El concepto “narcoterrorismo” impulsado por el PAN es utilizado para “dramatizar o crear una categoría que hasta espanta más”, y con ello abre la puerta en México a intervenciones de agencias extranjeras como la DEA, dijo el académico Fabrizio Lorusso. Aún con el regreso de Donald Trump a la Presidencia en EU, el Gobierno de México ha rechazado crear este delito.
Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo).– El Partido Acción Nacional (PAN) insiste en tipificar el delito “narcoterrorismo”, una estrategia impulsada ahora con la victoria electoral del republicano Donald Trump, quien desde 2019 propuso categorizar a los grupos del crimen organizado que trafican drogas como terroristas. La intención, dijo Fabrizio Lorusso, integrante de la plataforma por la Paz y Justicia en Guanajuato, puede leerse como un intento de crear temor entre la población y, con ello, desestabilizar el Gobierno federal que actualmente encabeza Claudia Sheinbaum.
El académico de la Universidad Iberoamericana León recordó en entrevista para Dos Con Todo que en México el Artículo 139 del Código Penal Federal establece que comete el delito de terrorismo quien utiliza explosiones, incendios o sustancias químicas intencionalmente. Pero, agregó, la oposición busca fusionar este delito con el de tráfico de drogas para “dramatizar” y crear una categoría “que espanta más y provoca eventualmente intervenciones extranjeras”.
Aunque Lorusso especificó que el crimen organizado va más allá de las drogas, pues hay “una macro red criminal” con la extracción de hidrocarburos, la extorsión, la minería irregular, la trata de personas, entre otros intereses económicos-políticos.
“Empezaron a tachar de narcoterroristas sin que ese sea un crimen reconocido. El crimen, también en México, es narcotráfico (tráfico de estupefacientes prohibidos) o terrorismo como tal. No existe la mezcla entre los dos. Entonces es un concepto utilizado para dramatizar o crear una categoría que efectivamente hasta espanta más y provoca eventualmente hasta intervenciones extranjeras. Sirve un poco para todo, eso desestabiliza al Gobierno internamente, desenfoca la atención popular, la atención de la opinión pública de los problemas reales que sí existen de seguridad e inseguridad en el país, en Guanajuato, donde estamos en el peor de los escenarios todavía”, aseveró Lorusso, miembro de la plataforma por la Paz y Justicia en Guanajuato.
En el texto “Cuidado con el narcoterrorismo”, publicado en octubre en SinEmbargo, Fabrizio Lorusso planteó que los conceptos “narco y terrorismo riman con golpismo”, pues la unión de términos ambiguos se presta, dijo, ”a usos instrumentales y políticos”.
“Detrás de la creación repentina por medios corporativos y sectores políticos, nacionales e internacionales, de supuestas “emergencias”, categorizadas como narcoviolencia, narcoterrorismo, narcotráfico de mega cárteles o dizque amenazas ‘castro-chavistas’, tienden a esconderse segundos y terceros fines, intentos de desestabilización, ensayos de lawfare o de golpes en los países objeto de esta especial ‘atención’”, planteó.
Recordó que si bien el delito de terrorismo se ha tipificado en distintos países y se reconoce en acuerdos internacionales, su alcance se amplió desde la llamada guerra contra el terrorismo, promovida por Estados Unidos después de los ataques a las Torres Gemelas en septiembre de 2001.
El Senador Marko Cortés reiteró el miércoles la propuesta de tipificar como delito el “narcoterrorismo”. Desde el pleno del Senado fue secundado por la Senadora panista Lilly Téllez, quien fue la que propuso en 2021 la iniciativa para que la actividad de los cárteles sea considerada como terrorismo, lo cual fue rechazado por el entonces Presidente López Obrador y calificado como un intento de invasión extranjera.
“Decía en su campaña Donald Trump, cosa que yo no comparto, que él directamente combatiría los grupos delictivos del crimen. Eso no está bien si se hace de manera aislada, pero sí está bien si se hace de manera coordinada. Por eso yo insisto por enésima ocasión: el Gobierno de México debería atreverse a tipificar el narcoterrorismo en México. Qué más que haya explosiones de vehículos, qué más que haya personas asesinadas y expuestos sus cuerpos en muchas partes del país, qué más que estén matando también a menores de edad; ese es el terrorismo, ese es el narcoterrorismo que se debía de tipificar y más ahora en esta nueva coyuntura, en el cambio de Gobierno que habrá en los Estados Unidos, lo que se requiere no es sumisión, no son acciones aisladas o unilaterales, es coordinación, una coordinación efectiva que sí dé resultados y ya le ponga un alto a los grupos delictivos que controlan casi la mitad del país”, dijo Cortés a la prensa previo al inicio de sesión del Senado.
Al día siguiente, desde su conferencia matutina la Presidenta Claudia Sheinbaum comentó: “No sé si decir que está haciendo el ridículo o de plano llamarle traidor a la Patria, es que no hay explicación inmediata”.
Por su parte, en el pleno del Senado, la legisladora Téllez cuestionó al Senador Félix Salgado Macedonio, quien previamente había señalado que esta propuesta “de la derecha rancia” cae en el delito de traición a la patria.
“Usted vino aquí hoy a decir cuánto merecen de cárcel los traidores a la patria. Usted no entiende la diferencia entre colaboración e invasión, tanto como no entiende la diferencia entre cortar una cabeza humana y cortar una flor. Quienes queremos una colaboración con los Estados Unidos para que se proceda contra los criminales no somos traidores a la patria, los traidores a la patria son ustedes que entregaron la soberanía de estados como Guerrero al crimen organizado”, dijo la exmorenista.
El académico Fabrizio Lorusso contextualizó que los coches bomba o el incendio de vehículos registrado en Guanajuato o Sinaloa han ocurrido en años previos, como los atentados en Morelia en 2008, dos años después de que Felipe Calderón inició la guerra contra el narco. Sin embargo, con el regreso de Trump a la Casa Blanca, la sombra del intervencionismo se pone “más peligrosa” con la excusa de un “enemigo poderoso” que incluye, para EU, las muertes por fentanilo y el flujo migratorio.
“No solo recientemente, también más atrás con los atentados en Morelia en 2008 y otros actos que podrían ser clasificados como terrorismo, aunque habría un debate sobre el alcance y el fin político. Esos actos, incluyendo los coches bomba más recientes en Guanajuato, en Culiacán, que se han repetido a lo largo de la historia, que son graves, pero no únicos. Esto se presta a una respuesta de mano dura, de intervención extranjera; ese término a parte de Colombia se usa mucho en EU de parte de las agencias como la DEA, la CIA, el Pentágono, así como congresistas y ahora con la victoria de Trump esto se pone en contexto y se pone más peligroso todavía, que quieren intervenir en México ya sea con drones, misiles, la frontera o incluso con presencia directa. Pueden volver a amenazar con la excusa de un enemigo poderoso que ellos mismos de alguna manera crean discursivamente; es el narco que ya está, es el terrorismo que ya está y fundiendo los dos ahí tienes el nuevo enemigo perfecto para justificar actos, intervenciones, represalias; cualquier tipo de política exterior agresiva”.
GUIÑO EN EU
El 27 de septiembre, unos días antes de dejar la Presidencia, López Obrador criticó la propuesta del PAN para tipificar el narcoterrorismo. Recordó que en 2019, después de conocer la noticia del asesinato de tres mujeres y seis niños de la familia LeBarón en Bavispe, Sonora, Trump habló por teléfono con él para ofrecerle enviar a México “un equipo especial que había actuado en Medio Oriente para detener a terroristas”, la respuesta que le dio fue que se resolvería desde México.
El interés de Donald Trump por declarar una guerra hacia el narcotráfico se intensificó cuando en 2020 el entonces Presidente le preguntó al Secretario de Defensa, Mark Esper, si los militares podían “lanzar misiles a México para destruir los laboratorios de drogas”.
El 25 de octubre, el panista Marko Cortés se reunió con los comités migrantes de la Universidad de Arligton en el conservador estado de Texas, Estados Unidos, para plantear su propuesta de tipificar el narcoterrorismo como un delito. Para Lorusso, esto podría verse incluso como un guiño a la Asociación de los Rifles porque “la guerra contra las drogas es un gran negocio” y el “narcoterrorismo” lo sería aún más.
“Marko Cortés, el PAN y otros políticos lo utilizan cíclicamente para invocar alguna crítica al Gobierno en turno, en este caso, propiamente el Gobierno de Claudia Sheinbaum y en invocar presuntas políticas de intervención de apoyo del Gobierno de EU como para hacerle el guiño a un sector ultraconservador de allá como el de las armas. Hay una invasión real no de EU, sino de sus armas por lo menos”.
Sin embargo, Lorusso descarta que esta estrategia pueda avanzar en México. El propio Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, rechazó recientemente que los coches bomba reportados en Guanajuato fueran ataques de terrorismo. “En estas agresiones que hubo en Guanajuato, esto es por una disputa de territorio, esto es por droga; el terrorismo tiene tintes ideológicos, religiosos, etcétera”, dijo el pasado 25 de octubre en la conferencia de la Presidenta Sheinbaum.
Lorusso observó: “No le veo tanta posibilidad ahora. Las mismas autoridades mexicanas de seguridad, García Harfuch, y otros han descartado por ahora su uso. No han caído en la trampa de utilizarlo para cualquier cosa y reforzar ese discurso que justifica en campañas electorales norteamericanas ciertas posturas políticas. Hay diferencias con Trump ahora porque es la segunda vez, va tener más poder en las Cámaras, en la Suprema Corte y va poder cumplir con ciertas promesas, entonces México debe estar atento”.