Miguel Valdés Villarreal, de Laguneros por la Paz, considera que es una responsabilidad social aterrizar qué se va a hacer con las víctimas. “Se habla de reconciliación y pacificación, pero qué implica, implica justicia, verdad, memoria; no es algo que pase inadvertido y ya”, dijo. Para Valdés, lo importante del foro será escuchar a las víctimas, a las mujeres, jóvenes, gobernantes, iglesias.
En 2011, Torreón era una de las 10 ciudades más violentas del mundo. Esta ciudad tenía una tasa de 88 homicidios por cada 100 mil habitantes. En 2012 ocupaba el quinto lugar en el mundo con 94.72 asesinatos por cada 100 mil habitantes. En 2013 ocupaba el lugar 18 con 54.25 homicidios por cada 100 mil habitantes. En 2014 Torreón era la ciudad 48 más violenta del mundo. A esta ciudad llegó hoy el segundo Foro por la Pacificación.
Torreón/Ciudad de México, 9 de agosto (Vanguardia/SinEmbargo).- Familiares de víctimas de desaparecidos que participan en el Segundo Foro por la Pacificación en Torreón, Coahuila, dijeron que no se puede hablar de reconciliación cuando no se tiene paz, en referencia al llamado que hizo el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador durante la inauguración de los encuentros.
“Lo dije en campaña y lo repito ahora: coincido en los que dicen que no hay que olvidar, pero es necesario el perdón”, dijo el martes López Obrador en Ciudad Juárez.
“Foros ha habido muchos, hemos participado en muchos, he participado en muchos y Hugo sigue desaparecido”, dijo María Elena Salazar, madre de Hugo González Salazar, desaparecido hace nueve años.
Para María Elena no se puede hablar de reconciliación cuando no se tiene paz.
“Paz significa que ellos (desaparecidos) estén de regreso, saber qué pasó, dónde están. Y yo en nueve años no sé quién se lo llevó, si vive, no puedo tener paz. La paz no la voy a tener y la reconciliación está de más, porque no voy a reconciliarme con alguien que me dañó y dañó a Hugo”, sostiene María Elena, integrante de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec), colectivo que participará en los foros.
Miguel Valdés Villarreal, miembro de Laguneros por la Paz, colectivo que surgió en los años más violentos de la región, se cuestiona si valdrá la pena o no el foro. Considera que lo mínimo será escuchar a las víctimas y a la gente; qué sienten, qué piensan y por dónde ven los caminos hacia la paz.
“Decidimos entrarle en el sentido de creer que sí pudiera servir para algo. Lo mínimo es confiar, nos la tenemos que jugar”, comenta Miguel, quien también participará coordinando los foros.
NO MÁS SIMULACIONES
Miguel Valdés Villarreal, de Laguneros por la Paz, considera que es una responsabilidad social aterrizar qué se va a hacer con las víctimas. “Se habla de reconciliación y pacificación, pero qué implica, implica justicia, verdad, memoria; no es algo que pase inadvertido y ya”, defiende.
Para Valdés, lo importante del foro será escuchar a las víctimas, a las mujeres, jóvenes, gobernantes, iglesias.
María Elena Salazar, de Fuundec, refiere que esperan lo que, en su caso, tiene esperando nueve años desde que desapareció su hijo el 20 de julio de 2009: que las autoridades de verdad quieran trabajar. “No más simulaciones”, reclama.
La madre cuenta que ella y todas las familias que buscan a sus hijos, han vivido muchas desilusiones y ya no confían en nadie, pero mientras sigan en la lucha, tendrán que confiar, “porque no nos queda de otra”, dice.
“No hay una verdadera investigación, no se agotan las líneas, las trabas son las mismas, corrupción, no hay presupuesto, la colusión, tenemos que seguir exigiendo y demandando, más que confiar. La demanda y la exigencia sigue”, plantea.
PIDEN ATENDER EL PROBLEMA DE FONDO
Miroslava Sánchez, diputada federal electa por Morena en Coahuila, refiere que pese a que existe una aparente tranquilidad en la región, se busca que la situación que vivió Torreón hace unos años no se repita.
Dice que se espera que la gente que ha vivido la situación de violencia e inseguridad pueda ser escuchada para hacer un análisis de qué propuestas pueden salir de parte del Gobierno para que no se repita la situación de violencia e inseguridad.
“Siempre se comentó que no estamos de acuerdo en enfrentar la violencia con violencia. Decimos que la violencia genera violencia y no paz. Para atender el tema de la violencia se deben atender los problemas de fondo: la pobreza, marginación, desigualdad, desempleo, hay que atender las causas de fondo”, comenta.
En Torreón se espera la presencia de Alfonso Durazo, quien será el próximo secretario de Seguridad Pública, y de Loretta Ortiz, coordinadora del Consejo Asesor para Garantizar la Paz.
Miguel Valdés explica que se verterán todas las opiniones. Primero iniciará con una explicación de en qué consiste el foro y la dinámica, para después pasar a las mesas y expresar las opiniones en plenario.
Se tocarán temas como la desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales, feminicidios, tortura, trata de personas, tráfico de migrantes, homicidios, desplazamientos forzados, crímenes de odio, política de drogas, entre otros.
Hasta el martes por la noche había un registro de 130 personas pero se espera la presencia de alrededor de 200. Colectivos de familias de desaparecidos y de víctimas de feminicidios ya confirmaron su participación.
TORREÓN, UNA CIUDAD LASTIMADA
En 2011, Torreón era una de las 10 ciudades más violentas del mundo, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. Esta ciudad tenía una tasa de 88 homicidios por cada 100 mil habitantes.
En 2012 ocupaba el quinto lugar en el mundo con 94.72 asesinatos por cada 100 mil habitantes. En 2013 ocupaba el lugar 18 con 54.25 homicidios por cada 100 mil habitantes. En 2014 Torreón era la ciudad 48 más violenta del mundo.
A esta ciudad llegó este jueves el segundo “Foro Escucha por la Pacificación del país y la Reconciliación Nacional” que promueve el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Una ciudad que en la última década (2008-2017) carga con el duelo de más de 2 mil 700 víctimas de homicidio, según cifras de INEGI, la Fiscalía de Coahuila y el Secretariado Ejecutivo de Seguridad de Seguridad Pública.
Carga también con más de 500 personas que desaparecieron en la ciudad (cifras oficiales) y cientos de plagios. El panorama de los últimos años es un rompecabezas difícil de armar: cientos de desplazados, huérfanos de la violencia, ejércitos de enfermos por el tronido de la guerra, masacres y ataques a bares y lugares públicos, y una impunidad campante.
Y si la cifra se extiende a todo Coahuila, la imagen se ensancha: más de 5 mil 100 víctimas de homicidio, más de mil 800 personas desaparecidas, decenas de cementerios clandestinos, matanzas en el penal de Piedras Negras, una masacre y desaparición masiva en Allende y el norte de la entidad, desapariciones forzadas por agentes estatales o federales y ejecuciones extrajudiciales.