La principal sacudida, después de algunas menores, tuvo lugar a las 4:37 hora local y su epicentro fue localizado a unos 25 kilómetros al norte de Florencia y a una profundidad de 9 kilómetros, informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).
Cientos de personas han pasado la noche en la calle por miedo a que sus casas se vinieran abajo, alertando a los equipos de Protección Civil.
Roma, 9 dic (EFE).- Un terremoto de magnitud 4.5 en la escala de Richter sacudió esta noche la provincia italiana de Florencia, sin causar víctimas, pero provocando daños en algunos edificios y el miedo entre la población.
La principal sacudida, después de algunas menores, tuvo lugar a las 4:37 hora local y su epicentro fue localizado a unos 25 kilómetros al norte de Florencia y a una profundidad de 9 kilómetros, informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).
No se han producido víctimas mortales ni heridos, pero sí que se han registrado daños importantes en algunos edificios en las localidades más afectadas, Scarperia San Piero y Barberino del Mugello, en plena cordillera de los Apeninos.
Cientos de personas han pasado la noche en la calle por miedo a que sus casas se vinieran abajo, alertando a los equipos de Protección Civil.
Por ello han sido cerrados los colegios en algunas de estas localidades como Borgo San Lorenzo, Marradi, Barberino y Vicchio para poder evaluar los daños, así como la línea de alta velocidad que pasa por Florencia estuvo durante algunas horas suspendida.
"Mucho miedo, la gente ha salido a la calle porque el temblor ha sido muy fuerte. Pero por ahora las informaciones recibidas de las primeras evaluaciones realizadas no parece que haya habido daños importantes", explicó el alcalde de Scarperia San Piero, Federico Ignesti.
El terremoto ha sido perceptible en toda la zona, incluso en la capital de la Toscana, Florencia.
En las horas previas a este terremoto se produjeron otros veinticinco temblores de magnitudes entre el 1 y el 3.4.
La zona, en plena cordillera de los Apeninos, está caracterizada por una "alta peligrosidad sísmica" y ya en el pasado ha padecido los terremotos, apunta el INGV, como el de hace un siglo en Mugello, el 29 de junio de 1919, que causó más de un centenar de muertos.