Amor a segunda vista es una de las películas imperdibles de la edición 23 del Tour de Cine Francés, pues la comedia romántica asegura por completo pasar un buen rato por el desarrollo de sus personajes, el uso de la ficción, el juego entre mundos paralelos y el desfile de un romance sin llegar a la cursilería gracias al sutil humor francés.
Ciudad de México, 09 de septiembre (SinEmbargo).– Las comedias románticas han inundado al cine desde sus inicios, convirtiendo al género en uno favoritos en el mundo, pero también muchas veces no valorado por la simpleza de su argumento: Dos personas se conocen, una serie de factores y circunstancias no les permiten estar juntos, pero al final el amor siempre sale triunfante.
Pese a que hay títulos en la comedia romántica que nadie rescata –como sucede en todos los géneros–, hay verdaderas joyas que sanan el corazón y te hacen pasar un rato divertido de principio a fin, tal como sucede con la cinta Amor a segunda vista (Mon inconnue), del director francés Hugo Gélin, y la cual forma parte de la edición 23 del Tour de Cine Francés.
La sinopsis dice así: “Raphaël es un exitoso escritor felizmente casado con Olivia, una pianista que puso su carrera en segundo plano para estar con su marido. Después de una fuerte pelea entre la pareja, Raphaël se despierta en una vida paralela en la que nos está casado con Olivia y él es un simple maestro de secundaría. Al darse cuenta de que su mujer lo era todo para él, tratará de reconquistar al amor de su vida que se volvió una perfecta desconocida”.
Sí, el argumento base es el mismo, pero la manera en que Hugo Gélin da vida a cada uno de sus personajes, el argumento y cómo trabaja, a la par, un sazón de ficción dan color a la cinta. El ingrediente principal para hacer está comedia fue la credibilidad.
“Contar una historia de amor con fondo y profundidad sin olvidar la comedia. Profundidad a los personajes y no conformarnos con una historia cualquiera”, comentó a medios de comunicación Hugo Gélin desde Francia en una videoconferencia.
El director nació en 1980 en París, en una familia conformada por actores de renombre en Francia como Danièle Delorme, Daniel Gélin, Maria Schneider, entro otros. Creció rodeado del séptimo arte, por ello mismo tiene claro que el cine no debe tomarse a la ligera. Cada que tiene un guión, el trabajo de mesa es de fondo para darle al espectador una historia, los críticos nunca han sido su prioridad.
Para Amor a segunda vista, el director se inspiró en sus propias vivencias, de su vida en pareja. “¿Qué hubiera sido de mí si no hubiera conocido a mi mujer?”, fue la pregunta que intentó responder en la cinta protagonizada por François Civil (Raphaël), Joséphine Japy (Olivia), y Benjamin Lavernhe (Félix).
A través de escenarios que muestran al París moderno, Hugo Gélin relata a historia de una pareja que creció y descubrió el mundo juntos, con el toque de comedia que da el personaje llamado Felix, sin duda fundamental para gozar la cinta.
“La película es una advertencia para siempre lograr seguir viendo, 10 años después, de la misma manera a las personas como cuando las conocimos”, explica Gélin.
El director debutó con el cortometraje La Vie sans secret (2001), al que le siguieron las cintas La Vie sans secret (2001), Just like brothers (2012) y Two is a family (2016), adaptación de No se aceptan devoluciones, la cinta escrita y protagoniza por Eugenio Derbez.
Gélin no está familiarizado con las comedias románticas mexicanas, asegura que no había visto la película de Derbez cuando filmó Two is a family. Recibió el guión y la grabó sin tener otra referencia, lo que le permitió no enchufarse con la del mexicano y crear una versión distinta.
Amor a segunda vista es sin duda uno de las mejores cintas que trae el Tour de Cine Francés este año. La comedia romántica ofrece más que sólo una historia simple de amor, trabaja con la ficción, el juego de dimensiones paralelas y la comedia francesa que distingue al cine galo.
