La Auditoría Superior de la Federación encontró irregularidades en el gasto de 7 millones 712 mil 382 pesos en la partida presupuestal para “Instalación del Personal Federal”, de la extinta Policía Federal, durante 2018, último año de Enrique Peña Nieto y cuando ese cuerpo de seguridad estaba en manos de la Segob.
Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo) .- Pagos a policías que ya no trabajaban en la corporación, entrega indebida de “cuotas diarias de apoyo” a elementos en vacaciones o con licencia, así como salarios excesivos a integrantes de la División de Fuerzas Federales, son parte de las irregularidades que encontró la Auditoria Superior de la Federación (ASF) a la extinta Policía Federal, que ahora forma parte de la Guardia Nacional.
En la segunda entrega de la Cuenta Pública 2018, el órgano fiscalizador informó sobre las irregularidades detectadas en el gasto de 7 millones 712 mil 382 pesos, aún no aclarados. De ese total, 6 millones 871 mil 338 pesos corresponden al pago indebido de cuotas diarias de apoyo a 203 elementos, y 841 mil 44 pesos en el pago indebido a 411 elementos de las divisiones de Fuerzas Federales y de Gendarmería que no acreditaron haber participado en la totalidad del periodo a los que fueron comisionados.
Por ello, la Auditoría solicitó que el Órgano Interno de Control en la Policía Federal o su equivalente realice las investigaciones pertinentes a los servidores públicos por dichas irregularidades y, en su caso, inicie el procedimiento administrativo y la sanción correspondiente.
Será ahora la Guardia Nacional quien deberá de investigar y quien hereda también las observaciones, pues la Policía Federal forma parte de la Guardia Nacional desde el 1 de octubre, luego que el pasado 30 de septiembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo que dicta la transferencia de toda su estructura, los recursos humanos (personal), materiales y financieras.
“Se instruye al Comisionado General Interino de la Policía Federal hacer entrega al Comandante de la Guardia Nacional de todos los servicios y asuntos en trámite de las divisiones y unidades administrativas de la Policía Federal”, dice el acuerdo.
MILLONES EN CUOTAS INDEBIDAS
La ASF encontró que se presume daño o perjurio a la Hacienda Pública en algunos casos, el primero por el monto de 6.8 millones de pesos por el pago indebido cuotas diarias de apoyo a 203 elementos policiacos en diferentes momentos.
El primero se trata de pagos a al menos ocho policías que no eran integrantes de la corporación: “se observó que se pagó la cuota diaria de apoyo por un total de 60.2 miles de pesos a 8 elementos, de los cuales 7 habían causado baja de la Policía Federal entre 2 y 30 días antes del periodo del cual recibieron el pago; un elemento no se localizó en la base de datos del personal activo durante el periodo revisado”, informa el documento.
También se encontró que entregaron cuotas de apoyo diario a 26 policías mientras estaban de vacaciones: “se pagaron 34.8 miles de pesos de la cuota de apoyo diaria a elementos que se encontraban en su periodo vacacional”. En tanto que a 65 elementos que se estaban bajo licencias, les pagaron 43.9 miles de pesos sin tener derecho a ello.
La extinta Policía Federal respondió a las observaciones que solicitó el reintegro de recursos a los elementos observados; sin embargo, señaló la Auditoria, “no acreditó que se hayan reintegrado dichos recursos a la Tesorería de la Federación”.
PAGOS EXCESIVOS
La auditoría también presume daño al erario por un monto de 841 mil 44 pesos destinado para el pago indebido a 411 elementos de las divisiones de Fuerzas Federales y de Gendarmería que no acreditaron haber participado en la totalidad del periodo a los que fueron comisionados.
Se trata de pagos excesivos a 104 agentes que estaban adscritos a la División de Fuerzas Federales, a quienes se les dio un salario como función de escoltas, pero no se acreditó que los agentes hayan desempeñado tal cargo.
“Se observaron con pagos en demasía por 6 mil 732 pesos, toda vez que, en la base de datos del personal activo, éstos se encontraron adscritos a la División de Fuerzas Federales, por lo que la cuota diaria que se les debió pagar corresponde a 327.00 pesos por día”, detalló el órgano auditor.
Además, añadió, “se tramitaron 61 afectaciones presupuestarias que ampliaron el presupuesto de la partida de “Instalación del Personal Federal” por un monto neto total de 652 mil 71 mil pesos, e contravención de la normativa interna que regula dicha partida”.
Al igual que en el primer caso, la dependencia informó a la Auditoría, mediante un oficio el 19 de agosto de 2019, que solicitó el reintegro de las cuotas diarias de apoyo de enero de 2018 por los periodos observados a los 102 elementos del 2do agrupamiento y a los 69 elementos del 15to agrupamiento por los días 01 y 27 de enero de 2018. No obstante, no se proporcionó evidencia que acredite que los recursos se enteraron a la Tesorería de la Federación, por lo cual no se atiende la observación.
La auditoría atribuyó como probable causa de las irregularidades a la falta de supervisión de las personas encargadas de solicitar los pagos.
No obstante, en el informe de la Cuenta Pública, la Auditoría Superior de la Federación solicitó a las autoridades emitir dos promociones “responsabilidad administrativa sancionatoria”, es decir, que se investiguen las irregularidades, y en su caso se sancione a los servidores públicos responsables.
En la primera entrega de la Cuenta Pública de 2018, la ASF ya había hallazgo irregularidades no sólo monetarias, sino también deficiencias estructurales que daban cabida a hechos de corrupción y falta de rendición de cuentas.
La Policía Federal aprobó el ejercicio de más de 118.6 millones de pesos sin justificar algunas compras, o sin especificar qué unidades administrativas recibirían los vehículos. Y en ciertos casos, tampoco hubo desglose de montos para la correcta fiscalización de recursos, o inventarios que probaran la necesidad de compra, o la existencia de todas las unidades adquiridas o en activo.
Esto lo hizo en el marco del uso de los fondos del FIPIMESPA, cuyos resultados de auditoría entre 2010 y 2017 revelan “deficiencias en el manejo de los recursos en las cuentas bancarias que se utilizan para los recursos del fideicomiso; pagos de honorarios en demasía; falta de oportunidad en los registros contables de los vehículos recibidos en donación derivados de adquisiciones con cargo en el patrimonio del FIPIMESPA, así como deficiencias en la planeación de la adquisición de vehículos”, de acuerdo con la primera entrega de la Cuenta Pública.
En la compra de vehículos “se determinó que no se efectuó una investigación de mercado […] que permitiera obtener el precio prevaleciente en el mercado […] y que sirviera de referencia para la aceptación de los precios ofertados por los proveedores”, se lee en la auditoría 2018-0-04100-19-0014-2019.
–Con información de Efrén Flores