Las parteras autónomas señalaron que la epidemia de COVID-19 pone en mayor riesgo la salud de las embarazadas además de obstaculizar la atención adecuada para los partos.
Ciudad de México, 9 de abril (SinEmbargo).- La Red Mexicana de Parteras Autónomas dijo que la violencia obstetricia y las intervenciones innecesarias en mujeres embarazadas pueden aumentar debido a debido a la emergencia sanitaria de COVID-19 en el país.
A través de un comunicado, las parteras autónomas apuntaron que esta es una oportunidad para que las autoridades de salud se replanteen la manera en que las embarazadas mexicanas son atendidas.
Señalaron que la epidemia de COVID-19 pone en mayor riesgo la salud de las embarazadas además de obstaculizar la atención adecuada para los partos.
“El hecho de estar en el mismo lugar que gente enferma propicia la transmisión de infecciones intrahospitalarias a mujeres sanas y sus bebés. Con el brote de un virus tan contagioso, este riesgo aumenta”, añadieron en el documento.
Además, expresaron que las mujeres sanas pueden ser atendidas por parteras calificadas ya sea en el domicilio de la persona, en una casa de partería o, de ser posible, en un hospital. En caso de presentar alguna patología, referir a las mujeres embarazadas “de manera fluída” a un ginecobstetra.
“Vemos aquí una enorme oportunidad para conversar sobre los conceptos sociales de seguridad y riesgo y volver a miriar las casas de partería como lugares posibles y seguros de atención a la salud sexual y reproductiva”, explicó la Red Mexicana de Parteras Autónomas.
Expusieron que la atención de parteras a las embarazadas disminuye la tasa de intervenciones innecesarias y la violencia obstétrica, pues se “respeta y acompaña los procesos fisiológicos del cuerpo”.
Además, la Red detalló que al buscar el desocupo de hospitales para atender el brote de COVID-19, las mujeres no tendrás atención médica de calidad, causando efectos a futuro y grandes impactos emocionales.
Con esto, busca prevenir un contagio hospitalario en mujeres embarazadas y, al mismo tiempo, apoyar las casas de partería existentes.
“En varios lugares de la República, las mujeres ya experimentan un abandono por sus provedores de salud, quienes argumentan que ya no las van a poder atender por causa de la contingencia. Esto atenta contra el derecho a la salud”, añadió.
Por último, la Red Mexicana de Parteras Autónomas llamó a las autoridades sanitarias a no realizar partos desde casa con los métodos que se utilizan en hospitales porque pueden ser dañinas para la salud de las madres y bebés.
“Si el personal no capacitado para parto fisiológico, como la mayoría de ginecobstetras, empieza a atender partos en casa con intervenciones hospitalarias que ya han demostrado ser dañinas y no beneficiar en nada a las mujeres y sus bebés, podemos ver más complicaciones de partos y tememos que eso contribuya a mayor difamación del parto en casa”, finalizó.