Seguirle la pista al dinero del huachicol es factible y también dar con cada una de las estaciones de servicio que se han dedicado a vender combustible robado: sólo hay que revisar la información diaria que recopila el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y Petróleos Mexicanos (Pemex) de compra y venta de gasolinas y diésel y determinar cuáles gasolineras venden volúmenes que no coinciden con lo que compraron a la Empresa Productiva del Estado, explicaron analistas del sector energético y petrolero.
Ciudad de México, 10 de enero (SinEmbargo).- Seguir la ruta del dinero de las estaciones de servicio que expenden combustibles en el país es factible: sólo hay que revisar la información diaria que recopilan el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre la compra y venta de gasolinas y diésel, y determinar cuáles gasolineras venden volúmenes que no coinciden con lo que compraron a la Empresa Productiva del Estado, dijeron analistas del sector energético y petrolero.
Ramsés Pech Razo, consultor del sector energético y de la firma Caravia y Asociados, dijo a SinEmbargo que a la información que tiene Pemex se le suma el hecho de que desde el año pasado se pueden cruzar datos de volúmenes de compra y venta de combustibles consultando información recopilada por el SAT.
“El SAT hace todos los días un arqueo por 24 horas de la entrada y la salida de los productos. Sí se puede seguir la ruta del dinero de esas gasolineras por medio del SAT y lo pueden revisar en forma diaria. Hay forma de llevar la trasavilidad del dinero”, afirmó el especialista.
Desde 2017, entidades como Tamaulipas –que ocupa el lugar número siete a nivel nacional en el número de tomas clandestinas– han realizado operativos para detectar irregularidades en las estaciones expendedoras de combustible que han consistido –de acuerdo con información declarada por funcionarios a la prensa local– en inconsistencias entre lo que se compra a Pemex, lo que se almacena y lo que se vende.
Ese mismo año Jorge Kim Villatoro, entonces director Jurídico de Pemex, le dijo a Ciro Gómez Leyva en una entrevista sobre operativos en el “Triángulo Rojo” en Puebla, que las inconsistencias que detectaban en algunas estaciones de servicio consistían en que “a nosotros nos vienen comprando un número determinado de litros y de repente dejan de comprarnos y siguen vendiendo”.
Pech Razo explicó actualmente existen 12 mil 171 estaciones de servicio, de las cuales 3 mil 271 (27 por ciento) se surten de combustibles con 54 nuevas marcas –de las cuales 35 son mexicanas–, por lo que el problema del huachicoleo debe darse básicamente en las 8 mil que le compran a Pemex.
“La parte de la marca extranjera no depende de la infraestructura para la movilidad de Pemex y no creo que se presten a esto. Hay 15 mil 50 pipas y más de 12 mil son de Pemex y el resto de la iniciativa privada. Se puede detectar de esas 8 mil [estaciones de servicio] cuáles compran combustible robado, por eso hay 103 estaciones de servicio que ya se cancelaron en estos días por Pemex, porque no pudieron determinar la diferencia entre la entrada y la salida, porque vendiste 250 [mil litros] y sólo compraste 100, ¿y los otros 150 a quién se los compraste?”, explicó.
De acuerdo con información de la Secretaría de Energía (Sener) al 9 de noviembre de 2018, las marcas distintas a Pemex que más gasolineras tienen son: OXXO GAS con 483, seguida de BP con 314, GasoRed con 238, Petro Seven con 233, Hidrosina con 204, G500 con 172, ExxonMobil con 158; Gasolineras Orsan con 137, RedCo con 130, Eco Gasolineras con 128, Repsol con 116 y GasMart con 115.
Fluvio Ruiz Alarcón, ex consejero independiente de Pemex y quien fue asesor de la Política Energética de Andrés Manuel López Obrador, explicó que Pemex lleva un registro del volumen de venta de sus combustibles desde hace años a través de la Subdirección Comercial de Pemex Transformación Industrial, pero que la existencia de marcas ajenas a Pemex podría restarle precisión a un resultado a una investigación sobre las estaciones de servicio que venden gasolina robada basada en información de la empresa productiva del Estado.
Pero Ramsés Pech añadió que las marcas distintas a Pemex reportan su entrada y salida de productos al SAT.
“Muchas de ellas están la Bolsa de Valores, un escándalo de corrupción les tumba todo. Por eso creo que el problema está en las estaciones de servicio que le compran a Pemex”, detalló.
Con la propia información de Petróleos Mexicanos se pueden conocer los datos exactos y detallados de lo que compra y cuándo compra cada una de las estaciones de servicio. En octubre de 2015, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); por ejemplo, informó que instruyó Pemex Refinación a buscar y entregar los listados “Venta a Estaciones de Servicio”, desagregados por número de estación y tipo de combustible 1995 a julio de 2015 para dar respuesta a una solicitud de información vía transparencia.
El INAI solicitó a la empresa a informar la ubicación electrónica de la información sobre el volumen de ventas en todos los municipios de Guanajuato, Ciudad de México, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Guadalajara, Puebla, Juárez, Tijuana, Zapopan y Monterrey, como lo pidió el solicitante.
Ruiz Alarcón detalló que “si detectas una gasolinera que no deja de vender, pero tiene años que no le compra a Pemex, evidentemente está vendiendo gasolina robada, sobre todo en las zonas donde Pemex sigue siendo el único distribuidor”.
El especialista consideró que se podría suponer que la distribución de gasolina robada se realiza en las zonas cercanas a donde están las tomas clandestinas que se ubican principalmente en Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Estado de México, Veracruz, Jalisco y Tamaulipas. “Eso es parte de lo que se tiene que investigar, recordemos que Pemex demandó a empresas en Estados Unidos que distribuían condensados de Burgos”, dijo.
DEBEN DESMANTELAR REDES DE HUACHICOLEO
Ayer durante la conferencia de prensa matutina Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República, informó que como un logro histórico se logró bajar el robo de combustible el 7 de enero a sólo 27 pipas.
“Ayer [el martes] que fue un día especial, es el día en que menos gasolina se han robado, yo creo en la historia reciente desde la expropiación petrolera: solo se robaron 27 pipas, después de llegar a robarse más de mil”, dijo el Presidente.
Sin embargo, el resultado de la caída del robo se debe principalmente a la medida que tomó el Gobierno de la República de cerrar los ductos para vigilar la distribución, mientras se realiza el despliegue de seguridad del Ejército y La Marina en todas las instalaciones estratégicas de Pemex, dijeron los analistas.
“Ante la acción del Gobierno hay una inhibición de la actividad, pero hay que esperar que se desmantelen las redes para esperar que sea una inhibición más o menos permanente. No hay que dejar de lado eso, es evidente que las redes se han ido sofisticando”, dijo Fluvio Ruiz.
Analistas del sector dijeron también a este medio que en las redes involucradas en el saqueo a Pemex hay grupos políticos y empresariales beneficiados, y no sólo se trata de bandas criminales y trabajadores de la empresa los involucrados.
El Gobierno de la República presentó el lunes datos sobre volúmenes de litros vendidos por Pemex. Antes de echar andar la estrategia en contra del robo de combustible, en el periodo del 1 al 20 de diciembre, con los ductos operando como lo venían haciendo durante la administración anterior con un robo de 12.7 millones de litros de gasolina robada diaria, se vendieron 119 millones de litros por día.
Ya con los ductos controlados por el actual Gobierno y con un robo de 2.8 millones de litros de gasolina robada diaria, se vendieron del 21 de diciembre de 2018 al 5 de enero de este año 128 millones de litros diarios.
Ramsés Pech agregó que durante los últimos días, por el combate al robo de combustible, “sucedió algo raro”.
“Cierras el ducto y la gente que compraba al huachicoleo, ¿a dónde se fue a comprar el combustible? A las estaciones de servicio. Lo ilegal se convirtió en legal y se convirtió en volumen de compra. Cuando se vuelva a abrir el ducto, no sabemos cuánto se puede otra vez a empezar a robar. No sabemos cuánto de ese porcentaje que se convirtió en legal se volverá ilegal; cuando se abran los ductos se va a determinar”, precisó.
El daño anual a la nación por el robo de hidrocarburos, de acuerdo con López Obrador, era de 60 mil millones de pesos con Enrique Peña Nieto.
El martes pasado, Miriam Grunstein Dickter, socia fundadora de Brilliant Energy Consulting, consideró que el daño a Pemex y a la nación aún está por cuantificarse. El robo de hidrocarburos es tal, que López Obrador debe presentar a “caras y cuerpos concretos” de los responsables.
“A Pemex le cuesta mucho trabajo llevar esos controles, entonces tenemos la situación de determinar el daño y resulta muy complicado, habría que ver cómo calculó el daño anual el Presidente y saber en qué cifras se está basando. Es la primera vez que un Presidente reconoce que hay colusión de los funcionarios de Pemex, pero resulta insuficiente en la medida de que no se deslinden responsabilidades; decir que están involucrados funcionarios de Pemex es un acto valiente y terriblemente impreciso. Queremos ver cuerpos, caras, malhechores y aún viendo responsables, los delincuentes tienen relevos”, dijo Grunstein.
Ayer la experta en el sector energético agregó que incluso los controles que llevaba Pemex sobre venta de combustibles a las estaciones de servicio podrían haber sido alterados.
“Habría que revisar los contratos de suministro de los administrados por Pemex, cuánto le compraban y cuánto surtían, el diferencial sería el combustible robado. Pero el problema es que el diferencial podría ser borrado por Pemex: si alguien audita a Pemex para ver el diferencial y el robo y si Pemex está implicado borrará el diferencial”, dijo.
La consultora agregó que quienes se dedicaron a saquear a Pemex a través del robo de combustible tiene un “tremendo control de su negocio, porque no estamos hablando de un negocio artesanal”.