“China está cumpliendo las reglas (…) Si aún así hay fricciones comerciales, entonces China y Estados Unidos, como las dos mayores economías del mundo, ambos miembros de la OMC, pueden recurrir a los mecanismos de la OMC para solventar sus problemas”, dijo hoy Lu Kang, portavoz del Ministerio chino de Exteriores.
Pekín, 9 de diciembre (EFE).- El Gobierno chino defendió hoy sus prácticas comerciales frente a las nuevas críticas del Presidente electo de EU, Donald Trump, y consideró que ambos países deberían “recurrir” a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para solventar sus fricciones.
“China está cumpliendo las reglas (…) Si aún así hay fricciones comerciales, entonces China y Estados Unidos, como las dos mayores economías del mundo, ambos miembros de la OMC, pueden recurrir a los mecanismos de la OMC para solventar sus problemas”, dijo hoy Lu Kang, portavoz del Ministerio chino de Exteriores.
Lu respondió así a las últimas manifestaciones de Trump sobre China, en las que acusó al país asiático de no “respetar las reglas del juego” y ser “responsable de casi la mitad” del déficit comercial de EU.
“China es responsable de casi la mitad de nuestro déficit comercial y China no es una economía de mercado, ellos no respetan las reglas del juego y ha llegado el momento de que lo empiecen a hacer. Lo tienen que hacer”, afirmó Trump el jueves en Des Moines (Iowa) durante el tercer mitin de su “gira de agradecimiento”.
Para el Presidente electo, China tiene “una deuda masiva a la propiedad intelectual”, “impone impuestos injustos” a las empresas estadounidenses, “no ayuda con Corea del Norte como debería” y tampoco respeta las reglas del juego al devaluar su moneda y practicar el “dumping” o competencia desleal.
Preguntado por estas declaraciones en una rueda de prensa, el portavoz chino subrayó que la cooperación económica entre las dos potencias mundiales ha “crecido mucho” en los últimos años y que no podría haber sido posible si no hubiera habido un “beneficio mutuo”.
“(Trump) resumió la tónica general de las relaciones bilaterales, que es que, como grandes países, China y Estados Unidos tienen muchos intereses comunes, mucho en lo que cooperar, pero también diferencias”, zanjó Lu.
Se trata, insistió, del “estado actual” por el que pasa la relación, en la que China quiere seguir trabajando con la nueva Administración estadounidense “en base al respeto mutuo”.
“Tenemos que aumentar nuestro terreno de cooperación y gestionar nuestras diferencias de manera efectiva y adecuada”, remarcó.
Sobre el papel que China ha jugado en el programa nuclear norcoreano, el portavoz chino se limitó a destacar la contribución de su Gobierno por avanzar en una solución al problema y volvió a insistir en que China está comprometida con la desnuclearización de Corea del Norte y la paz y la estabilidad en la región.
“Estos esfuerzos son bien conocidos”, subrayó Lu.
El último desplante de Trump a China se produce poco después de su llamada con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y el anuncio de su elección como futuro embajador de EU en el país asiático del actual gobernador de Iowa, Terry Branstad, un político cercano al presidente Xi Jinping.
Mientras su llamada con la presidenta taiwanesa generó una airada reacción de Pekín esta semana, la elección de Branstad fue muy bien recibida por el Gobierno chino, que considera al gobernador de Iowa un “viejo amigo”.