Ciudad de México, 9 de mayo (SinEmbargo).– Es un día de principios de 2009. Son cerca de las cuatro de la tarde en el kilómetro 10 y medio de la carretera Picacho-Ajusco, en el Distrito Federal. En uno de los escenarios del parque Gotchamanía, los jueces –coordinadores o árbitros– se dan cuenta de un posible disturbio entre dos equipos que están en el “campo de batalla”.
Los jugadores se gritan groserías, unos se levantan la careta. La séptima regla de este deporte es: “No quitarse la máscara durante el juego, así te hayan marcado”. Nadie interviene, aún.
Pasa un momento, otro más, y sucede: todos los competidores presionan el gatillo de su marcadora de paintball a quemarropa. Los jueces se involucran para calmar la situación. Una bala de pintura alcanza a Juan Manuel en la boca. El joven explota en ira. Llama a su hermano por teléfono. Juan Manuel amenaza al sujeto que le disparó.
No han pasado ni quince minutos y el hermano, Adrián, metido en un traje militar con camuflaje del desierto, anuncia su llegada a gritos e insultos. Se trata de los Rubalcava; están molestos.
–Lo primero que hizo fue preguntar por su hermano. Se comportó de una forma déspota y agresiva. No sabía ni siquiera lo que había pasado. A mí me gritó; me dijo que si quería problemas, que si quería que cerraran el parque. Al dueño del parque le dijo que lo iban a clausurar. Luego, pidió que le diéramos a la persona que le disparó a su hermano –dijo un ex empleado del parque temático, en entrevista para SinEmbargo.
–¿Qué le querían hacer al “culpable”?–, se le preguntó al joven.
–No supimos, pero Rubalcava [entonces Director General de Fomento Económico en el Gobierno de la Ciudad de México] sí quería problemas con él. Lo que hicimos es que a los hermanos [Juan y Adrián] los mantuvimos dentro del parque mientras sacábamos al chico que había disparado por la parte de atrás. Cuando se enteraron que ya no estaba comenzaron a mentar madres y a amenazar a Martín, el dueño del parque.
–¿Qué decía Juan Manuel Rubalcava?
–Él sí gritó, pero se hizo a un lado. Sólo dijo que casi le sacaban un ojo y que le rompieron la boca. Quien mandaba era el hermano [Adrián]. Como que era él el papá quien iba a resolver el problema. Digo, no lo hizo pero se puso tan agresivo a tal grado de casi pegarle a la gente. Luego de un rato pidieron que se les abrirá un escenario y comenzaron a jugar, ellos dos y las personas con las que iban. Una hora después, cuando se habían calmado las cosas, Adrián me pidió una disculpa por haberme gritado, me dijo: “Guey, te ofrezco una disculpa por haberte insultado. Estaba muy exaltado, tú me entiendes…”
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Desde antes de iniciar su gestión, al Jefe Delegacional con licencia de Cuajimalpa de Morelos, Adrián Rubalcava Suárez, se le asoció con un grupo de golpeadores y supuestos secuestradores llamado “Los Claudios”. El ex director de Desarrollo Social de esa demarcación, Carlos del Valle Guerrero, lo vinculó con delitos como extorsión, corrupción y de enriquecimiento ilícito. Además, el candidato a una diputación local se ha visto envuelto en una serie de escándalos, el último está relacionado con ofrecer autos por votos. Sin embargo, el político de 38 años ha negado todo.
Al menos dos investigaciones federales de las que SinEmbargo tiene conocimiento lo implican en otros posibles delitos. Uno de ellos es de acoso a la prensa. Aunque no se han revelado detalles puntuales de las investigaciones, el equipo de Rubalcava habría contratado a equipos externos –por la vía de su ex titular de Comunicación Social, Alejandro Zapata– para lanzar campañas de ataque a distintos medios y periodistas. Y a varios políticos. Una de las dos investigaciones es realizada por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE). Se desconoce, hasta hoy, de dónde viene el flujo de dinero con el que, según los datos, se pagan estas campañas.
Rubalcava actualmente aspira a ser Diputado de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) por el Distrito XX y competirá con una coalición entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
El Delegado de Cuajimalpa estudió en escuelas como el Instituto Cumbres, la American School Foundation y el Irish Institute. De acuerdo con el sitio de la demarcación, en 2001 obtuvo el grado de Licenciado en Derecho, por la Universidad Anáhuac, con la tesis profesional “Respeto al Uso de Suelo en el Distrito Federal. Procedimiento de Verificación Administrativa en el Distrito Federal y la Importancia de Integrar un periodo conciliatorio a éste”. En la Web referida se asegura que en 2005 realizó estudios de maestría en Administración Pública en la Universidad Iberoamericana.
Lleva tiempo metido en la política. En 2001 se desempeñó como asesor en la Dirección General Jurídica de la Delegación Álvaro Obregón y como coordinador de Verificaciones y Clausuras, cuando el encargado de la demarcación era Luis Eduardo Zuno Chavira –de la coalición PAN [Partido Acción Nacional]-PVEM– y quien pasó algunos años en prisión tras ser detenido en un avión propiedad de Carlos Ahumada Kurtz con tres pistolas calibre 45 y una 9 milímetros, además de un rifle y un cañón para rifle, 720 cartuchos útiles de varios calibres y más de mil 200 ojivas ocultos en contenedores, según él porque iba de “cacería a África”-.
En 2003, con 26 años, Rubalcava fue Director de Gobierno, también en la Delegación Álvaro Obregón, durante la administración de la entonces perredista Leticia Robles Colín, quien fue acusada por René Bejarano Martínez de utilizar recursos del empresario Carlos Ahumada para su campaña. Tres años después, el actual Delegado de Cuajimalpa con licencia compitió como representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la elección por la diputación local del Distrito XX, pero fracasó. No obstante, con apoyo de Bejarano Martínez, Adrián Rubalcava se sumó al gabinete de José Remedios Ledesma García, entonces Jefe Delegacional de Cuajimalpa, como Director General de Jurídico y de Gobierno.
Rubalcava compitió en las elecciones locales de 2009 como candidato de la alianza entre PRD, Partido del Trabajo (PT) y Convergencia; sin embargo, no tuvo éxito y sólo consiguió 34.02 por ciento de los votos, frente al candidato panista Carlos Orvañanos Rea, quien obtuvo 41.30 por ciento de las preferencias.
Tras la derrota, René Bejarano lo acomodó como Director General de Fomento Económico, en la Secretaría de Desarrollo Económico del Distrito Federal, durante la gestión de Laura Velázquez Alzúa.
En 2012, luego de nueve años de militancia perredista, Adrián Rubalcava Suárez anunció su renuncia al sol azteca tras asegurar que no existieron condiciones de equidad en el proceso interno. Y anunció su incorporación al Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Durante sus respectivas campañas (2009 y 2012), hizo de todo para conseguir el voto. Desde pintar casas y las uñas de mujeres, hasta bailar cumbias, hacerla de boxeador, electricista, taquero, charro, disfrazarse de gato, entre otras cosas. O dejarse agarrar los glúteos, según contó en una entrevista publicada en la revista Gatopardo.
“¡Pues sonríes, cabrón! Quieres el voto, ¿no? ¿Y sabes qué es lo más curioso de todo? Son jóvenes, niñas jóvenes”, dijo Rubalcava luego que le preguntaron sobre si fue “torteado”.
La dinámica de su campaña sigue siendo la misma. Rubalcava, el Delegado afable, sale a las calles con su equipo a realizar una campaña a ras de suelo.
Y conoce qué es ese “a ras de suelo”. Muchas veces implica fajarse. Como en el pasado, en el gotcha.
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El Delegado no anda solo: cuenta con el apoyo de su equipo e “impulsores”. Estos últimos, acusan perredistas y panistas, son los hermanos Salinas de Gortari. Entre su gente se pueden destacar varias personas, pero dos han sido fundamentales para el candidato: Alejandro Zapata Sánchez, antes director de Comunicación Social y ahora coordinador de asesores de la Delegación Cuajimalpa de Morelos, y Ernesto García Neri, miembro de la unidad de enlace “B”, amigo cercano de Adrián, además de contendiente a vocal de la demarcación, de acuerdo con una la lista del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF).
Adrián Rubalcava siempre quiso ser candidato del Partido Revolucionario Institucional, según ha declarado en entrevistas. Es fiel admirador del Presidente Enrique Peña Nieto y también declaró que tanto Carlos y Raúl Salinas de Gortari lo animaron a ser parte del tricolor.
“No te vamos a dejar solo, vente para acá”, dijo que le propuso el ex Presidente Carlos Salinas, según publicó Gatopardo.
Antes se pensaba que la relación con los Salinas surgió mientras era pasante en el despacho, Raúl F. Cárdenas Rioseco, buffet de abogados que llevó el caso de Raúl Salinas. Sin embargo, cuando el “hermano incómodo” reapareció en público durante un evento en Cuajimalpa, el Delegado expresó a la prensa:
“También es invitado de la delegación, su recepción en Cuajimalpa es favorable. Ha quedado claro en las diferentes instancias su inocencia y aquí no podemos señalar absolutamente a nadie. Somos amigos desde hace muchos años, su hija fue mi novia cuando jóvenes entonces hay una relación muy estrecha”.
En efecto, el Delegado con licencia, Adrián Rubalcava fue novio de Mariana Salinas Pasalagua, primogénita de Raúl Salinas.
Carlos del Valle Guerrero, ex director de Desarrollo Social de Cuajimalpa, aseguró en entrevista para SinEmbargo que Alejandro Zapata Sánchez, quien ha tenido varios puestos en la Delegación, es quien se encarga de hacer “campañas negras” en redes sociales y de limpiar “el zapato sucio” de Rubalcava.
Las autoridades federales siguen investigando si es así.
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En octubre del año pasado, líderes del Comité del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Cuajimalpa y militantes de esa fuerza política denunciaron que eran víctimas de represión e incluso ataques físicos a manos de un grupo de presuntos golpeadores llamados “Los Claudios”, ligados a Rubalcava Suárez.
Posteriormente, el líder de “Los Claudios” fue detenido por secuestro, vinculado además con asaltos.
Álvaro Martínez Cruz, integrante del PRD en Cuajimalpa, dijo que el Delegado no tolera ideologías y opiniones distintas a la suya y se dedica a perseguir a sus opositores políticos. El perredista denunció que “Los Claudios” son un grupo de golpeadores que viajan en camionetas y se estacionan a las afueras de las oficinas y casas de los críticos del gobierno del Delegado, intimidan y retiran a la fuerza pintas o propaganda política de los partidos opositores al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Arcelia Cruz, presidenta del Comité del PRD en la demarcación, dijo que en la delegación donde gobernaba Rubalcaba “hay una represión e intimidación sistemática de todos los opositores políticos y civiles”.
Claudio Germán González González, líder del grupo de golpeadores, fue detenido y es procesado por la Procuraduría General de la República (PGR) acusado de participar en secuestros de empresarios.
Claudio Germán es hermano de Héctor González, otro de los líderes del grupo, quien trabaja en la Delegación Cuajimalpa como jefe de la Unidad Departamental de Preservación de Áreas Protegidas. El Delegado Rubalcava se deslindó de González al saber que circulaba una foto donde aparecía con él.
“Me tomo fotografías con mucha gente, pero no lo conozco”, dijo.
Pero el periódico Reforma confirmó que se intentó falsear una foto para desvincularlo del presunto líder de una banda de secuestradores.
El último capítulo de Rubalcava parece el primero de este texto. En una refriega con perredista, salió herido. El PRI, partido al que ahora pertenece, amenazó con cancelar las campañas por el incidente.
Pero la imagen difundida por su equipo de campaña (chorreando sangre) parece ser congruente con él: es el mismo joven violento del gotcha, parece. El mismo, pero ahora con más poder.
