El otro día me contaban, y quise venir a constatarlo, que en la Alameda no hay botes de basura, cosa que parece muy extraña en un parque público. Y me contaban además que no hay botes de basura para que la gente no venga a dejar tirada su basura aquí en la Alameda Central, pues al parecer los habitantes de la Ciudad de México acostumbramos utilizar los parques públicos, la vía pública, como si fuera nuestro basurero municipal.
Por Nicolás Alvarado