Claudio X. González Guajardo se está convirtiendo en el jefe máximo de la oposición en contra de Andrés Manuel López Obrador desde la élite empresarial. De acuerdo con el periodista Álvaro Delgado Gómez, el problema es que González Guajardo está construyendo su proyecto gracias a beneficios fiscales, mientras recibe donaciones de traficantes de influencias vestidos de empresarios, que buscan imponer gobernantes para obtener privilegios.
Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo).- El empresario mexicano Claudio X. González Guajardo recibe millones de pesos en donaciones deducibles de impuestos para sus organizaciones y fundaciones filantrópicas. Además de la falta de transparencia y rendición de cuentas, el periodista Álvaro Delgado Gómez acusa que personajes como González Guajardo “cada vez actúan más en política y resuelven hacerlo sin gastar dinero de sus bolsillos”.
En entrevista con SinEmbargo, Álvaro Delgado dijo que un caso ejemplar de ésta situación es lo que sucede con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). La organización de González Guajardo recibe financiamiento de “empresas que donan a través de sus fundaciones y estos donativos los hacen deducibles de impuestos”, por lo que “en los hechos, los mexicanos estamos financiando, con recursos públicos, con recursos de todos, sus incursiones en la política”.
En ese sentido, Delgado expuso que “es importante que el Gobierno de México haga una revisión puntual del esquema de donativos de organizaciones, fundaciones y de los proyectos que financian, para que verifiquen que efectivamente estén al corriente de sus obligaciones fiscales y que no utilicen las figuras de donatarias autorizadas como negocio y como corrupción empresarial, porque triangulan recursos entre diversos organismos y en efecto, tienen dinero para pagarse altos sueldos y no pagan un sólo centavo de impuestos como lo hacemos la mayoría de los contribuyentes”.
De acuerdo con el también escritor, hay casos documentados como el de la Fundación Maelva que está vinculada con el empresario Joaquín Diez Morodo.
“Ésta fundación transfiere recursos a Mexicanos Contra la Corrupción, los deduce de impuestos y Mexicanos Contra la Corrupción hace investigaciones académicas que genera acciones legislativas, y hace algunas investigaciones periodísticas sobre asuntos que son del interés de un personaje como Diez Morodo o de otros de los donadores”, abundó Delgado.
Aunque el periodista y escritor asegura que no es novedad que la élite empresarial se agrupe a favor o en contra de un político, la circunstancia actual tiene sus peculiaridades, ya que se observa una respuesta radical de personajes que están acostumbrados a imponer sus intereses en la agenda pública y política, en tiempos de un Gobierno que cambió las reglas del juego.
“Por una parte, en efecto, hay personajes de la élite económica haciendo política a lo cual tienen derecho. El problema es que no se trata necesariamente de empresarios, sino a menudo de traficantes de influencias acostumbrados a ordenar, desde su poder, políticas de gobierno benéficas para ellos mismos. Estos personajes, como los del Consejo Mexicano de Negocios, de la Confederación Patronal de la República Mexicana y del Consejo Coordinador Empresarial, son empresarios que financian campañas para que los ganadores queden a sus órdenes. Esto no es una opinión; esto está ya muy estudiado en México”, explicó Álvaro Delgado.
Para el ganador del Premio Nacional de Periodismo 2003, la élite de empresarios estaba acostumbrada a imponerse con el Presidente en turno. Sin embargo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) “cambia las reglas del juego y obviamente por eso existe ésta reacción”.
Lo anterior no quiere decir que López Obrador no tenga a sus empresarios favoritos –como puede ser Ricardo Salinas Pliego, por ejemplo– sino que hubo un cambio de dinámica.
Al respecto, Delgado señaló que aunque “no hay ninguna novedad en la manera en que opera la élite”, hoy en día “la cúpula de cúpulas del sector privado, que es el Consejo Mexicano de Negocios, ha sido un tenaz y radical detractor de López Obrador. No sólo desde 2006, sino hasta la fecha, como lo acredita también que muchos de sus integrantes financien a Claudio X. González quien, en los hechos, se está convirtiendo en el jefe máximo de la oposición político-electoral” del empresariado, siendo que González Guajardo no es un empresario, filántropo y activista desinteresado. Tan no lo es, abundó Delgado, “que ya logró que se le sometan el PRI, el PAN, el PRD y otros organismos y personajes que detestan a López Obrador”.
Bajo la coyuntura actual, Álvaro Delgado Gómez reconoció que el reto del Gobierno de López Obrador será, de aquí en adelante, ser parejo. Es decir, “que las reglas del juego operen para todos los que tienen actividad empresarial y que no haya privilegios” para nadie.
LAS IRREGULARIDADES DE MCCI
El la mañana del día de hoy, el Presidente López Obrador dijo que “sí hay una campaña” de empresarios e intelectuales en su contra. Con respecto al grupo de Claudio X. González Guajardo, López Obrador manifestó que se trata de un esfuerzo patrocinado por personas que “se han caracterizado por la corrupción y, sobre todo, por sacar provecho al amparo del poder público”.
El Primer Mandatario también explicó que la aversión en su contra de Claudio X. González parte de la afinidad de éste con grupos conservadores y su cercanía con políticos del viejo régimen político mexicano, sobre todo considerando que su padre fue asesor del expresidente Carlos Salinas de Gortari y quien, asimismo, tuvo “mucha influencia” en los gobiernos de Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con AMLO, Claudio X. González padre fue una de las personas que asesoró a Enrique Peña Nieto para que duplicara el precio de la gasolina durante su sexenio; y su hijo, que conformó un bloque en 2015 para oponerse al movimiento docente y apoyar la Reforma Educativa, “porque desde luego tiene un pensamiento conservador”, ahora tiene una fundación (MCCI) “que se dedica a combatirnos y a atacarnos”, incluso con la presentación de más de 100 amparos en contra del aeropuerto de Santa Lucía.
En su más reciente edición, la revista Proceso reproduce un artículo del periodista Álvaro Delgado que refiere la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad “maneja con opacidad las donaciones que recibe” y que provienen, en su mayoría, de la élite empresarial mexicana. En algunos casos, se lee en el reportaje, las donaciones “no cuadran con lo que [MCCI] reporta al SAT”.
La investigación de Álvaro Delgado revela los nombres de varios de los grandes empresarios que apoyan a MCCI, entre ellos integrantes del Consejo Mexicano de Negocios y personajes afines a la organización Sí por México, que cuenta con el apoyo de la Confederación Patronal de la República Mexicana.
Está cúpula de empresarios no sólo financia a MCCI que “se ha constituido como el proyecto político-electoral antagónico al Presidente Andrés Manuel López Obrador”, indica Delgado, sino que algunos también apoyan a la iniciativa Sí por México de Claudio X. González que, “por consejo de los historiadores Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín, pretende [ser] un ‘bloque’ electoral contra López Obrador en las elecciones de 2021 y cuya ‘agenda ciudadana’ ya asumieron los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD)”.
En respuesta a éstas afirmaciones, MCCI señaló que “nuestra acta constitutiva, así como los estatutos de algunas de las fundaciones de las que recibimos donativos, prohíben expresamente cualquier vinculación con partidos y movimientos políticos o electorales”. Por medio de un comunicado con fecha del 9 de noviembre de 2020, la organización también aseguró tener “ninguna relación institucional con el colectivo Sí por México. Respetamos su trabajo, como el de muchos otros colectivos y redes ciudadanas, pero sus acciones son independientes de MCCI”.
La información obtenida por la revista Proceso asimismo indica que antes del 17 de junio de 2016, cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público le dio autorización a MCCI para recibir donativos deducibles de impuestos, la fundación de Claudio X. González recibió 38 millones de pesos de su padre y de la compañía familiar Kimberly Clark. A partir del día 18 de junio y hasta el 31 de diciembre de 2019, MCCI recibió 304 millones 904 mil 306 pesos en donativos por parte de 2 mil 3 personas físicas y morales.
Sin embargo, la investigación de Álvaro Delgado señala que además de que la información sobre obligaciones financieras y fiscales en el sitio oficial de la fundación es nula o escasa, “tampoco coinciden los montos de los donativos que recibió MCCI con los que reportó ante Hacienda”. Como ejemplo menciona que en el año de su fundación (2016) MCCI “declaró donativos por 66 millones 983 mil 975 pesos, pero en los registros de donantes que éste semanario conoce la cifra es de 136 millones 45 mil 512 pesos”.
Acerca de lo anterior, MCCI declaró haber “cumplido a cabalidad con todas las disposiciones legales en materia fiscal y de transparencia vigentes”, además de que “en materia de transparencia, tanto los montos recibidos por MCCI como los proyectos a los que estos se dedican están debidamente reportados en el portal de transparencia de donatarias autorizadas del SAT. En cuanto se trata de información pública consultable por cualquier ciudadano, MCCI no opera en la opacidad. Igualmente, cada una de las donaciones ha sido y es reportada a las autoridades hacendarias con la periodicidad y requisitos establecidos en la ley”.
Ésta no es la primera vez que una organización ligada a Claudio X. González Guajardo es acusada de falta de transparencia y rendición de cuentas. En 2017, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) comenzó a investigar las operaciones con donativos de González Guajardo, después de que el entonces jefe delegacional de la Alcaldía Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, denunciara que el empresario incurría en conflicto de interés, defraudación fiscal, desvío de recursos públicos, fraude, lavado de dinero y peculado a través de un esquema de triangulación de recursos entre las empresas y las asociaciones civiles de González Guajardo.
“Las actividades del señor Claudio X. González Guajardo revelan otro tipo de corrupción: la empresarial, en la cual las compañías (o sus dueños, a través de éstas) obtienen recursos por medio de donaciones de asociaciones civiles y fundaciones, que son deducibles por los donantes. La sociedad, de manera indirecta, financia tales operaciones”, declaró Monreal ante el SAT en marzo de 2017, de acuerdo con la revista Proceso.
Con respecto a las irregularidades relacionadas con los donativos relacionados con González Guajardo, el Presidente AMLO manifestó ésta mañana que habrá una investigación para determinar si hay actividades ilícitas por parte de MCCI u otras organizaciones ligadas al empresario mexicano.
“Hay que revisar si es legal, porque no ingresa ese dinero al presupuesto público. […] Entonces, sí vamos a hacer una revisión y aquí vamos a aclarar sobre lo que están aportando”, dijo López Obrador en Palacio Nacional durante la mañanera del 9 de noviembre de 2020.