El libro de Darío Sztajnszrajber rechaza el lenguaje académico para acercarse a la lírica con la intención de demostrar que “la filosofía está mucho más cerca del arte que de la ciencia”, en contra de lo que el “establishment filosófico pretende hacer creer”.
Por María Gómez de Montis
Madrid, 9 de mayo (EFE).- La muerte del joven Martín en el metro de Buenos Aires está al servicio de la filosofía: Hobbes, Foucault o Dios, entre otros, narran el terrible suceso con sus frases más canónicas en el último libro de Darío Sztajnszrajber, el mediático profesor argentino que quiere acercar la materia “al gran público”.
En una entrevista a Efe, Sztajnszrajber (Buenos Aires, 1968) cuenta que Filosofía en once frases (Ariel, 2019) es un libro para “todo aquel que tenga la predisposición de derrumbar sus conocimientos”, donde cruza literatura, filosofía y espectáculo, tal y como lleva haciendo desde 2011 con el programa de televisión tres veces nominado al Emmy Mentira la verdad.
Sztajnszrajber también dirige un programa de radio, Demasiado humano, y ha escrito varios libros, entre los que destaca ¿Para qué sirve la filosofía? y Para animarse a leer Platón.
“Como docente siempre me interesó que mis estudiantes se interesasen por la filosofía, más allá de la obligación de tener que estudiarla”, cuenta el profesor argentino, que se muestra convencido de que “hay otra forma de hacer filosofía”, mucho más consciente de los problemas de la calle y alejada del “elitismo” que se le presupone a la materia.
El libro rechaza el lenguaje académico para acercarse a la lírica con la intención de demostrar que “la filosofía está mucho más cerca del arte que de la ciencia”, en contra de lo que el “establishment filosófico pretende hacer creer”, según explica el autor.
En ese sentido, la labor divulgativa del argentino se convierte en un “posicionamiento político”, pues para el autor no existe otra manera de “reinstaurar en el aula, en los colegios” la materia que “recuperar el contenido poético y político” de los textos filosóficos.
Para lograr este cometido, Sztajnszrajber selecciona once frases canónicas de la tradición filosófica occidental, citas “con ritmo y musicalidad”, explica, como la socrática “solo sé que no sé nada” o “el hombre es el lobo del hombre”, de Hobbes.
“El propósito de la filosofía es deconstruir un conocimiento que se presuponía seguro”, explica el profesor argentino, quien trata de demostrar con estas citas que detrás de toda certeza “solo hay paradoja”.
Para Sztajnszrajber, que ha defendido en varias ocasiones la despenalización del aborto en su país, el movimiento feminista argentino es un “claro ejemplo de fuerza transformadora” que muestra cómo la filosofía puede dejar su poso en las calles.
“El feminismo plantea una deconstrucción de la identidad”, explica el autor, “y una buena forma de ver su fuerza, de demostrar que pone el dedo en la llaga, es observar la respuesta que reciben desde el sector conservador-fascista”, cuenta.
En su opinión, el actual movimiento feminista argentino está “muy respaldado por el pensamiento de autoras, que llevan escribiendo desde los 60”, y la “fuerza” de sus movilizaciones le lleva a pensar que el resultado puede ser “una ecatombe similar al del Mayo Francés”.
Sin embargo, Sztajnszrajber considera fundamental entender que el estudio de la filosofía “ha de distender la idea de productividad”.
“La filosofía es aneconómica, genera dudas porque lo cuestiona todo”, explica el autor, que considera la filosofía especialmente peligrosa para “la estructura mediática”.
El profesor considera que “el dispositivo mediático es binario”, ya que sostiene las informaciones que produce entre “conceptos tensos como maldad y bondad, mentira y verdad o belleza y fealdad” y la filosofía “cuestiona ese ordenamiento”.
El libro vendió más de 80 mil ejemplares en Argentina, un éxito que Sztajnszrajber aspira a repetir con su última obra, recién presentada en Buenos Aires bajo el título Filosofía a martillazos, donde ahonda en “los ejes” del pensamiento canónico.