Jorge Glas ocupó la Vicepresidencia entre 2013 y 2017, durante el Gobierno del Presidente Rafael Correa, tras lo cual fue procesado por la justicia y recibió dos sentencias por corrupción.
QUITO (AP).— El exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas recibirá el alta médica durante el martes y retornará a la prisión donde se encontraba en la ciudad portuaria de Guayaquil, informó la Secretaría Nacional de Atención a Privados de la Libertad.
Glas, sentenciado por corrupción y requerido por la justicia en otro caso por el mismo delito, fue detenido el viernes tras una incursión policial a la sede de la Embajada de México en la capital ecuatoriana, donde estaba refugiado, lo que provocó que ese país rompa relaciones diplomáticas y se apreste a denunciar a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia.
El hecho se produjo tras una secuencia de tensiones que se agudizaron luego de que México decidió darle el asilo político a Glas.
#ComunicadoOficial | El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores informa: pic.twitter.com/ZHfWr9h4mo
— SNAI Ecuador 🇪🇨 (@SNAI_Ec) April 9, 2024
La Secretaría Nacional de Atención a Privados de la Libertad, a cargo de las cárceles en Ecuador, indicó en un comunicado que el exvicepresidente estuvo en observación en el hospital Naval de Guayaquil y, de acuerdo con las evaluaciones médicas, “presenta parámetros de salud aceptables y dentro del rango de normalidad, por lo que puede recibir el alta correspondiente”.
Añadió que en el transcurso de la jornada, y en cumplimiento de los protocolos de seguridad, Glas retornará a la cárcel.
Ese organismo había señalado el lunes que el exvicepresidente, de 54 años, fue trasladado al hospital debido a que había presentado una descompensación porque se negó a ingerir alimentos durante el domingo, pero su abogado defensor, Andrés Villegas, aseveró que su cliente ingresó por una sobredosis de medicinas.
Glas ocupó la Vicepresidencia entre 2013 y 2017, durante el Gobierno del Presidente Rafael Correa, tras lo cual fue procesado por la justicia y recibió dos sentencias por corrupción: una de seis años de prisión por el caso Odebrecht y otra de ocho años por recibir sobornos a cambio de autorizar obras públicas.
A inicios de este año la justicia lo requirió nuevamente en un caso de presunta malversación de fondos destinados a la reconstrucción de las provincias de Manabí y Esmeraldas, afectadas por un potente terremoto en 2016.