México cuenta con una gran variedad de nochebuenas, sin embargo solamente están patentadas doce; hay evidencias de que esta planta era utilizada para usos medicinales y ceremoniales desde épocas pasadas, pero se debe tener cuidado con esto, pues hay teorías que aún no están confirmadas.
Ciudad de México, (SinEmbargo).- La flor de Nochebuena es un símbolo de las fiestas de diciembre, es una de las plantas más comercializadas en el mundo y a pesar de las controversias existentes, la planta es de origen mexicano y su nombre original en náhuatl es cuetlaxochit, que significa "flor que se marchita".
México cuenta con una gran variedad de nochebuenas desarrolladas durante diferentes generaciones, de las cuales se han patentado doce, de acuerdo con Laura Trejo, investigadora del Instituto de Biología de la UNAM, Campus Tlaxcala.
Cabe destacar que las referencias más antiguas que existen de esta planta se remontan a los códices recopilados por Fray Bernardino Sahagún en su obra Historia general de las cosas de la Nueva España, y también es conocida bajo los nombres de poinsettia, flor de pascua, pastora, corona del inca, pascuero, estrella federal, flor de nadal, entre otros.
Hay evidencias de que en la época prehispánica se usaba en las ceremonias y se otorgaba como un trofeo, además era cultivada en los jardines de los Tlatoanis (Gobernadores). Fray Bernardino escribió que la planta era utilizada sobretodo para la medicina, por ejemplo, el látex de la flor incrementaba la producción de la leche materna y sanaba infecciones cutáneas, aunque eso no está del todo confirmado, por lo que se debe ser cuidadoso.
También se llegó a relacionar con el festejo católico del nacimiento de Jesús, “Probablemente los franciscanos, asentados en Taxco, retomaron el uso ceremonial prehispánico y lo introdujeron en la celebración de la Navidad en su afán evangelizador. De ahí que la ciudad de Taxco sea considerada punto central de la Nochebuena desde el punto de vista biocultural”, informó la investigadora a través de un comunicado.
Joel R. Poinsset fue designado como el primer enviado extraordinario y ministro de México, y convocó a sus colegas para emprender el viaje siguiendo la ruta de Alejandro von Humboldt, donde dicen que encontraron nochebuenas en Taxco y las enviaron a Estados Unidos, así fue como este país adoptó dicha tradición y comenzó a cultivarla.
En el 2018, Europa produjo 110 millones de plantas, Estados Unidos 50 millones y México solamente 18 millones.
Según las cifras del 2017, en México los mayores productores fueron Michoacán, con 995 mil; Morelos, 790 mil; Jalisco, con 728 mil; la Ciudad de México, 593 mil; y el Estado de México, cultivó 103 mil.
Las nochebuenas crecen de manera natural en bosques tropicales, también se puede encontrar en selva húmeda y en bosques de galería como los de Guerrero y Morelos.