Tres mujeres médicos han sido asesinadas en los últimos 12 meses en el Estado de México. El último caso ocurrió el pasado 6 de agosto cuando el cuerpo de la doctora Jessica Sevilla Pedraza fue hallado en la colonia El Hielo en el municipio de Huixquilucan.
Esta noche, los padres de Jessica lanzaron un grito de Justicia al Presidente Peña y a Eruviel Ávila, Gobernador de la entidad más feminicida del país y quien no ha expresado una sola palabra sobre este asesinato, que ha conmovido a la sociedad mexiquense.
El Movimiento Médicos 22 de Junio abrió una cuenta de Banamex Saldazo para recaudar fondos para el bebé de Jessica. El número de tarjeta es: 4766840863760299 a nombre del papá de Jessica, el señor Abel Sevilla Morales.
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Ciudad de México, 9 de agosto (SinEmbargo).– Justicia, como mujer y como médico, fue lo que exigieron este miércoles los padres de Jessica Sevilla Pedraza, la médico asesinada brutalmente en Huixquilucan, Estado de México.
Los padres de Jessica, amigos y activistas se congregaron esta noche en el Ángel de la Independencia para exigirle al Presidente Enrique Peña Nieto y al Gobernador Eruviel Ávila Villegas justicia por el feminicidio de Jessica, cuyo cuerpo fue localizado el pasado fin de semana.
Eruviel Ávila no ha expresado una sola palabra sobre este asesinato, que ha conmovido a la sociedad mexiquense.
“Por favor quiero justicia para mi hija, y que la muerte de mi hija no quede impune, que no sea una estadística más. Que su caso no sea aechivado como un feminicidio más”, dijo Juana Pedraza Benítez, mamá de Jessica.
Con la fotografía de su hija en las manos y el rostro pálido por largas horas sin dormir tras la desaparición da la joven médico, y su posterior recuperación asesinada estrangulada y desollada, Juana acudió a la Ciudad de México para participar en la manifestación organizada por las médicos del Movimiento Médico 22 de Junio.
“Le prometí a mi hija que iba a luchar por justicia, le prometí que haría todo para que se aclare su muerte”, añadió.
Juana aseguró que la lucha por justicia en el Estado de México ha sido muy difícil, y que no le dieron la debida atención hasta que el caso fue retomado por los medios de comunicación.
Cuando Jessica desapareció, las autoridades le dijeron: “Espere en su casa las 48 horas, si su hija no aparece iniciamos con la búsqueda”.
El padre de Jessica, Abel Sevilla Morales, dijo que su hija luchó por estudiar y ser médico.
“Yo soy de escasos recursos, pero ella se empeñó. Ella nunca lo supo, pero yo aún estoy pagando una deuda para costear sus estudios. Nunca le quise decir para que no se preocupara”, dijo a SinEmbargo.
Hoy el hijo de Jessica, de apenas año y medio, quedó a cargo de sus abuelos.
“Al niño no le faltaba nada, mi hija trabajaba mucho para darle todo lo que necesitaba. Ahora se queda con nosotros. Yo lucharé para que él sea médico como su mamá”, indicó.
Los padres estuvieron acompañados por mujeres médicos que exigieron un alto a los feminicidios y seguridad para el gremio.
Verónica Sosapavón Pérez, del Movimiento Médico 22 de Junio,estimó que en lo que va de 2017 han sido asesinadas 10 médicos en el país.
“Son en lugares imposibles de llegar, comunidades apartadas donde son levantadas por el narco”, dijo.
“Necesitamos más seguridad como gremio, como mujeres, como médicos, porque después de que nosotros ponemos nuestras vidas para salvar vidas, no merecemos que nos estén asesinando”, agregó otra de las manifestantes, la doctora Rojas.
La médico recordó que la carrera para llegar a dedicarse a la salud, es larga, costosa y sacrificada.
“No es justo que por falta de recursos en los hospitales, la gente nos esté agrediendo”, consideró.
Al menos tres mujeres médicos han sido asesinadas en el Estado de México en los últimos 12 meses, donde a cada caso le sigue la impunidad y el silencio de las autoridades.
El último caso ocurrió el pasado 6 de agosto cuando el cuerpo de la doctora Jessica Sevilla Pedraza fue hallado en la colonia El Hielo en el municipio de Huixquilucan.
La doctora, de 29 años y madre de un niño, desapareció el pasado viernes por la tarde cuando se dirigía al consultorio que logró abrir hace apenas un mes. Ese era su segundo trabajo del día.
La encontraron degollada y le habían arrancado la piel del rostro.
La joven madre fue sepultada en su natal Otzolotepec, luego de una ceremonia con familiares, amigos y compañeros de trabajo del Centro Médico de Xonacatlán, donde acudía a dar consultas y apoyar a la comunidad, a la que ya no podrá seguir asistiendo.
En entrevista con SinEmbargo, sus padres reclamaron al Gobernador su indiferencia y le exigieron justicia para resolver el asesinato de su hija.
“Las autoridades no han hecho nada, no se han presentado, no nos han dicho nada. Lo único que sabemos es por amigos, conocidos, familiares que se han movido. Como siempre: burocracia, ineptitud. No han hecho nada. Yo quiero apoyo para que hagamos presión social; que la muerte de mi hija sirva para algo. No queremos 10, 20 Jessicas más. Que las autoridades se pongan a trabajar, que desquiten sus sueldos exhorbitantes”, dijo a este medio la señora Juana Pedraza.
Detalló que ninguna autoridad se ha presentado para por lo menos decir que tienen su apoyo para esclarecer el caso y que lo que han logrado saber del acta que fue levantada, ha sido a través de los medios de comunicación, amigos, familiares y algunos abogados que se ofrecieron para ayudar. Tampoco en la entrega del cuerpo se presentó ninguna autoridad.
El Movimiento Médicos 22 de Junio abrió una cuenta de Banamex Saldazo para recaudar fondos para el bebé de Jessica.
LA ESTUDIANTE DE MEDICINA
El pasado 26 de julio, Rosa Analí Aparicio Vega, alumna de la carrera de Médico Cirujano en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, de la UNAM, fue asesinada en la colonia San Mateo Cuautepec, en Tultitlán,
La joven de 23 años de edad cursaba su internado rotatorio en el Hospital General Cuautitlán “José Vicente Villada”. El día que la estudiante perdió la vida se dirigía a este nosocomio. Las autoridades narraron que a la joven quisieron quitarle sus pertenencias, pero en los embates del asalto, los asaltantes decidieron quitarle también la vida.
SICARIO MATA A DOCTORA
En agosto del año pasado, la doctora Claudia Elizabeth Vázquez García fue asesinada por un sicario a sueldo, quien fue contratado por un grupo criminal para asesinarla.
De acuerdo con el diario AFondoEdomex, Fernando “N”, de 42 años, cobró 50 mil pesos por cometer el crimen.
El delincuente, haciéndose pasar por paciente, ingresó al consultorio ubicado en calle Tlacopan y Circuito Cuauhtémoc, disparando contra ambas mujeres, por lo cual la doctora, quien también era esposa y madre, quien quedó gravemente herida y posteriormente murió en el hospital.
Ninguno de estos casos no han merecido ningún comentario del Gobernador Eruviel Ávila Villegas, quien dejará esta entidad con dos marcas personales: primero, un incremento histórico de violencia y, en segundo término, un manejo en total oscuridad de los casos relacionados con la criminalidad.
Durante todo el Gobierno del priista la información sobre la violencia se ha ocultado a un nivel que las mismas organizaciones civiles sospechan que el tamaño de la tragedia en el Estado de México es mayor.
Después de casi cinco años de litigio y la exigencia de las organizaciones de la sociedad civil, el 28 de julio de 2015 se decretó la Alerta de Género para 11 municipios con mayor índice de riesgo: Ecatepec de Morelos, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla de Baz, Chimalhuacán, Naucalpan de Juárez, Tultitlán, Ixtapaluca, Valle de Chalco Solidaridad, Cuautitlán Izcalli y Chalco, ubicados en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Pese a la Alerta de Género, la entidad gobernada por el PRI ya superó la cifra de muertes por violencia de género que hace una década encabezaba Chihuahua.