Fear Street también da inicio a una nueva estrategia para el servicio de streaming: revivir el género de “gritos adolescentes”.
El renacimiento del terror adolescente de mediados de los 90 fue una experiencia formativa tanto para Janiak como para Brice, quienes recuerdan haberse inspirado en cintas como Scream y I Know What You Did Last Summer (Sé lo que hicieron el verano pasado).
Por Lindsey Bahr
Ciudad de México, 8 de julio (AP).- No es raro que Hollywood apueste por una trilogía, o incluso filme varias secuelas a la vez. Pero es absolutamente inédito que lance todo en tres semanas consecutivas.
A diferencia de un estudio de cine tradicional, Netflix puede arriesgarse con las películas Fear Street (La calle del terror) del director Leigh Janiak, tres largometrajes basados en la popular serie sangrienta dirigida a adolescentes de R.L. Stine.
La primera de ellas, Fear Street Part 1: 1994 (La calle del terror (Parte 1): 1994), sobre los extraños sucesos en la maldita ciudad de Shadyside, Ohio, debutó la semana pasada. Este viernes, retroceden aún más en el tiempo, hasta 1978, y el próximo viernes hasta 1666. Algunos miembros del elenco aparecen en múltiples películas. La ambiciosa serie toma las raíces de la opresión sistémica ligada a esta pequeña ciudad.
“En lo personal, estaba obsesionado con esta idea de los ciclos de tiempo y la historia que se repite y el trauma generacional. También era un gran admirador de Quantum Leap (Viajeros en el tiempo) y Back to the Future (Volver al futuro) y pensé que sería genial y satisfactorio ver personajes que habían vivido sus propios sucesos terribles en los años 90, en los 70, y traerlos de regreso a los 1600, cuando sus antepasados, o como quieran interpretarlo, experimentan algo similar”, dijo Janiak. “Lo que terminamos obteniendo fue un híbrido de películas y lo que la gente piensa de la televisión más tradicional”.
Fear Street también da inicio a una nueva estrategia para el servicio de streaming: revivir el género de “gritos adolescentes”. Netflix tuvo gran éxito con romances dirigidos al adulto joven con franquicias como The Kissing Booth (El stand de los besos) y To All the Boys I’ve Loved Before (A todos los chicos de los que me enamoré), y ahora centra su atención en otro elemento básico del cine para adolescentes: la película de terror. El estudio tiene varias cintas de horror orientadas al adulto joven este año, incluyendo There’s Someone Inside Your House del cineasta Patrick Brice.
“Nos resultó realmente emocionante y exitoso inclinarnos hacia el romance juvenil, una categoría que me encantó cuando crecí con (las películas de) John Hughes. Quedó muy claro que era un espacio rico para nosotros”, dijo Lisa Nishimura, vicepresidenta de películas independientes y documentales de Netflix. “Empezamos a ver el terror, que es sólo un escenario clásico de narración. Lo que Leigh ha hecho con Fear Street es tomar esa ambición y combinar lo mejor de la narración. Ella lo ha modernizado a través de la lente de quién se enamora, quién está representado en la pantalla, quién sobrevive los primeros 15 minutos. Si miras atrás en la historia de las cintas de terror, ese tiende a ser un extraño. Ella ha redefinido cómo eso se ve y se siente. Y lo ha hecho de una manera extraordinariamente divertida”.
Como la ejecutiva detrás de series documentales adictivas como Making a Murderer y Tiger King, Nishimura tiene una habilidad sobrenatural para explorar la próxima gran novedad que llevará a atracones. A diferencia de las comedias románticas juveniles, las películas de terror son uno de los pocos géneros, además de las de superhéroes, que aún generan ventas importantes en la taquilla. Pero eso no significa que el servicio de streaming no pueda entrar en el juego con contenido original que le habla a la generación actual de adolescentes y adultos nostálgicos por las películas de miedo de su juventud. Y Netflix incluso puede abrir el género a nuevas audiencias.
“Para mucha, mucha gente, estas películas serán sus primeras cintas de terror”, dijo Nishimura.
También llegarán más en el otoño (boreal), como Night Teeth, un guiño a las “películas de género impulsadas por jóvenes” de las décadas de 1980 y 1990 como The Lost Boys (Los muchachos perdidos) y Go (Viviendo sin límites), que sigue a un chofer una extraña noche en Los Ángeles, y Nightbooks, en la que Krysten Ritter interpreta a una bruja que atrapa en su apartamento de Nueva York a un niño obsesionado con el terror.
El renacimiento del terror adolescente de mediados de los 90 fue una experiencia formativa tanto para Janiak como para Brice, quienes recuerdan haberse inspirado en cintas como Scream y I Know What You Did Last Summer (Sé lo que hicieron el verano pasado).
“Esas son películas que adoro completamente. Y uno las ve de nuevo ahora y siguen siendo divertidas”, dijo Brice. “Pero definitivamente hay aspectos de ellas que se sienten un poco anticuados”.
Su película, There’s Someone Inside Your House, sigue a una estudiante del último año de la secundaria que se mudó de Hawái a Nebraska sólo para ser aterrorizada por un asesino que quiere exponer sus secretos y los de sus compañeros de clase.
“Cuando leí este guión… me impresionó mucho la intención de tratar de hacer algo que fuera a la vez una película completamente dura de gore con clasificación R (que requiere que los menores de 17 años la vean acompañados de un padre o tutor) que trataba de darte grandes sustos, pero también donde las relaciones, los personajes y el amor reciben la misma atención”, añadió.
Janiak, quien está casada con el cocreador de Stranger Things Ross Duffer, también vio una oportunidad, y no dio por sentado el alcance de Netflix. El servicio actualmente cuenta con más de 200 millones de suscriptores en 190 países.
“(El terror) es como el extraño hijastro del mundo del cine. Y creo que eso es ridículo”, dijo Janiak. “El terror, más que cualquier otro género, ofrece la oportunidad de hacer grandes películas divertidas y que sigan siendo sobre algo”.
Janiak recomienda ver las películas de Fear Street a medida que salen, y luego regresar y hacer un “atracón completo” para descubrir todos los huevos de pascua (personajes y elementos de otras películas apenas perceptibles que generan una conexión sutil con otros filmes). Brice prevé que la gente se reunirá a verla con amigos.
“Me imagino un grupo de adolescentes completamente vacunados, todos juntos, escondidos bajo las sábanas viendo esta película”, dijo Brice. “Realmente creo que esta cinta habla de la experiencia colectiva de ir a ver una película”.