El cuerpo de Tomás Rojo apareció en una fosa clandestina, donde los agentes descubrieron un martillo, que fue instrumento del delito.
Cajeme, México, 9 julio (EFE).- La Fiscalía General de Justicia de Sonora, estado del noroeste de México, reportó este viernes la detención de Gilberto “N”, alias “El Gil”, el segundo presunto implicado en el asesinato de Tomás Rojo Valencia, líder del pueblo indígena yaqui.
La noticia llegó mientras sus familiares preparan el servicio funerario, de acuerdo a usos y costumbres, para el vocero de la etnia, cuyos restos aparecieron el 17 de junio tras reportarse su desaparición el 27 de mayo.
La Agencia Ministerial de Investigación Criminal detalló que la detención del Gil ocurrió el pasado jueves en un punto de revisión de vehículos robados en la autopista federal México 15, en el tramo Guaymas-Obregón del municipio de Empalme, Sonora.
“Se realizó la audiencia inicial y con la contundencia de los datos de prueba aportados por el personal de la Fiscalía Estatal, el Juez dictó esta tarde la vinculación a proceso y prisión preventiva como medida cautelar”, informó la Agencia Ministerial.
Gilberto “N” está señalado dentro de la causa penal 748/2021, como uno de los presuntos responsables de participar en el homicidio calificado “con premeditación alevosía y ventaja” de Rojo Valencia activista y portavoz de los yaquis.
🔴 Última Hora: #FGJE #Sonora. #CAPTURA LA #FGJESONORA Y VINCULA A PROCESO AL SEGUNDO PARTICIPANTE DEL #HOMICIDIO DE TOMÁS ROJO VALENCIA, INTEGRANTE, ACTIVISTA Y VOCERO DEL PUEBLO ORIGINARIO #YAQUI.
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— #FGJESonora (@fgjesonora) July 9, 2021
En 2010, encabezó la llamada guerra por el agua en Sonora, que se desató cuando el Gobierno del estado anunció la construcción del Acueducto Independencia para llevar agua desde la cuenca del Río Yaqui hacia la capital, Hermosillo, de donde actualmente se abastece a más de 300 mil personas.
El activista desapareció el pasado jueves 27 de mayo, cuando salió de su domicilio particular en la comunidad de Vícam, capital de la Nación Yaqui, y su cuerpo apareció el 17 de junio en una fosa clandestina, donde los agentes descubrieron un martillo, que fue instrumento del delito.
“El integrante, activista y vocero del pueblo originario Yaqui perdió la vida por traumatismo craneoencefálico producto de las lesiones generadas por contusión directa y mediante estudios de hidratación dactilar y estudios genéticos se identificó plenamente”, informó la Fiscalía de Justicia.
Apenas el 2 de julio, por estos mismos delitos, la Fiscalía reportó el arresto de Francisco Hiram “N”, alias “El Morocho”, de 26 años de edad, quien quedó vinculado a proceso y en prisión preventiva por los delitos de homicidio calificado.
Las investigaciones sugieren que el móvil del asesinato fue porque un grupo criminal busca beneficiarse del cobro que el pueblo yaqui realiza en la carretera como protesta contra la infraestructura pública y privada que atraviesa el territorio, incluyendo al Acueducto Independencia.
Después de que su cuerpo pasó más de 20 días en el servicio médico forense, Rojo Valencia será velado este viernes en Ciudad Obregón por sus amigos del Movimiento Ciudadano en Defensa del Agua.
El sábado será sepultado como los guerreros tribales en la Sierra del Bacatete.
México es considerado uno de los países más peligrosos para ambientalistas y líderes sociales, y 2020 fue uno de los años más violentos para ellos de la última década con 18 asesinatos, 65 ataques y un total de 90 agresiones, según el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).