La Secretaría de Salud federal ha registrado un total de 147 casos confirmados de viruela de mono en México desde el primer contagio detectado, así como ha descartado otros 136.
Ciudad de México, 9 de agosto (SinEmbargo).– En México se han registrado 147 contagios de viruela símica, también conocida como viruela de mono, los cuales están esparcidos en 18 estados de la República.
La Secretaría de Salud federal (Ssa) informó que ha identificado 390 personas que cumplen con la definición operacional de caso probable, de las cuales 147 están confirmados, 107 en estudio y 136 descartados.
Los contagios identificados están distribuidos en 18 estados: en Ciudad de México, 75 contagios; Jalisco, 33; Yucatán, siete; Nuevo León, cuatro; Baja California, tres; Chiapas, tres; Estado de México, tres; Quintana Roo, tres; Tabasco, tres; Veracruz, tres; Oaxaca, dos; Puebla, dos; Baja California Sur, uno; Colima, uno; Michoacán, uno; Querétaro, uno; San Luis Potosí, uno; y Sinaloa, uno.
La viruela símica es una enfermedad infecciosa, descubierta desde la década de 1950, infórmate sobre cómo se contagia.
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En cuanto a la distribución por sexo, 93 por ciento de los contagios corresponde a hombres; 44.89 por ciento tienen entre 30 y 39 años, es decir, 66 de los 147 casos confirmados.
Al corte del 5 de agosto, a nivel mundial la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha registrado 26 mil 556 casos confirmados de viruela símica en 89 países y territorios; además de 12 defunciones.
La viruela símica o del mono se transmite por contacto directo con las secreciones de una persona enferma a través de mucosas o lesiones de la piel, gotitas respiratorias y objetos contaminados con los líquidos corporales; así como por contacto directo con animales enfermos como monos y roedores; por comer carne mal cocida y otros productos de animales contaminados con el virus.
El virus se puede propagar principalmente por contacto estrecho (incluidas las relaciones sexuales) con personas infectadas durante su periodo de contagio o a través de objetos contaminados (ropa, ropa de cama, toallas y otros).
Los principales síntomas son: fiebre de inicio repentino de 38 grados o más, dolor de cabeza, fatiga y debilidad, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos, y particularmente lesiones en la piel que se caracterizan por tener ampollitas con un ombligo en su centro.
