México

Cifras oficiales: Prestaciones y salarios cayeron en 5 años; así, Navarrete Prida brinca a Segob

10/01/2018 - 10:00 pm

Navarrete Prida fue uno de los miembros del gabinete más estables durante los primeros cinco años y un mes de la administración de Enrique Peña Nieto. Con un perfil reservado, fue el encargado de la política laboral, pero sus resultados no son para presumir: en su gestión en la STPS se crearon empleos con sueldos de 1 a 3 salarios mínimos; ese salario mínimo no cubre hoy la canasta básica alimentaria y, además, se impulsaron nuevas leyes –ahora en puerta– que atentan directamente contra los derechos y las prestaciones laborales de los mexicanos.

Este 10 de enero llegó a la Secretaría de Gobernación, que Miguel Ángel Osorio Chong –su jefe anterior– abandona para ir en busca de un sitio en el Senado de la República. Navarrete fungió como Secretario de Desarrollo Metropolitano cuando Osorio Chong fue Gobernador de Hidalgo.

A la Secretaría de Trabajo y Previsión Social llega Roberto Campa Cifrián, quien era Subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación.

Ciudad de México, 10 de enero (SinEmbargo).– Alfonso Navarrete Prida, quien este miércoles se convirtió en el nuevo titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) del Gobierno de Enrique Peña Nieto, dejó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) luego de cinco años y un mes que significaron para los trabajadores, de acuerdo con las cifras oficiales, un largo periodo de pérdidas de derechos y de valor en el salario y las prestaciones.

Navarrete, de 54 años, es uno de los hombres más cercanos a Enrique Peña Nieto, y se mantuvo un quinquenio como el titular de la política laboral del Presidente a pesar de los reclamos de organizaciones civiles que denunciaron el poco apoyo de su gestión en la discusión del alza al salario mínimo, reclamo ha estado permanentemente en la agenda dos años consecutivos.

Además, Navarrete Prida fue un trabajador privilegiado del sistema. Como funcionario público se fue de la STPS con 16 millones 216 mil 945 pesos que obtuvo sólo de su salario. De acuerdo con el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT), el salario mensual bruto de Navarrete es de 205 mil 122 pesos y neto, de 139 mil 928 pesos.

En 2013 ganó 64 mil pesos menos, y ya para 2014 su salario neto se ubicó en 323 mil 978 pesos [184 mil 050 pesos más que su sueldo oficial neto]. En 2015 el entonces Secretario del Trabajo cobró 328 mil 978 [189 mil 050 pesos más], mientras que para 2016 obtuvo 200 mil 313 pesos [60 mil 385 pesos más] y en mayo de 2017 su salario se ubicó en 217 mil 354 pesos [77 mil 426 pesos más alto que el año previo].

Pero el salario neto no fue todo su ingreso como titular de la STPS.

En el quinquenio de referencia obtuvo por servicios profesionales, actividades industriales o comerciales, actividades financieras y “otros” una fortuna de 70 millones 128 mil 922 pesos. 

Además, declaró inversiones bancarias sin montos durante 2012, 2013, 2014 y 2015. En 2016 asentó que tenía ahorrados 12 millones de pesos y en 2017 dijo que esa cifra no había tenido ningún cambio. ¿Cómo llegó a esos 12 millones? No puede saberse a menos que él mismo lo declare.

Alfonso Navarrete Prida, al relevo de Miguel Ángel Osorio Chong. Foto: Misael Valtierra, Cuartoscuro

UNA CARRERA ENTRE OSORIO Y PEÑA

Navarrete Prida es Licenciado en Derecho por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Su primer cargo público lo desempeño en su entidad natal: el Estado de México. Fue durante la administración de Arturo Montiel Rojas en la que entre 2001 y 2006 estuvo al frente de la Procuraduría General de Justicia.

Luego, de 2008 a 2009, formó parte del Gabinete de Miguel Ángel Osorio Chong cuando fue Gobernador de Hidalgo. Navarrete Prida se desempeñó como Secretario de Desarrollo Metropolitano. De ahí pasó a la Cámara de Diputados y representó a Huixquilucan de Degollado, Estado de México.

Finalmente, llegó al Gabinete Presidencial de Enrique Peña Nieto, en 2012 y continua hasta la fecha.

En el cargo, el salario y su poder adquisitivo, los empleos y las prestaciones, coinciden especialistas, son un problema que requerirá de medidas prontas e inteligentes que puedan dar a mujeres, jóvenes, hombres, personas de la tercera edad, una mejora en su calidad de vida y al país un mejor crecimiento.

Los números laborales de México plantean una crisis. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) expone que el 56 por ciento de los asalariados son informales en México y por el nivel de desarrollo ese porcentaje debería ubicarse en el 25 por ciento.

Carlos Aceves del Olmo, líder de la CTM, y Alfonso Navarrete Prida, aún Secretario del Trabajo. Foto: Cuartoscuro

El Presidente Peña Nieto habla de los 3 millones de empleos generados, pero omite un detalle: la mayoría de esos empleos creados ofrecen salarios de entre uno y tres salarios mínimos. 

El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico precisó que de los empleos generados en lo que va de este año, 15.5 por ciento corresponde al rango de hasta un salario mínimo; entre 1 y 2 salarios se ubica el 21.7 por ciento de los trabajadores, entre 2 y 3 el 3.3 por ciento.

En contraste, en los rangos salariales mayores a tres salarios mínimos, entre 3 y 5 y mayores a 5, se tuvo una caída del -9.6 por ciento y -30.6, respectivamente.

Del año 2000 al año 2017, el salario mínimo ha aumentado 42.14 pesos. De septiembre de 2012 a septiembre de 2017, el salario promedio aumentó sólo 1.7 por ciento.

De acuerdo con el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM), las horas que tiene que laborar diariamente un trabajador para adquirir la Canasta Alimentaria Recomendable pasan de ser 4 horas con 53 minutos en 1987, a 20 horas con 38 minutos para 2012 y 23 horas con 53 minutos en la actualidad. “Con el salario mínimo y la imperiosa necesidad de conseguir la paga para la alimentación de la familia, un trabajador mexicano le quedan 7 minutos al día para realizar el resto de actividades, como transportarse, dormir, aseo personal, convivir con su familia, etc.”, se afirma en el estudio realizado por el CAM.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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