El ex perredista detalló que no ha visto al Presidente electo desde el 27 de febrero de 2004. Precisó que la reunión con López Obrador no se ha dado por “razones tácticas”, pues consideró que su figura se ha utilizado para “lastimar”. Dijo que el escándalo de las ligas de 2004 es uno de sus “cargos de conciencia”.
Dijo que su relación con Morena y su apoyo al partido en la elección de este año se dio a través de Yeidckol Polevsky, presidenta nacional del partido, y de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del tabasqueño. Aclaró que ayudó a Morena con actividades logísticas, el cuidado de casillas y a que líderes de otros partidos se sumaran a la campaña, así como con la presentación de propuestas programáticas en el proceso electoral.
Ciudad de México, 9 de agosto (SinEmbargo).- El polémico René Bejarano Martínez rechazó que vaya a tener un cargo dentro de la estructura de la próxima administración federal, que encabezará Andrés Manuel López Obrador.
No lo hará ni en el manejo de recursos, ni en ningún otro cargo, aclaró. Lo anterior, luego de que esta semana circulara en varios medios que Bejarano alistaba una estructura nacional que vigilaría los programas sociales de López Obrador.
“No pretendí ni pretendo ningún cargo. Ya tengo muchos cargos de conciencia para tener más. Voy a seguir trabajando como lo vengo haciendo.Esto ya se ha aclarado, esa información que circuló no tenía una sólida fuente”, dijo el líder del Movimiento Nacional por la Esperanza y quien encabezó la corriente perredista Izquierda Democrática Nacional (IDN).
Bejarano Martínez aseguró que no está afiliado al Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
“Nadie me ha ofrecido ni yo he pedido ningún cargo, yo no necesito y me estorbaría para mis actividades” , añadió en conferencia de prensa la mañana de este jueves.
Bejarano afirmó que el Movimiento Nacional por la Esperanza que encabeza ya ganó con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, y que varios miembros de la organización civil obtuvieron alguna diputación y presidencia municipal, no sólo por Morena, sino también por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
También aseguró que no está interesado en registrar al Movimiento como partido político. Informó que ya suman 600 mil afiliados y que esperan que para diciembre lleguen a un millón.
Bejarano precisó que el Movimiento no será una organización corporativa, sino social y negó que vaya a crearse para manejar recursos del Gobierno.
“La afiliación no es para ningún partido político, los que se afilian se afilian a una asociación civil. Los que quieran participar en un partido ya es decisión personal, como ha venido sucediendo. Esta no es una estructura que vaya a funcionar para el Gobierno”, enfatizó.
El ex perredista adelantó que al movimiento que encabeza se sumarán líderes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido Nueva Alianza (Panal) y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Bejarano aseguró que no ha visto a López Obrador desde el 27 de febrero de 2004 y que su relación con Morena, y su apoyo al partido en la elección de este año, se dio a través de Yeidckol Polevsky, presidenta nacional del partido, de Gabriel García y de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del tabasqueño.
Dijo que la reunión con el Presidente electo no se ha dado por “razones tácticas”, pues considera que su figura se ha utilizado para “lastimar” al tabasqueño.
“Como yo no son una persona ambiciosa, yo sé lo que soy y lo que no soy”, destacó.
Aclaró que ayudó a Morena con actividades logísticas, el cuidado de casillas y promotores del voto, así como con la presentación de propuestas programáticas en el proceso electoral de este año.
“Ayudamos a conseguir que líderes de otros partidos se fueran sumando. Fue una acción abierta, contribuimos con nuestro pequeño gran aporte con el triunfo que se pudo. Todo eso hice y más. Lo único que no hice fue ser candidato”, dijo.
El llamado “señor de las ligas”, por los videoescándalos de 2004, aseveró que desde hace 14 años renunció a tener y buscar cargos públicos y dijo, que uno de sus “cargos de conciencia” es ese “error”, por el que ya pidió disculpas.
“Yo cometí un error, pedí disculpas, pagué las consecuencias, pero se trató de una conspiración. A mediados de 2003, cuando todavía no estaba impedido de recibir apoyos ni se fiscalizaban las campañas como ahora, se recibió un apoyo que eso se utilizó para tender una trampa desde el partido donde yo estaba”, recordó.
Aclaró que la trampa tendida estuvo a cargo de Rosario Robles Berlanga en complicidad con Televisa, Diego Fernández de Cevallos y el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari: “Ella fue, ¿quién más? Yo soy el villano número dos, porque el villano número uno es Luisito Rey [padre del cantante Luis Miguel], pero él ya no se puede defender, porque ya se murió. Pero yo sí”.
“Yo nunca he negado mi error, pero de ahí al demonio que han construido, pero creo que el tiempo lo dirá, como creo que viviré 40 años porque mi familia es longeva insistiré en mi versión y espero que sus hijos conozcan ‘mi veldad’”, indicó.
Sobre su futuro, René Bejarano dijo que se encuentra inmenso en la conformación y fortalecimiento de su movimiento.