Ciudad de México, 10 de enero (SinEmbargo).– Desde hace dos semanas, Ricardo Anaya Cortés, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN) promociona con un spot el Sistema Nacional Anticorrupción, iniciativa propuesta por su fuerza política. El comercial se transmite a nivel nacional en los principales canales de televisión abierta; sin embargo, su partido, e incluso él mismo, no dejan de estar inmiscuidos en casos de corrupción por lo que académicos coinciden: al PAN le urge una reestructuración y depuración al interior para recuperar la confianza de la ciudadanía.
Recientemente se dio a conocer el caso del Diputado local Edgar Borja Rangel, militante de Acción Nacional, acusado de presupuestos “moches” y negociaciones de contratos en delegaciones. De acuerdo con la Comisión de Orden del PAN en el Distrito Federal se determinó dar de baja al legislador, “dadas las afectaciones a la imagen del partido, así como por la violación al código de ética y a los principios de doctrina cometidos por el involucrado”.
Al tomar esa decisión, el PAN pretende dar un mensaje que no se tolerarán esa acciones en la fuerza política, pero “desafortunadamente el número de políticos panistas detectados en diferentes estados de la República con casos similares no es menor. Es un número considerable y esto daña la imagen de un partido como es Acción Nacional”, dijo el académico Francisco Javier Jiménez Ruiz, profesor de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Es muy grave que un partido que históricamente se haya enarbolado banderas de moral cristiana que necesariamente fueron incorporadas como banderas políticas y que tuvo una visión programática de futuros gobiernos basados en valores frente a la acción de estos militantes de nuestros días, choquen frontalmente”, dijo.
Por su parte, el académico Eduardo Bueno León, de la Universidad Iberoamericana, aseguró que “un spot contra la corrupción no te limpia la imagen”. Dijo que al expulsar solamente a los militantes de rangos medios o inferiores para “tratar de vender una imagen que se lucha contra la corrupción no es creíble”, pues nunca se toca a gobernadores ni ex gobernadores o a secretarios.
Tal fue el caso del ex coordinador y ex vicecoordinador de la bancada panista, en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal García y Jorge Iván Villalobos, respectivamente, quienes estuvieron inmiscuidos también en escándalos de “moches” e incluso fueron investigados por la Procuraduría General de la República (PGR) por estas acusaciones y ni así se les tocó en sus cargos. Fue hasta que aparecieron en un video donde están en una fiesta con bailarinas exóticas que los expulsaron.
“La imagen que transmite el PAN es que esa tolerancia perjudica y desdibuja su imagen de ser un partido que lucha contra la corrupción”, dijo el académico del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Ibero.
Bueno León asegura que el PAN ha subordinado los casos de corrupción, el esclarecimiento y sanción de éstos a los compromisos políticos, ya sea con el PRI o con el PRD. “Eso suele suceder en sistemas partidocráticos y lamentablemente en México ha surgido una partidocracia donde hay un intercambio intenso de favores entre los tres grandes partidos y esto se consolidó con el Pacto por México”.
En el caso de Villarreal ocurrió eso. “El PAN no tomó decisiones porque él era uno de los operadores de las reformas del Pacto por México”, dijo el académico.
SISTEMA NACIONAL ANTICORRUPCIÓN
En septiembre, el Presidente del CEN del PAN con licencia, Gustavo Madero Muñoz, aceptó que dentro del PAN hay actos de corrupción, “como en toda comunidad humana, en la nuestra, lleguemos a presentar actos de corrupción o comportamientos individuales licenciosos, pero los panistas siempre hemos luchado y seguiremos luchando por combatirlos y por demostrar que el PAN es una realidad distinta”.
Luego de su salida, dos meses después, ya con Ricardo Anaya a la cabeza, el PAN presentó en la Cámara de Diputados la iniciativa para crear el Sistema Nacional Anticorrupción junto con Senadores y Diputados blanquiazules. El dirigente manifestó que se trataba del primer sistema autónomo, ciudadano e integral de combate a la corrupción en la historia de México, y con eso se busca ir en serio contra este problema.
“Es hora de pasar de los dichos a los hechos. De eso se trata la presentación de esta iniciativa. De hacernos cargo de nuestras palabras y convertirlas en acciones efectivas contra la corrupción. Es hora de construir el país que queremos. Si queremos que nuestros hijos vivan en un país en el que se castigue severamente la corrupción; en un país de instituciones sólidas y funcionarios honrados, tenemos que actuar”, expuso el líder nacional del blanquiazul.
Pero el pasado jueves 8 de enero se reveló una presunta llamada telefónica del 2014 entre Ricardo Anaya y Miguel Ángel Yunes Linares, militante del PAN y aspirante a Diputado federal, donde hablan de forma encriptada sobre “entregar números” e “incrementar porcentajes para entregar”, sin embargo, hasta el momento se desconoce si es auténtico el audio, además de que ninguno de los implicados ha hecho alguna declaración por el caso.
En el comercial que actualmente se difunde profusamente en diversos canales de televisión, Anaya asegura que se debe meter a la cárcel a los corruptos, pero hasta el momento a ninguno de sus militantes acusados de actos de corrupción se les ha dado una investigación judicial. Se les expulsa y concluye el problema.
“Para fijarnos en corrupción debemos fijarnos en el tema de la impunidad y en el tema de impunidad, el PAN ha hecho muy poco desde el punto de vista legal y político por esta suerte de complicidad y tolerancia, producto de los acuerdos y necesidades políticas. La propuesta de Anaya busca recuperar una legitimidad que yo creo no es creíble”, dijo Eduardo Bueno.
RENOVACIÓN Y DEPURACIÓN
Ambos académicos coinciden, el PAN debe hacer una depuración y renovarse.
“Encadenar una renovación dentro del PAN implicaría una rendición de cuentas generalizada de todos los que han ocupado cargos públicos”, dijo el sociólogo y politólogo egresado de la Universidad Complutense de Madrid, quien también aseguró que la fuerza política debe cortar las relaciones que tiene con grupos políticos vinculados a intereses privados.
También se debe separar definitivamente a todos los militantes “que están bajo procesos judiciales. Implicaría la inhabilitación todos los que tienen procesos en su contra. El PAN debe asumir en el Congreso un rol fiscalizador, porque eso es lo que le corresponde al PAN en el Congreso, fiscalizar al poder porque para eso es un partido de oposición”.
Por su parte, el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales recomienda a los militantes de Acción Nacional “conocer los principios políticos y éticos” de un representante popular, de un miembro de gobierno.
El experto aseguró que para la renovación debe haber “fuertes sanciones, una depuración de la casa y que el presidente de Acción Nacional asuma un verdadero liderazgo y sea apoyado y que enfrente limpiar la casa”.
En la próxima dirigencia de Acción Nacional, concluyó, “es importante que se privilegien cuadros de políticos jóvenes, nuevos que fehacientemente puedan demostrar que no han incurrido en actos de corrupción ni con la representación popular vía partido político ni en la actividad ejecutiva. Que demuestren que sus acciones hayan tenido como conclusión una total limpieza en su actuar”.