A pesar de que los feminicidios y la violencia están a la orden del día en Ecatepec –el municipio más poblado del Estado de México, con 1.7 millones de habitantes, y el segundo más poblado del país, sólo detrás de la Delegación Iztapalapa, en la Ciudad de México, que tiene 1.9 millones– el priista Indalecio Ríos ha negado y minimizado la inseguridad en el Ayuntamiento que gobierna.
Los asaltos, las violaciones, el robo, los asesinatos y la pobreza seguirán invadiendo al municipio hasta que realmente no se encare el problema y se trasparente el Gobierno priista opaco que lidera en Ecatepec, denuncian grupos civiles cada vez con mayor insistencia.
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Ciudad de México, 9 de septiembre (SinEmbargo).– “Queremos una solución”, se leía en las pancartas de los vecinos Ecatepec que bloquearon el miércoles pasado Avenida Central en una protesta realizada por la falta de apoyo de las autoridades de ese municipio mexiquense, tras sufrir la inundación de sus casas, debido a las fuertes lluvias del día previo.
Los carriles destinados al Mexibús y las vías de Avenida Central, a la altura de la colonia Jardines de Morelos, permanecieron cerrados por vecinos hartos por las inundaciones provocadas por la carencia de una red de drenaje y porque muchas calles ni siquiera están pavimentadas.
“Estuvieron regalando cubetas”, dijo una mujer afectada por la inundaciones en la colonia San Agustín Segunda Sección al periódico local A Fondo. También destacó que ésa –la cubeta– fue la única ayuda que recibieron por parte del Gobierno municipal. Su casa, las calles y 250 familias más sufrieron graves afectaciones a sus hogares. Perdieron sus pertenencias y aún no hay quién se acerque para ayudarlos.
Al respecto, Indalecio Ríos Velázquez, Presidente Municipal de Ecatepec, aseguró en entrevista con Ciro Gómez Leyva que cuadrillas de trabajadores de diferentes dependencias atendieron diversos puntos del municipio afectados para la limpieza, infraestructura y protección.
Sin embargo, fotografías dadas a conocer por Gómez Leyva constataron que el Gobierno de Ecatepec regaló una escoba, una jerga, una franela, una cubeta, jabón en polvo y pastillas para desinfectar agua como ayuda en la limpieza de sus casas.
Esa fue la ayuda inmediata a los habitantes de uno de los municipios más pobres de México. De acuerdo con el registro de la pobreza a nivel municipal del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Ecatepec se encontraba entre los más pobres de la República, con 723 mil 559 personas en ese estado, lo que lo colocaba en tercer lugar a nivel nacional. Este escenario se registró en 2010, cuando su población total llegaba a 1 millón 773 mil 156 habitantes.
Sin embargo, un dato más actual dado a conocer por Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza –agrupación formada por más de 65 organizaciones de la sociedad civil– situó en 2012 a 841 mil 833 ecatepequenses en pobreza, lo que lo ubicó en segundo lugar nacional, sólo debajo del municipio de Puebla.
Y esto es sólo la punta del iceberg. En la tierra donde nació el aún Gobernador del Estado de México, el priista Eruviel Ávila Villegas, sus habitantes se sienten expuestos a todos los males: homicidios, inundaciones, inseguridad, feminicidios, pobreza.
EL PROTEGIDO DE ERUVIEL
Indalecio Ríos tomó posesión de Ecatepec por primera vez en 2011, cuando Eruviel Ávila, entonces Presidente Municipal, pidió licencia definitiva al cargo para contender por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura del Estado de México.
En aquel tiempo, Ríos Velázquez fungía como secretario del Ayuntamiento de Eruviel. Luego de ser elegido como el suplente de su jefe, Indalecio terminó la administración en 2012 para volver a retomarla en 2015, donde resultaría electo bajo la bandera del PRI.
Durante su toma de protesta, Indalecio prometió muchas cosas a los ecatepequenses. Entre ellas, la creación de un grupo civil para eficientizar las labores de tránsito, así como de vigilancia en las calles.
“Atenderemos factores de riesgo presentes en las personas, en la familia, en los espacios públicos, en las vialidades y en la comunidad, para evitar que se traduzcan en comportamientos antisociales”, aseguró el priista.
Prometió programas recreativos para los jóvenes, se comprometió en dar seguimiento a las políticas de alerta de género para proteger a las mujeres, ofreció servicios públicos dignos y una atención ciudadana rápida y eficiente.
Sin embargo, a un año de que acabe su administración ninguna de estas promesas se han convertido en realidad. Por el contrario, la violencia, la pobreza y la ausencia de servicios han repuntado, junto con el hartazgo ciudadano, que en las elecciones de junio pasado le dieron la espalda al PRI en los tres distritos que componen el municipio, y votaron a favor de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
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INSEGURIDAD AL MÁXIMO NIVEL
De acuerdo con el informe “Incidencia de los delitos de alto impacto en México”, del Observatorio Nacional Ciudadano 2016 y cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Ecatepec de Morelos es el municipio más peligroso del Estado de México, con una tasa de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes de 16.75. Ese ritmo no ha tenido pausa en 2017, pues durante los siete primeros meses de este año se han abierto 186 carpetas por homicidios doloso.
La tasa del secuestro fue de 1.35 en 2016, cifra que empató con la de Nezahualcóyotl, municipio vecino. Sin embargo Ecatepec se colocó en cuarto lugar a nivel nacional en este delito, con 24 carpetas de investigación.
Otro delito que aqueja de manera importante y que expone la integridad de las personas es el robo con violencia, el cual registró un aumento del 8.97 por ciento respecto a 2015, ya que en 2016 la tasa fue de 509.10, mientras que el año previo se obtuvo una de 467.20. Ecatepec es el municipio del país con mayor número de casos en este delito con 9 mil 059 carpetas de investigación.
La tasa de extorsiones por cada 100 mil habitantes fue la que tuvo un mayor repunte en el municipio: subió 454. 82 por ciento de 2015 a 2016, al pasar de 1.59 a 8.82.
El homicidio culposo también aumentó 8.18 por ciento y el robo a vehículos disminuyó a una tasa de 510.28, desde 558.36 en 2015.
Al comparar estas tasas respecto a las del promedio del Estado de México, Ecatepec presentó cifras superiores a las estatales en prácticamente todos los delitos con excepción a los secuestros, plantea el Observatorio Ciudadano.
Pese a las cifras, el Edil priista de Ecatepec se niega a aceptarlas.
“Tenemos nuestros problemas de seguridad pública, por supuesto que sí. En el ranking que aparece en la página oficial del Sistema Nacional de Seguridad Pública no somos la ciudad más insegura del país; no estamos en un lugar honroso, también lo tengo que comentar, pero se dio información que no es precisa o es falsa, lo diré con todas sus palabras. Y eso nos pega en el tema de la percepción”, le dijo a Chilango el 10 de julio pasado.
Pero Ecatepec encabeza la lista de las ciudades consideradas como las inseguras del país, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En abril de este año, el Inegi informó que el 93.3 por ciento de la población mayor a 18 años considera que el municipio es inseguro para vivir, de acuerdo con la información del decimoquinto levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana.
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FEMINICIDIOS, GRAN AGRAVIO
En medio de abucheos y consignas como “¡Renuncia, ya!”, vecinos del fraccionamiento Las Américas también reclamaron a Indalecio Ríos por los feminicidios registrados en la localidad el pasado 31 de julio.
En el lugar donde se celebraría un junta entre el Alcalde y vecinos para hablar sobre las medidas a tomar tras el feminicidio de Mariana Joselín, una joven de 18 años asesinada a puñaladas y hallada dentro de un local de calles de Ecatepec el día 28 de julio, terminó en la huida del Presidente Municipal.
No obstante, Ríos Velázquez negó la versión, y a través de un comunicado de prensa, aseguró que los manifestantes eran infiltrados del partido Movimiento Regeneración Nacional, a quienes llamó “rijosos” y acusó de “reventar” la reunión con vecinos acompañados de “líderes morenistas”.
“La violencia en Ecatepec es alarmante. Tú puedes caminar por cualquier calle y preguntar a cualquiera si han asaltado a un familiar: todos tenemos una historia que contar, nos ha tocado; realmente la violencia está llegando a un punto muy crítico”, dijo el 2 de agosto pasado Xóchitl Arzola Vargas, de la organización Mujeres en Cadena, a SinEmbargo.
A pesar de que existe la Alerta de Género en Ecatepec desde el 28 de julio de 2015, el año pasado se registraron 39 de los 263 feminicidios que ocurrieron en el Estado de México, de acuerdo con cifras proporcionadas por el Observatorio Ciudadano en contra de la Violencia de Género, Desaparición y Feminicidio en el Estado de México (Mexfem). De 2011 a 2014 el municipio se mantuvo en primer lugar nacional, con una tasa de feminicidios de 2.6 por ciento por cada 100 mil mujeres.
Al ser cuestionado por el aumento de violencia y desapariciones de mujeres en la entidad, la respuesta del Alcalde fue adjudicar el problema a que las mujeres “se van con el novio”.
“Habría que conceptualizar la crisis. Lo que no hay es un esquema en el que haya grupos que estén robando jovencitas. Hay casos, sí hay casos, cada uno con sus especiales circunstancias… Muchos casos son por descomposición familiar, o porque se van con el novio, o se van con un familiar, y no avisan. El 90 por ciento de los casos son temas familiares. Los otros casos los cuidamos mucho y los trabajamos de manera muy cercana con la Fiscalía”, dijo en entrevista con el portal Chilango.
Y el silencio sigue, pues a pesar de que los feminicidios y la violencia están a la orden del día en la zona, Indalecio Ríos ha dado pocas declaraciones y cuando las ha hecho ha negado y minimizado la inseguridad en el Ayuntamiento que gobierna.
Los asaltos, las violaciones, el robo, los asesinatos y la pobreza seguirán invadiendo a la entidad hasta que no se encare el problema y se trasparente el Gobierno opaco que lidera en Ecatepec para poder tomar las medidas pertinentes, reclaman grupos civiles, cada vez con mayor insistencia.
