A pesar de la emergencia sanitaria por COVID-19 los delitos no han disminuido. De acuerdo con datos de Secretariado del Sistema de Seguridad Pública, el delito de extorsión sumó 2 mil 602 casos de enero a abril de este año.
Ciudad de México, 9 de junio (EconomíaHoy).- Raúl Sapién Santos, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP) señaló que criminales llegan a obtener al año hasta 12 mil millones de pesos por delitos de extorsión y cobro de piso, mismos que no bajan a pesar de la contingencia sanitaria por COVID-19.
El especialista recordó que de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) el delito de extorsión sumó 2 mil 602 casos de enero a abril de este año y aseguró que este tipo de actividades delincuenciales no han disminuido a pesar del confinamiento sanitario.
Incluso, señaló han aumentado pues ahora los criminales se hacen pasar por benefactores de negocios para ofrecer créditos para que éstos puedan seguir operando, pero “el costo para quien los acepta será realmente caro, ya que la estrategia de los hampones es sumergir a los pequeños empresarios en un círculo interminable o esclavizante de cobros y extorsión”.
También afirmó que se ha incrementado el cobro en el derecho de piso, por lo que ante este panorama el Consejo Nacional de Seguridad Privada, en conjunto con el Consejo Coordinador Empresarial y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana están trabajando coordinadamente para encontrar soluciones viables ante “este delito sordo que nadie escucha, al que nadie hace caso, pero que tiene grandes afectaciones para nuestros ciudadanos y empresarios”.
Señaló que se realizan mesas de trabajo cada semana para buscar soluciones en la reducción de estos delitos y una de las acciones prioritarias que de ellas se desprende va encaminada al fortalecimiento de la cultura de la denuncia, pues aseguró el experto que, para combatir esta actividad criminal es necesario el involucramiento de la sociedad civil, de las asociaciones empresariales y las autoridades correspondientes o de otra manera el problema va a persistir.
Tras el contexto de la pandemia se espera un alza en la inseguridad a nivel nacional y el fortalecimiento de las células criminales del país por el desempleo y la inestabilidad económica que se ha generado.
Se estima que al cierre de mayo al menos 366 mil jóvenes menores de 30 años se han quedado sin empleo, convirtiéndose en un sector vulnerable ante las ofertas laborales de la delincuencia, ya que desde años atrás se arrastra una problemática de falta de oportunidades profesionales para ellos”, agregó el Presidente del CNSP.