De acuerdo con expertos citados por Robinson Meyer, si Estados Unidos pretende frenar la pandemia, debe duplicar o triplicar el número de pruebas diarias para detectar nuevos casos de COVID-19.
Ciudad de México, 9 de mayo (SinEmbargo).– Sin pruebas para la gente no será seguro que Estados Unidos pueda reabrir su economía después de las miles de muertes que ha causado la COVID-19, de acuerdo con un texto de la revista The Atlantic.
“Hay una manera de salir del desorden: para arreglar la economía, el país debe resolver la crisis de salud pública. Los datos de una encuesta muestran que la crisis económica no se debe principalmente a las políticas gubernamentales de refugio en el lugar, sino al temor de los estadounidenses de que salir al exterior resulte en una enfermedad”, dice Robinson Meyer en el texto There’s One Big Reason the U.S. Economy Can’t Reopen.
“Para permitir que comience la recuperación, Estados Unidos debe implementar el tipo de estrategia que otros países han utilizado para derrotar al coronavirus. Debe realizar pruebas exhaustivas para encontrar personas infectadas, rastrear sus contactos que podrían haber sido infectados y aislar a ese grupo potencialmente infeccioso del resto de la población susceptible. Establecer este tipo de infraestructura fue uno de los objetivos iniciales de las medidas de distanciamiento social que los estados y las ciudades comenzaron en marzo”, agrega.
De acuerdo con expertos citados por Meyer, si Estados Unidos pretende frenar la pandemia, debe duplicar o triplicar el número de pruebas diarias.
“No hay ningún esfuerzo a nivel federal que haya reunido algo como el financiamiento, la coordinación o los recursos reales que expertos de todo el espectro político dicen que es necesario para reabrir el país de manera segura”, señala Meyer.
“Es difícil medir el alcance real del brote de coronavirus de Estados Unidos. El número de nuevos casos y muertes de COVID-19 reportados todos los días parece estar disminuyendo ligeramente con el tiempo. Solo dos estados, Nueva York y Pensilvania, informaron hoy más de 200 muertes”, detalla.
Estados Unidos registró mil 568 muertes durante las últimas 24 horas por causa del COVID-19, lo que representa una ligera bajada en comparación con la cifra de decesos de la jornada anterior, cuando fallecieron mil 635 personas.
De acuerdo con los datos proporcionados por la Universidad Johns Hopkins, el total de fallecidos en ese país asciende a 78 mil 794, mientras que la cifra de infectados es de un millón 309 mil 168. Asimismo, 212 mil 534 personas se han recuperado de la enfermedad desde que empezó el brote.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia. El lunes, el Presidente Donald Trump sugirió que en Estados Unidos el brote se cobrará la vida de “entre 75 mil, 80 mil y 100 mil personas”. “Eso es algo horrible”, lamentó el mandatario.
–Con información de RT.