El Parque Nacional Alacranes es un Área Natural Protegida y Bajos del Norte es una zona poco explorada hasta ahora. Durante 14 días, un grupo de científicos documentará el estado de salud de ambos arrecifes de Yucatán para abonar en su protección de la pesca ilegal y turismo.
Ciudad de México, 9 de agosto (SinEmbargo).– Una expedición científica zarpó este lunes en barco rumbo a los arrecifes Alacranes y Bajos del Norte, en la Península de Yucatán, para documentar durante 14 días el estado de salud de la biodiversidad de la zona y, con información actualizada, exigir a las autoridades ambientales fortalecer su conservación, clave contra los huracanes cada vez más intensos por el cambio climático.
El Parque Nacional Arrecife Alacranes cuenta con la estructura de corales más grande del sur del Golfo de México, una barrera natural para las comunidades costeras contra las olas e inundaciones. Además es de las más diversas a nivel internacional, por lo que tiene una mejor oportunidad de sobrevivir a los efectos del cambio climático, principalmente el blanqueamiento de corales por el aumento de la temperatura del mar que expulsa a las algas y arrebata a la fauna marina de refugio, alimento y de una zona para desovar, de acuerdo con la organización Oceana México.
Sin embargo, aunque es un Área Natural Protegida, registra pesca ilegal, contaminación, sobrepesca e impactos turísticos, por lo que este viaje busca contribuir a recuperar un arrecife más sano y equilibrado, donde las especies en algún grado de peligro —según la NOM-059— puedan encontrar refugio y mantener el ciclo de pesca.
“La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) hace maravillas con el presupuesto que tiene para cuidar los arrecifes, pero Alacranes está a 10 horas en barco de la costa, por lo que es caro. Se debe recurrir a mayor monitoreo satelital de embarcaciones pesqueras”, dijo en entrevista Renata Terrazas, vicepresidenta de esta organización dedicada a la protección de océanos.
Del Arrecife Alacranes dependen más de 4 mil 300 familias de pescadores de Yucatán, pero hay especies en riesgo. “De la pesca ilegal detectada por Oceana en Áreas Marinas Protegidas, donde más encontramos embarcaciones potencialmente de esta práctica ilegal fue ahí, por lo que es un gran reto”, aseguró.
La otra zona arrecifal que documentarán los científicos, Bajos del Norte, es un lugar poco explorado hasta ahora y carece de cualquier tipo de protección. “Queremos ver si eso ha influido en la salud de los arrecifes y a partir de ahí determinaremos las políticas públicas”, agregó Terrazas.
Para ello, Oceana México está en diálogo con las comunidades pesqueras, la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), la Conanp, la Comisión Nacional de Acuacultura Pesca (Conapesca) y con el Gobierno de Yucatán.
LA VIDA EN ALACRANES
El Arrecife Alacranes se ubica a 140 kilómetros de Progreso, Yucatán. Se ha registrado la presencia de cuatro de las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo (carey, laúd, caguama o cabezona y blanca), todas ellas en peligro de extinción. La tortuga caguama usa las playas de sus islas para desovar entre mayo y septiembre.
También nadan mamíferos marinos sujetos a protección especial en la NOM-059 como la ballena piloto y delfines como el gris, el de dientes rugosos y el de nariz de botella. Asimismo habitan 24 especies de tiburón, 136 de peces, 34 de corales, entre otras, como el mero y langosta que alimentan el potencial pesquero.
En Yucatán se captura el 49 por ciento de la langosta a nivel nacional, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). No obstante, el plan de manejo de esta Área Natural Protegida reporta que la presión sobre los recursos pesqueros (caracol, langosta, escama y tiburón) ha aumentado al grado de presentar síntomas de sobrepesca.
En el Arrecife Alacranes también se encuentran cinco islas: la Isla Pájaros, Isla Chica, Isla Pérez, Isla Muertos e Isla Desterrada, importantes para la anidación de 116 especies de aves, entre ellas, el halcón peregrino, chorlito silbador y el bobo enmascarado.
UN MUNDO POR CONOCER
A pocos kilómetros del Arrecife Alacranes se ubica Bajos del Norte, una zona arrecifal poco explorada por la ciencia hasta ahora, la cual podría albergar especies marinas que se descubrirán en este viaje.
La primera parte de la expedición será de diez días justo en los Bajos Norte, detalló Mariana Reyna, científica de océanos y pesquerías de Oceana. Los científicos regresarán a Puerto Progreso para abastecerse, y 34 horas después se embarcará hacia el Arrecife de Alacranes.
Miguel Rivas, director de Campaña de Hábitat de Oceana, explicó que se recolectará ADN ambiental y se estudiarán organismos invertebrados como moluscos y crustáceos de diferentes profundidades, lo que permitirá conocer la situación de la zona.
“Se realizarán estudios visuales submarinos con cámaras digitales de alta definición para obtener información sobre la diversidad y riqueza de los peces, y se utilizará un sonar llamado ‘Fish Hunter PRO’ que contará a todos los organismos presentes durante las inmersiones, lo que permitirá establecer parámetros para el seguimiento de las poblaciones marinas y crear directrices de gestión sostenible de los recursos pesqueros”, aseguró Rivas.
La expedición será del 9 al 23 de agosto. Un grupo de cinco equipos de científicos de la UNAM y de la Scripps Institution of Oceanography de Estados Unidos identificarán las principales características biológicas del área a bordo del Caribbean Kraken, un barco de 30 metros de longitud.