Algunos sostienen que admitir a Kiev cumpliría una promesa hecha hace años y sería un paso necesario para disuadir la agresión rusa en Europa del Este.
Por Chris Megerian, Lorne Cook, Seung Min Kim
Washington, 9 de julio (AP) — Mientras continúa la invasión de Rusia en Ucrania sin un final a la vista, la muy celebrada unidad de la OTAN enfrenta nuevas tensiones cuando los líderes se reúnan para su cumbre anual esta semana en Vilna, Lituania.
La alianza militar más grande del mundo está batallando para lograr un acuerdo sobre la admisión de Suecia como su miembro número 32. El gasto militar de los países que la conforman va a la zaga de los objetivos de larga data. La incapacidad de llegar a un acuerdo sobre quién debería ser el próximo líder de la OTAN obligó a extender el mandato del actual secretario general por un año más.
Quizás las preguntas más difíciles son sobre cómo se debería facilitar el ingreso de Ucrania en la OTAN. Algunos sostienen que admitir a Kiev cumpliría una promesa hecha hace años y sería un paso necesario para disuadir la agresión rusa en Europa del Este. Otros temen que esto se vea como una provocación que podría convertirse en un conflicto aún más amplio.
“No creo que esté listo para ser miembro de la OTAN”, dijo el Presidente Joe Biden a CNN en una entrevista que se transmitió el domingo. Agregó que unirse a la OTAN requiere que los países “cumplan con todos los requisitos, desde la democratización hasta una amplia gama de diversos temas”.
Añadió que Estados Unidos debería brindar asistencia de seguridad de largo plazo a Ucrania —”la capacidad de defenderse”— como lo hace con Israel.
Las disputas entre amigos no son infrecuentes, y el catálogo actual de disputas palidece en comparación con los temores del pasado de que Donald Trump le daría la espalda a la alianza durante su presidencia. Pero los desafíos actuales llegan en un momento en que Biden y sus contrapartes están muy comprometidos en demostrar armonía entre los miembros.
“Cualquier fisura, cualquier falta de solidaridad brinda una oportunidad para aquellos que se opondrían a la alianza”, opinó Douglas Lute, embajador de Estados Unidos ante la OTAN durante la presidencia de Barack Obama.
El Presidente ruso, Vladímir Putin, está ansioso por explotar las divisiones mientras busca ganar terreno en Ucrania y enfrenta desafíos políticos en el país, incluidas las secuelas de una breve revuelta del grupo mercenario ruso Wagner.