El Gobernador de Oaxaca afirma que es “el más interesado en que en Oaxaca haya transparencia”. Pero no ha cumplido ni con declaraciones patrimoniales ni con el ejercicio 3 de 3 de Transparencia Mexicana e IMCO. Mientras, llueven las acusaciones de enriquecimiento ilícito contra él y contra otros funcionarios cercanos
Ciudad de México, 9 de octubre (SinEmbargo).– El pintor Sergio Hernández acusó al Gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, de tener distintas propiedades o “casas blancas” tanto en ese estado como en la capital del país, y lo retó a comprobar con qué dinero las adquirió. Denunció que el mandatario tiene una casa en la zona residencial de San Felipe, una de las más exclusivas de Oaxaca; otra propiedad en playa de Zicatela, donde está localizado en destino turístico de Puerto Escondido, y un edificio en una área exclusiva de Polanco en el Distrito Federal.
No es la primera vez que Cué, un político que llegó a la gubernatura por Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), es señalado de enriquecimiento. También varios de sus colaboradores cercanos han sido relacionados con corrupción y abuso de poder.
La denuncia de Hernández es apenas una entre varias.
En su declaración patrimonial de 2009, antes de asumir el cargo como Gobernador –que finaliza hasta el próximo año–, Gabino Cué no reportó propiedades. Sólo informó sobre dos prestamos para adquirir dos camionetas Toyota y cuatro cuentas. La declaración es la última que difundió el mandatario, quien entonces se desempeñaba como Senador, en su página web Gabinocue.org.
Miguel Ángel Muñoz Navarro, vocero del gobierno de Oaxaca desmintió la propiedad de Cué en la ciudad de Oaxaca y dijo que se hará pública la declaración patrimonial donde consta qué propiedades tiene. “Desmentimos que se tenga esa propiedad, no es del Gobernador ni siquiera a través de prestanombres y quien proporcionó las fotos y señaló la casa está obligado a probar”.
En días pasados se dio a conocer que Cué se mandó construir un baño de 1.5 millones de pesos, de mármol, en el Auditorio Guelaguetza. “Yo cuando voy al baño en la Guelaguetza, a quienes han ido a la Guelaguetza y me han visto, pues voy al baño donde va la gente normal”, se justificó en entrevista con Reforma.
El 21 de septiembre pasado, el Senador Benjamín Robles Montoya anunció su renuncia como jefe de la Oficina de la Gubernatura con Cué y acusó al Secretario de Administración, Alberto Vargas Varela de enriquecimiento ilícito y actos de corrupción. Aseguró que mediante denuncias ciudadanas le han hecho llegar documentación en la que se comprueba cómo “mediante empresas con prestanombres se ha beneficiado”.
“Es un nuevo rico”, dijo.
“Es imposible que el Gobernador no se entere de lo que ocurre en su administración”, abundó. Dijo que no tiene pruebas de que Cué Monteagudo este relacionado con las actividades ilícitas de este y otros funcionarios, y presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Antes, a finales de agosto pasado, el mismo Senador Robles Montoya presentó una denuncia ante la PGR en contra de otro colaborador cercano de Cué, Jorge Castillo Díaz, por los delitos de tráfico de influencias, malversación de fondos y los que se configuren. Castillo ya está fuera del gobierno local.
El Senador dijo que “con diversos actos delictivos, Castillo Díaz, un hombre cercano a Cué, ha logrado amasar una fortuna de más de 2 mil millones de pesos”.
Cué ha dicho en los últimos días que son ataques políticos.
“Nunca voy a confrontarme con nadie que exprese libremente sus sentimientos. Nosotros sabemos y nos conocemos en Oaxaca, sabemos nuestras historias y como llegamos y como nos hicimos”, dijo a la prensa local. “De nuestra parte, nuestro respeto a un legislador y a un amigo que desde hace más de 25 años tengo la posibilidad de conocerlo. Lo conozco perfectamente, como él me conoce a mí. No me voy a confrontar ni con él ni con nadie. Soy elGgobernador del estado de Oaxaca. Mi obligación es gobernar para todos, lo he hecho desde el primero de diciembre de 2010 y lo haré hasta el último día de mi administración”.
“Aquí el más interesado en que en Oaxaca haya transparencia”, dijo recientemente el Gobernador. Pero en los hechos, no opera así. Su última declaración patrimonial pública es, básicamente, una hoja con borrones (ver abajo).
Además, Gabino Cué es uno de los gobernadores que ha hecho caso omiso al ejercicio ciudadano promovido por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y Transparencia Mexicana, el llamado 3 de 3, el cual reúne en un solo sitio web toda la información sobre las declaraciones patrimonial, de intereses y de impuestos de funcionarios y personas de interés público, que se sumen a la iniciativa de forma voluntaria.
Tanto Transparencia Mexicana como el IMCO señalaron la semana pasada que, en México, la clase política se niega a transparentar sus bienes.
Es el caso de Cué.
DINERO Y “CASAS BLANCAS”
Sergio Hernández y el artista Francisco Toledo han denunciado a Gabino Cué de perseguirlos por oponerse a la construcción del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO) en el cerro del Fortín. “Nos acusa de incitadores, de provocar violencia por estar en desacuerdo a la obra que pretende hacer erróneamente en la zona del Cerro del Fortín”, dijo Hernández en declaraciones a Milenio.
Los artistas señalan también intereses particulares de funcionarios detrás de la construcción del CCCO.
Hace dos semanas, el pintor juchiteco Francisco Toledo, fundador del Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca (Pro Oax), anunció la creación de la “Medalla al Mérito Político”, el cual se entregará al político más sordo. La medalla, dijo, es una oreja hecha de un material barato, “pues se entregará al funcionario que más ignore a su pueblo”.
El primer candidato fue el Gobernador Cué y su Secretario de Turismo y Desarrollo Económico, José Zorrilla, dueño del hotel Victoria, quien impulsa la construcción del Centro Cultural y de Convenciones en el Cerro del Fortín a un costado de su hotel.
Este día, en entrevista con el diario Reforma, Hernández dijo que la casa que tiene el mandatario en la ciudad de Oaxaca, localizada en la Calle Puente del Obispado S/N, en el fraccionamiento Puente de Piedra, está valuada en alrededor de 7 millones de dólares.
Hernández afirmó al diario que él conoce esta casa y reveló que varios colaboradores de Cué son sus vecinos. “Están todos amurallados, es un acceso restringido. No son casitas de interés social, ni de 200 metros. Hay varias casas ahí que se han ido construyendo los secretarios del Gobernador”, aseguró.
El pintor aseguró el domingo pasado que al inicio de su gobierno, Cué Monteagudo adquirió una millonaria
casa en la playa de Zicatela, en la agencia municipal de Puerto Escondido, así como un edificio en Polanco, en la ciudad de México. Asimismo refirió que está construyendo casas en la agencia de San Felipe.
“Tengo pruebas de lo que digo, por eso lo voy a demostrar, además de que interpondré una denuncia por estas declaraciones”.
Ayer, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó a la Fiscalía General de Justicia y a la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca implementar medidas cautelares a favor de los pintores Francisco Toledo y Sergio Hernández luego de que ambos denunciaran amenazas en su contra por oponerse a la construcción del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO) en el cerro del Fortín.
A través de un comunicado, el organismo informó que ya exhortó al Fiscal General del Estado, Héctor Joaquín Carrillo Ruiz, y al Secretario de Seguridad Pública, Jorge Alberto Ruiz Martínez, a evitar la consumación de las amenazas.
En los documentos la Comisión Nacional de los Derechos Humanos da a conocer a las dependencias estatales que los maestros denunciaron las amenazas, hostigamiento, agresiones físicas y verbales “por parte de ciertas personas”.