En 2018 se consiguió el Récord Mundial por el “molcajete más grande del mundo”, realizado por el artesano Víctor Manuel Cocula Navarro y su familia, el cual cuenta con dos metros de diámetro, un metro de altura y 2.8 toneladas de peso.
Ciudad de México, 10 de octubre (SinEmbargo).- Jalisco es un estado lleno de tradiciones y es conocido por ser hogar de reconocidos maestros artesanos que dan vida a hermosas creaciones que ponen en alto el nombre del estado. Tlajomulco, se localiza al sur del Área Metropolitana de Guadalajara, uno de los principales municipios artesanales más representativos. Por ello compartimos algunas de las artesanías que seguramente atraparan la atención en el “estado más mexicano”.
Piedra de basalto. Molcajetes, metates, macetas y figuras varias son algunas de las bellas artesanías que se realizan con piedra de basalto proveniente de las faldas del Cerro Viejo y que va tomando forma gracias a las manos de experimentados artesanos del poblado de San Lucas Evangelista, en el municipio de Tlajomulco. Las piedras de basalto se esculpen y tallan hasta darle la forma deseada, como los clásicos puerquitos o tortugas, y pueden ir adornadas con motivos prehispánicos.
Cabe resaltar que en 2018 se consiguió el Récord Mundial por el “molcajete más grande del mundo”, realizado por el artesano Víctor Manuel Cocula Navarro y su familia, el cual cuenta con dos metros de diámetro, un metro de altura y 2.8 toneladas de peso.
Aquí se pueden visitar los talleres de los artesanos: Adrián Rodríguez Cocula, Marisol López Torres, Joel de la Cruz Ortiz, Octavio Rodríguez Lomelí y Margarito García Rosales, por mencionar algunos.
Barro bruñido. Una de las técnicas más tradicionales en el manejo del barro es precisamente el barro bruñido que se realiza en la localidad de San Juan Evangelista, y consiste en el pintado y tallado de piezas a través de piedras de río o de pirita, un tipo de metal, el cual les otorga un acabado brillante a artesanías como vasijas, jarrones y figuras religiosas.
No hay que olvidar visitar los talleres de los artesanos: María de Jesús Ibarra Morales, Eduardo Mares Morales, Lino Ibarra Ponce y María del Refugio Navarro Ibarra, por mencionar algunos.
Soga para charrería. San Miguel Cuyutlán es conocido internacionalmente por la elaboración de las “sogas de charro” que son utilizadas en la charrería, deporte nacional nombrado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, gracias a su gran calidad y resistencia, pues es elaborada y trabajada a mano con la fibra de maguey “ixtle”.
Los talleres de los artesanos: Salvador Rodríguez Márquez, Saúl Leonel Tejeda, Adán García Díaz e Ismael Becerra Alcalá, por mencionar algunos, están listos para recibir a los visitantes.
Tejido de tule. En el Lago de Cajititlan se extrae la planta acuática del tule, que al ser un material flexible y blando, no requiere de herramientas o procesos muy complicados para ser trabajado, y con la cual se elaboran tejidos a mano como sillas, petates, lámparas, jarrones, sillas, fruteros, entre otros.