El próximo 8 de noviembre, Estados Unidos celebrará elecciones de medio mandato, dos años después de la llegada del demócrata Joe Biden a la cabeza del país. Los estadounidenses están llamados, entre otras cosas, a renovar todos sus diputados y un tercio de sus senadores. El bando presidencial controla actualmente el Senado y la Cámara de Representantes, pero esto podría cambiar.
Por Christophe Paget
Francia, 9 de octubre (RFI).– En cada estado, los candidatos republicanos y demócratas se han presentado a las primarias. Todavía tienen un mes para hacer campaña, en unas elecciones de medio mandato sin precedentes. Tradicionalmente, es el momento en que los estadounidenses juzgan la labor de su Presidente en la mitad de su mandato, pero esta vez, justo antes del verano, pasó algo poco común: la Corte Suprema, de mayoría conservadora, eliminó la protección ofrecida por el Gobierno federal al derecho al aborto.
“ESTÁ MUY DIVIDIDO”
Los demócratas, que se consideraban perdedores, han recuperado sus colores, con esta decisión que les da un tema de campaña inesperado: “Se trata, y Joe Biden no deja de recordarlo, de defender los derechos de las mujeres a partir de ahora”, subraya Corentin Sellin, historiador especializado en Estados Unidos, “y más ampliamente, los derechos sociales que parecen amenazados por esta forma de revolución conservadora en curso en la Corte Suprema”. Esto anima a los demócratas a apostar por “una removilización de sus electores de base, especialmente los jóvenes de 18 a 35 años y las mujeres de las minorías, que son electores que generalmente votan muy poco en estas elecciones”.
Sin embargo, tras la movilización de este verano, la cuestión del aborto parece haber pasado a un segundo plano, porque para los estadounidenses el verdadero problema está en otra parte, explica Jean-Eric Branaa, profesor de la Universidad de París II y autor de Geopolítica de Estados Unidos: “Para los republicanos, está en la economía, en la inflación, todavía muy elevada. Aunque el precio de la gasolina ha bajado mucho, se dan cuenta de que los productos en las tiendas son muy caros y que esto seguirá así, y eso es lo que les preocupa”.
“Los republicanos también están haciendo campaña sobre sus temas tradicionales, como la inmigración”, añade el especialista, que señala que el electorado está dividido en dos: “No tenemos, como en años anteriores, un tema real en el que todo el mundo esté de acuerdo, hoy está realmente muy dividido: lo que hace muy difícil el diálogo, y cada uno habla con su bando”.
DONALD TRUMP OMNIPRESENTE
Otra peculiaridad de estas elecciones de medio mandato es que no sólo afectan al actual presidente, Joe Biden, sino también al anterior, Donald Trump. Durante las primarias republicanas, apoyó a ciertos candidatos, que ganaron en su mayoría. Estos candidatos suelen ser extremistas e inexpertos, lo que de nuevo permitió a los demócratas ganar puntos al realizar campañas mucho más fuertes que si se hubieran enfrentado a titulares experimentados y con buenas redes.
¿Será Donald Trump una desventaja para su campo? “¿Son elegibles estos candidatos, por un electorado evidentemente mucho más moderado en noviembre, para las elecciones de mitad de mandato?”, se pregunta Corentin Sellin, que también señala las posibles repercusiones en el voto de los excesos de Donald Trump y sus problemas judiciales, que se están convirtiendo en una constante.
Dada su participación en la elección, el expresidente estará en la pole position para las elecciones de 2024 si los republicanos ganan, explica el especialista. Pero si su resultado es decepcionante, el dominio de Donald Trump sobre el partido podría quedar en entredicho, “porque el argumento de ‘nos robaron las elecciones’ no funciona tan bien la segunda vez”.
UN REGRESO DEMÓCRATA MODERADO
Los dos primeros años de Joe Biden al frente del país han sido complicados: dificultad para conseguir que el Congreso apruebe las leyes prometidas, inflación… Y aunque los republicanos “ayudaron” de alguna manera a los demócratas a volver a la carga, será complicado para ellos conservar todo el Congreso. Para Jean-Eric Branaa, será muy difícil, si no imposible, que conserven la Cámara de Representantes: “Sólo se necesitan cinco victorias para los republicanos, que, hay que recordarlo, se apoyan en un periodo de redistribución de todas las circunscripciones, y son ellos los que llevan la delantera, ya que tenían más electos locales que los demócratas”.
Para el Senado, en cambio, la situación es diferente y, según el especialista, “dada la incompetencia de ciertos candidatos republicanos”, los demócratas deberían conservar el Senado, aunque “hemos visto los bloqueos que esto conlleva”.