Estados Unidos consideró como “débil” la respuesta fiscal que el Gobierno de López Obrador ha dado a la crisis desatada por el nuevo coronavirus.
Ciudad de México, 9 de septiembre (SinEmbargo).– El Departamento de Estado de Estados Unidos consideró que la respuesta de apoyo fiscal del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador ante la pandemia por la COVID-19 genera incertidumbre para la inversión en México.
"Los inversionistas reportan que los cambios regulatorios, la salud financiera inestable de la petrolera estatal Pemex (Petróleos Mexicanos) y una respuesta fiscal percibida como débil ante la crisis económica de COVID-19 han contribuido a la incertidumbre actual", señaló el Departamento de Estado en el reporte más reciente sobre Clima de Inversión en México.
Recordó que aunque el Gobierno mexicano ha realizado cambios regulatorios y de políticas que favorecen a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre los participantes privados, por lo que las empresas han recurrido a tribunales mexicanos para presentar demandas, mientras que otras se consideran en el arbitraje internacional.
El Departamento de EU se refirió también a las calificaciones de México en las mediciones de Fitch, Moody’s y Standard and Poor’s que han degradado la calificación crediticia de Pemex.
MÉXICO Y LA RECUPERACIÓN
De acuerdo con Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, la recuperación de la economía mexicana al nivel del tercer trimestre de 2018 puede llevar hasta seis años, en este contexto, sostener a Petróleos Mexicanos (Pemex) puede pasar de ser un dolor de cabeza a un cáncer incurable.
El economista destacó que para que el Producto Interno Bruto (PIB) alcance el pronóstico estimado por la Secretaría de Hacienda en el Paquete Económico 2021 (de 4.6 por ciento) depende "totalmente de la reactivación del empleo y del consumo", por lo que el siguiente año es decisivo para determinar si se logrará.
Heath expuso durante el foro Inside LatAm México de la agencia calificadora Moody's que el camino más rápido para recuperar el PIB es la coordinación entre el Gobierno y la industria privada, pero aseguró que el presupuesto entregado está basado "en supuestos difíciles de lograr" porque el estimado de una caída de -8 por ciento en 2020 es "más optimista que la más optimista de las respuestas de los especialistas encuestados por Banamex, de -8.7 por ciento".
"Quizá ahorita todavía estamos en tiempo de poder resolver este problema, pero hay que resolverlo y el problema es que el Gobierno no lo enfoca de esa manera y no ve que debe de solucionar el problema de Pemex", planteó en el foro.
En palabras del economista, a título personal, "Pemex es el mayor dolor de cabeza de este Gobierno, pero creo que parte del problema es que el Gobierno no lo ve como dolor de cabeza, sino más bien lo ve como una promesa de motor de crecimiento en el futuro, lo cual es prácticamente imposible. El Gobierno se tiene que dar cuenta tarde o temprano y tiene que buscar un arreglo definitorio, estructural, permanente, si no, este dolor de cabeza que ahorita es un dolor de cabeza enorme, va a pasar a ser una migraña y posiblemente después a un cáncer incurable".