Rolling Stone ha recibido diversas críticas luego de la publicación de la entrevista que “El Chapo” Guzmán le concedió al actor estadounidense Sean Penn y en la que también participó la actriz mexicana Kate del Castillo. Algunos expertos consideraron que la entrevista es un ejemplo de información exclusiva, pero otros criticaron la falta de ética de la revista al contactar al entonces capo más buscado del mundo y aceptar que aprobara el texto antes de publicarlo.
Ciudad de México, 10 de enero (SinEmbargo/AP/EFE). — La entrevista que el actor Sean Penn realizó a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y que la revista Rolling Stone publicó este sábado, fue para algunos críticos un gran ejemplo de información exclusiva, pero otros calificaron el encuentro como una falta de ética por parte del medio estadounidense, no sólo por entrevistar al entonces narcotraficante más buscado del mundo, también por el hecho de que a Guzmán se le otorgó el beneficio de aprobar el artículo antes de su publicación.
La revista se volvió noticia el fin de semana al revelar que el actor estadounidense Sean Penn consiguió una inusual entrevista en octubre del año pasado con el líder narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, quien se encontraba prófugo tras escapar a través de un túnel de una prisión mexicana de máxima seguridad el 11 de julio de 2015.
Guzmán fue recapturado el viernes en el estado de Sinaloa, en la costa mexicana del Pacífico, después de una balacera en la que murieron cinco de sus escoltas y resultó herido un soldado de la Marina Armada de México.
El largo y en ocasiones divagante ensayo de Penn, el cual recibió amplias burlas en medios de comunicación y en redes sociales, incluyó comentarios de Guzmán de todo tipo, desde su infancia hasta sus reflexiones sobre el comercio de drogas.
Además suscitó cuestionamientos sobre la ética y el buen juicio, en particular respecto a si Sean Penn debió reunirse en secreto con uno de los fugitivos más buscados, o si el actor cruzó la línea al permitir que Guzmán aprobara el artículo antes de que fuera publicado, y si Penn trivializó el pasado sanguinario de “El Chapo” al hacerle preguntas como “¿tiene usted algún sueño?” y “si pudiera cambiar el mundo, ¿lo haría?”.
Un vocero de la revista Rolling Stone no respondió de inmediato a solicitudes de The Associated Press sobre el tema.
El artículo de Penn se publicó nueve meses después de que Rolling Stone se retractó de su desacreditada historia sobre una violación en pandilla durante una fiesta de una fraternidad en la Universidad de Virginia. La revista fue fuertemente criticada por basarse demasiado en la narración de la presunta víctima sin realizar una verificación básica de hechos. La fraternidad, ex miembros de ésta y un administrador de la universidad demandaron por decenas de millones de dólares a la publicación.
Escribiendo para Rolling Stone, Penn admitió que a Guzmán se le otorgó el beneficio de aprobar el artículo antes de su publicación (Guzmán no solicitó cambios, según el actor), lo cual representa una violación a las normas generales de integridad periodística.
“Permitir a cualquier fuente tener control sobre el contenido de una historia es inexcusable. La práctica de aprobación previa desacredita toda la historia, ya sea que el sujeto solicite cambios o no”, dijo Andrew Seaman, presidente del comité de ética de la Sociedad de Periodistas Profesionales, a través de una publicación en blog titulada “Rolling Stone Gathers No Accolades” (Rolling Stone no recibe elogios).
“El escritor, que en este caso es un actor y activista, pudo haber escrito la historia en una luz más favorable y omitir hechos poco halagadores en un intento de no ser rechazado”, añadió Seaman.
Penn, actor ganador del premio Oscar y quien interpretó a un narcotraficante en la película de 1985 The Falcon and the Snowman, ha tenido encuentros noticiosos en otros países. En 2002, cuando Estados Unidos amenazaba con invadir Irak bajo el régimen de Saddam Hussein, Penn visitó esa nación y se reunió con funcionarios de alto rango. Penn además ha conversado con críticos extranjeros de Estados Unidos, como Fidel Castro y el ya fallecido Presidente venezolano Hugo Chávez.
Rolling Stone ha mezclado desde hace tiempo agresivos reportajes de política e investigación con cobertura de astros del rock y otras celebridades. Ex escritores de la revista como Greil Marcus y Jim DeRagotis han acusado al editor Jann Wenner de permitir datos indebidos de sujetos entrevistados o de interferir en críticas musicales que consideraba demasiado negativas respecto a artistas que le agradan.
“Desafortunadamente (la revista) está manteniendo la tendencia de Jann de hacer caso omiso de escrúpulos profesionales en un esfuerzo por hacer favores a celebridades”, dijo Robert Draper, un corresponsal de GQ y autor de Rolling Stone Magazine: The Uncensored History (Revista Rolling Stone: La historia sin censura), en referencia a la historia sobre “El Chapo” .
LA ENTREVISTA
El encuentro personal de “El Chapo” con Penn y la actriz mexicana Kate del Castillo, que sirvió de traductora e hizo el contacto para cerrar la entrevista, se llevó a cabo la noche de 2 al 3 de octubre pasado.
Estaba previsto una segunda reunión ocho días después, pero no se concretó debido a los operativos realizados en la zona por las fuerzas de seguridad mexicanas en los que estuvieron a punto de atrapar a Guzmán.
En la entrevista, el capo presume que suministra más heroína, metanfetaminas, cocaína y mariguana “que nadie más en el mundo” y que tiene “una flota de submarinos, aviones, camiones y barcos”, de acuerdo con el relato de Penn.
Hasta ahora la actriz mexicana tampoco ha aludido a la entrevista con “El Chapo”, con el que empezó a tener contacto después de que en 2012 difundiera una carta en Twitter en la que le pedía que usara su poder para ser “un héroe” y hacer el bien.
Las autoridades mexicanas aseguran que los contactos que Sean Penn sostuvo con el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán les ayudaron a rastrear al fugitivo, aun cuando éste había escapado de una operación inicial en el escondite donde se había reunido con el actor de Hollywood.
Un funcionario de una agencia policial federal de México, que solicitó el anonimato porque no estaba autorizado a hacer declaraciones sobre el asunto, dijo a The Associated Press que la entrevista de Penn condujo a las autoridades hasta el lugar donde se encontraba Guzmán en Tamazula, una región rural del estado de Durango.
La policía cateó el escondite remoto de Guzmán días después de la entrevista y estuvo a punto de capturar al capo, cuya fuga del penal del Altiplano por un túnel de 1.6 kilómetros de largo había puesto en vergüenza al gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, debido a lo cual la detención de “El Chapo” se convirtió en una prioridad nacional.
El viernes, al describir la captura, la Procuradora General de la República, Arely Gómez, dijo que también contribuyeron a que los investigadores ubicaran a Guzmán los contactos documentados que sostuvieron los abogados del narcotraficante con “actores y productores”, los cuales, estaban interesados en hacer una película sobre la vida del capo, aunque la funcionaria se abstuvo de señalarlos por su nombre.
Dos meses después de que estuvieran a punto de detenerlo, soldados de la Marina finalmente lo capturaron en un sector residencial de Los Mochis, Sinaloa, donde vigilaban una presunta casa de seguridad. Cinco personas murieron en un tiroteo cuando los efectivos militares ingresaron en el lugar.
En la entrevista, Guzmán defiende su trabajo como líder de la red de narcotráfico más grande del mundo, a la que se le atribuyen miles de asesinatos. Cuando se le pregunta si es responsable de las altas tasas de drogadicción, responde: “No, eso es falso. El día que yo no exista, no va a mermar lo que es nada el tráfico de drogas”.
PRESIDENCIA GUARDA SILENCIO
La Presidencia mexicana mantuvo hoy silencio sobre la entrevista que el actor estadounidense Sean Penn hizo en octubre pasado al narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán cuando estaba prófugo y en la que la actriz Kate del Castillo jugó un papel clave.
Interrogado por la agencia de noticias Efe vía telefónica sobre la posición del Gobierno respecto a la entrevista, escrita por Penn y publicada anoche por la revista Rolling Stone, el coordinador de Comunicación de la Presidencia, Eduardo Sánchez Hernández, se limitó a decir: “no hay comentarios”.
Según otras fuentes del Gobierno, la entrevista “es irrelevante para el proceso que se va a seguir” en contra del líder del cártel de Sinaloa, si bien contribuyó a que las fuerzas de seguridad dieran con su paradero.
El Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough, sí reaccionó a la entrevista en declaraciones a la cadena CNN, en las que dijo que “esa fanfarronería (de “El Chapo”) sobre cuánta heroína manda a todo el mundo, incluido Estados Unidos, es exasperante”.
“Hay una epidemia de heroína, de adicción a los opiáceos, en este país. Así que vamos a seguir combatiéndola, con nuestros socios mexicanos, hasta que la tengamos bajo control”, sostuvo y añadió que “El Chapo”, recapturado el viernes pasado, está ahora “entre rejas, y ahí es donde debería permanecer”.
Sobre el acercamiento para hacer “esta llamada ‘entrevista'”, dijo que “plantea muchas dudas muy interesantes” tanto para Penn como para otros implicados, pero no quiso adelantarse a los acontecimiento al ser preguntado si la Casa Blanca intervendría para dar acceso al actor en caso de que México quisiera interrogarlo.