantes según la variable por sexo, se tiene que en el primer grupo la mayoría son mujeres, el 55.1 por ciento, mientras en el segundo grupo la mayoría son hombres, el 53.6 por ciento.
Al interior del grupo de votantes, la participación de las mujeres está por arriba de la participación de los hombres por casi 10 puntos porcentuales, en tanto que en el grupo de quienes no votaron, el grupo de hombres supera al de mujeres en siete puntos. Estos resultados muestran que, en términos relativos, las mujeres son quienes más votaron en las elecciones de 2018; situación que es congruente con las tendencias que se han observado desde 2009.
Otra forma de examinar este comportamiento diferenciado entre sexos es analizando la conformación de los grupos de hombres y mujeres, de acuerdo a si emitieron o no su voto. Como se observa, para el caso de los hombres la proporción de abstencionistas (41.9 por ciento) es menor a la de votantes (58.1 por ciento) por 16 puntos porcentuales; mientras que, para las mujeres, quienes no asistieron a las urnas (33.8 por ciento) fueron aventajadas por las que acudieron a votar (66.2 por ciento), la brecha de diferencia es del doble de la que se presenta en el grupo de los hombres.
Es importante no perder de vista que la lista nominal de electores se distribuye de forma diferenciada por entidad federativa.
En este sentido, las entidades de México, Ciudad de México, Jalisco, Veracruz, Puebla y Guanajuato, concentran 45 por ciento del electorado a nivel nacional. Mientras Campeche, Colima y Baja California en conjunto, se aproximan al 2 por ciento.
También es posible identificar grupos de entidades en las que la proporción de lista nominal es más o menos la misma, como por ejemplo Oaxaca, Chihuahua, Baja California, Tamaulipas y Guerrero, en las que cada una comprende alrededor de 3 por ciento a nivel nacional; o Coahuila, Sinaloa, Hidalgo, Sonora y San Luis Potosí, con alrededor de 2 por ciento.
De acuerdo con las cifras registradas en los cómputos distritales de 2018, la participación ciudadana en las elecciones federales de 2018 mostró diferencias importantes a nivel estatal, pues el porcentaje más alto se registró en el estado de Yucatán con más de 75 por ciento de asistencia a las urnas, seguido por la Tabasco y Ciudad de México con 71 por ciento.
Mientras que, la entidad con el nivel más bajo de participación fue Sonora, con 52 por ciento, a 25 puntos porcentuales de diferencia con Yucatán. Es importante considerar que junto con las elecciones federales de 2018 también se celebraron elecciones locales concurrentes en 30 entidades federativas; solo en Baja California y Nayarit no hubo comicios.
Por otro lado, en los estados de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Yucatán y Veracruz se eligió el cargo de Gubernatura y en la Ciudad de México, el de Jefatura de Gobierno en 2018, lo que también ocurrirá en el 2024.
