Aunque Estados Unidos e Irán evitaron a toda costa trabajar juntos directamente, alguna vez estuvieron en el mismo bando combatiendo al EI. Actualmente, ninguno de los dos países quiere que los extremistas se fortalezcan de nuevo.
Beirut, Líbano, 10 de enero (AP).- El Estado Islámico (EI) festejó la muerte del general iraní Qassem Soleimani, quien ganó prominencia por asesorar a las fuerzas que combaten al grupo extremistas.
De acuerdo con el editorial publicado el jueves por la noche en el diario digital Al Nabaa, el grupo calificado como organización terrorista por la Organización de las Naciones Unidas, dijo en sus primeros comentarios tras el asesinato de Soleimani, que la muerte de éste último “complació a los corazones de los creyentes”.
Aunque Estados Unidos e Irán evitaron a toda costa trabajar juntos directamente, alguna vez estuvieron en el mismo bando combatiendo al EI. Actualmente, ninguno de los dos países quiere que los extremistas se fortalezcan de nuevo.
Pero mientras los distintos actores en Irak forcejean para mejorar su posición, el EI podría hallar una oportunidad de robustecer a su organización, pues hay miles de combatientes desperdigados en las células ocultas del grupo, y en los últimos meses se han adjudicado ataques en Irak y en Siria.
Soleimani, jefe de las Fuerzas Quds de Irán, era uno de los principales comandantes en la lucha contra el Estado Islámico; envió a Ira miles de soldados para enfrentar al grupo extremista, y también dirigía a milicias chiíes iraquíes. En esta línea, un alto comandante de milicias iraquíes fue asesinado junto con Soleimani en el ataque de un dron estadounidense la semana pasada en Bagdad.
En su editorial, el EI señaló que sus integrantes intentaron matar a los dos comandantes durante años, y ahora “Dios trajo su fin a manos de sus aliados”, y agregó que los dos hombres “han ido demasiado lejos en el derramamiento de sangre de musulmanes en Irak y Siria”.
Adil Abdul-Mahdi, Primer Ministro en funciones de Irak, le ha pedido a Washington que comience a elaborar un plan para retirar a los más de 5 mil efectivos estadounidenses estacionados en su país, en respuesta al asesinato de Soleimani, sin embargo, el Departamento de Estado rechazó dicha solicitud este viernes.
Los iraquíes se sienten enfurecidos e indefensos al verse inmersos en los combates entre los dos aliados más cercanos de Bagdad.
