La CFE se deslindó de las denuncias públicas y periodísticas de aumentos en las tarifas de electricidad durante la pandemia de la COVID-19. Planteó un descenso de 80 mil quejas anuales en 2020.
Funcionarios de la dependencia defendieron que la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, es una garantía del estado mexicano para contar con el suministro necesario. Que no se opone a la generación de energía limpia, pero puntualizó es una medida temporal.
Ciudad de México, 9 de junio (SinEmbargo).- El mercado negro de la electricidad le cuesta a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) un promedio de 7 mil 600 millones de pesos mensuales. Desde 2018 la empresa productiva del Estado mexicano ha perdido cerca de 23 mil millones de pesos por la modalidad de autoabastecedor energético.
Antes de la Reforma Energética existía la figura de autoabastecedor que terminó en grandes industrias que componían sociedades simuladas con hasta 10 mil socios, explicó Mario Morales Vielmas, director general Intermediación de Contratos Legados de la CFE. la figura permitía a las grandes industrias generar su propia electricidad, pero “el espíritu del autoabasto se deformó” y las sociedades simuladas venden energía fuera del mercado nacional.
En apariencia, el movimiento cumple con las normas de la Comisión, pero aseguró que se trata de un proceso por el que se perdieron 7 mil 820 millones de pesos en 2018; 7 mil mdp en 2019 y se calcula que alcanzará los 8 mil mdp este año Un total de 22 mil 280 millones en tres años.
“Esta pérdida es cubierta por CFE Suministrador de Servicios Básicos y, en cumplimiento de la regulación vigente, es reconocida por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), quien la traslada al pago de los usuarios finales”, explicó Morales Vielmas.
Como parte de un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas, la CFE revisó los datos de las tarifas eléctricas, autoabasto y el acuerdo de confiablidad para el Sistema Eléctrico Nacional.
El funcionario de la CFE explicó que la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, es una garantía del estado mexicano para contar con el suministro eléctrico necesario, ininterrumpido y de calidad en hogares, comercios e industrias.
Este acuerdo, dijo, no busca hacer a un lado a los generadores privados, ni se opone a la generación de energía limpia, pero puntualizó que es una medida temporal para atender la problemática de la reducción en el consumo y la demanda de electricidad en el país.
Morales Vielmas aseguró que el “otorgamiento indiscriminado de permisos de generación de electricidad” dejó una sobrecapacidad de generación eléctrica de 81 mil 500 Megawatts (MW), cuando la demanda promedio es de 35 mil MW, aunque la necesidad máxima es de apenas 49 mil MW.
“Sumado a ello, estas centrales se encuentran concentradas en regiones específicas, lo que genera un congestionamiento del Sistema Eléctrico Nacional”, informó.
La propuesta de la CFE es que haya mayor igualdad en el sector eléctrico nacional, aseguró el funcionario.
PRECIOS ELECTRICIDAD
En la reunión de trabajo destacó el dato sobre los apoyos a las familias durante el confinamiento por la pandemia de la COVID-19 que ascendió a 3 mil 799 mdp hasta mayo.
José Martín Mendoza Hernández, director de CFE Suministrador de Servicios Básicos, informó una reducción en el pago del recibo de eletricidad durante los meses de abril y mayo, como parte del acuerdo con la Secretaría de Hacienda para apoyar la economía familiar durante la contingencia sanitaria.
“Ante el aumento del consumo de electricidad en los hogares, el acuerdo evita que se reclasifiquen las tarifas como De Alto Consumo (DAC), lo que ocasionaría que los clientes pagaran el precio real de la energía, es decir cuatro pesos por Megawatt hora (MWh), en vez del costo subsidiado de hasta 80 centavos por MWh”, explicó.
El apoyo, aseguró, benefició a un millón 200 mil usuarios del servicio eléctrico en abril y el mes siguiente fue de 2 millones de clientes.
Expresó que las versiones periodísticas que aseguraron quejas de usuarios por aumentos fuera de proporción en las facturas eléctricas, dijo que, hasta mayo la CFE registró 80 mil quejas menos en comparación con el mismo periodo del año pasado. De acuerdo con sus datos, en Puebla se reportaron solo 42 quejas por alto consumo, de un total de 2 millones de clientes.
“Es imposible que la CFE deje de realizar el cobro justo correspondiente al consumo de los usuarios, ya que debe cumplir sus obligaciones de pago con los proveedores de combustibles y con los productores privados de energía”, explicó Mendoza Hernández.
Luis Bravo Navarro, coordinador de Comunicación Corporativa, aseguró que “es falsa la imagen de insensibilidad que algunos actores políticos, empresariales y líderes de opinión quieren proyectar en la CFE”.