México

“Esta guerra fracasó”

Petro: Somos víctimas de la política antidrogas de EU. AMLO: Ayudamos por obligación

09/09/2023 - 1:00 pm

En la última jornada del foro de tres días, los presidentes de México y Colombia coincidieron en abordar el problema de las drogas con un nuevo paradigma que abarque las causas profundas que lo provocan.

Ciudad de México, 9 de septiembre (SinEmbargo).– Al asegurar que la política de la guerra contra las drogas hecha en Estados Unidos "ha fracasado", los presidentes Andrés Manuel López Obrador, de México, y Gustavo Petro, de Colombia, urgieron desde la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas, cambiar el enfoque para combatir el tráfico y consumo. 

"Nosotros somos víctimas, no victimarios del problema de las drogas, y lo único que hemos hecho es repetir el discurso oficial de la guerra contra las drogas", destacó el Presidente colombiano al criticar la dinámica de la guerra contra las drogas hecha en Estados Unidos y de la cual "ha sido víctima a toda la sociedad latinoamericana".

El Presidente López Obrador, por su parte, destacó que para enfrentar el flagelo de la drogadicción y violencia está en atender las causas con un nuevo criterio, no pensar sólo en medidas coercitivas y puso como ejemplo los programas sociales implementados en México, como "Jóvenes Construyendo el Futuro" y "Sembrando Vida".

"Nosotros procuremos, con inversiones propias y organismos internacionales, apoyar más al campo en nuestros países para sustituir la siembra de mariguana y cocaína por la siembra de frijol, maíz, cacao. Miles de árboles frutales con el propósito de cuidar la naturaleza. Nosotros tenemos en México un programa que se llama Sembrando Vida, estamos apoyando a 440 mil productores. Debemos atender a los jóvenes, en nuestro país es vergonzoso porque nunca se hizo nada por los jóvenes, incluso se acuñó la frase discriminatoria de llamarle a los jóvenes 'ninis', ahora se está atendiendo a los jóvenes a través de un programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Con esto les quitamos el semillero a las bandas de la delincuencia para que no enganchen a los jóvenes", destacó.

Sobre el problema del fentanilo en Estados Unidos, que ha causado miles de muertes de jóvenes, pidió apoyar en su combate.

"Pienso que aunque no sea un problema nuestro propiamente, porque no nos afecte de manera directa, tenemos la obligación moral y por humanismo debemos de participar en el combate al consumo de fentanilo en Estados Unidos. Es una pandemia que están enfrentando, no es algo cuantitativo, no es decir pierden la vida 100 mil jóvenes cada año y darles la espalda y decir no nos importa. Tenemos que actuar con humanismo y entender que, independientemente de nuestras diferencias, están los derechos humanos. Desde luego, hacerlo con respeto a nuestras soberanías y también buscando que se atienda el problema de fondo".

Advirtió que no sólo es acabar con el fentanilo, sino atender las causas, "no es es eliminar el fentanilo, si hay consumo es que algo anda mal en esa sociedad, porque puede desaparecer el fentanilo y aparecer otra sustancia peor".

"Nada del modelo de las series famosas, hay que mostrar la otra cara de la moneda, cómo el que consume el fentanilo pierde la vida en 6 meses y se quedan chimuelos, pero de eso no se habla nada", agregó.

Los presidentes de México y Colombia. Foto: Gobierno de México.

En la última jornada del foro de tres días, la Canciller mexicana Alicia Bárcena destacó que “nuestros pueblos están pasando por grandes sufrimientos” a partir del problema de las drogas, por lo que es necesario —señaló— un abordaje integral que avance en un nuevo paradigma que abarque las causas profundas que lo provocan.

Debemos poner “en el centro a nuestras comunidades” a través de políticas sociales de educación y así desarticular esta cadena, propuso.

"Hemos querido acompañar a Colombia en la organización de este encuentro, porque hoy más que nunca es muy importante avanzar en este cambio de paradigma y abordar el problema con una mirada más integral. Tenemos que poner en el centro a nuestras comunidades, a través de políticas de educación y salud pública", destacó la Canciller Bárcena.

El Canciller anfitrión Álvaro Leyva describió la evolución del escenario de las drogas en la región, y dijo que la premisa “Colombia sinónimo de coca” quedó atrás porque, según expuso, ahora el flagelo involucra a todos los países.

Leyva mencionó a Ecuador como ejemplo de los efectos que deja la operación de las mafias internacionales en torno a la violencia y desinstitucionalización. Un país que “nunca había sido objeto de maltratos por las mafias”, y que sufrió en un solo día 11 ataques, refirió.

Señaló que de ahí la importancia de presentar una voz única hacia el mundo desde Latinoamérica y el Caribe para llamar la atención también sobre el consumo, pues “sin oferta no hay demanda”.

Agregó que siempre en el análisis sobre el fenómeno se apunta a la responsabilidad del productor.

Desde el jueves se instalaron en Cali, una ciudad del suroccidente colombiano, expertos, funcionarios, delegados de organismos internacionales y sociedad civil de 15 países para debatir las soluciones al flagelo transnacional en el que México y Colombia comparten un especial protagonismo.

En México los cárteles y grandes organizaciones comandan la dinámica del negocio a nivel mundial, mientras Colombia es uno de los mayores productores de drogas del mundo.

Un adelanto de lo que propondrá la política de drogas del Gobierno colombiano al fin de la cumbre será el enfoque del “esfuerzo penal y punitivo” hacia las mafias del narcotráfico, sus economías ilegales, la violencia y el desplazamiento armado, explicó el Ministro de Justicia, Néstor Ozuna.

Dicho “enfoque punitivo (se orientará) contra la cocaína, no contra la hoja de coca”, recalcó Ozuna como una fórmula que le dé “oxígeno” al campesino que no ha tenido una alternativa distinta que cultivarla, planteó.

Sobre el enfoque hacia el consumo, separó a quienes tienen un uso no problemático de sustancias sicoactivas a las cuales la Constitución garantiza “el libre desarrollo de la personalidad”, mientras que aquellas que tienen un consumo problemático con afectaciones a su salud se les debe proporcionar una atención en salud pública patrocinada por el Estado, detalló.

Petro ha calificado como un fracaso la guerra que se ha llevado contra el narcotráfico durante 40 años, argumentando que no ha dado resultados efectivos.

De acuerdo con el Informe Mundial de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en 2023 más de 296 millones de personas consumieron sustancias ilícitas en 2021, lo que representa un aumento del 23 por ciento respecto a la década anterior. Agregó que las personas con trastornos por consumo de drogas aumentaron en el mismo periodo a 39.5 millones, es decir, un incremento del 45 por ciento.

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