El Presidente López Obrador criticó que el Seguro Popular, que hoy atiende a esa población, no tiene médicos suficientes; que las 15 mil clínicas de primer nivel dan una atención muy deficiente. Por ello, anunció, se va a reestructurar todo el sistema de salud y se creará un Instituto Nacional de Salud para el Bienestar que se va a ocupar de la atención de la población no asegurada.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, consideró que la salud es uno de los ámbitos donde hay mayor vulneración en las Américas y dijo que los gobiernos deben tener como rol central la atención primaria de salud.
Ciudad de México, 9 de abril (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró esta mañana, durante el Informe de la Comisión de Alto Nivel “Salud Universal para el Siglo XXI”, que los gobiernos anteriores dejaron el sistema de salud de México en ruinas por la corrupción. Por ello pidió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a que acompañen a Gobierno en la lucha por garantizar el derecho humano a la salud en el país.
López Obrador dijo que aunque está contemplado en la Constitución del país el derecho a la salud, “es letra muera, porque en realidad no hay ese derecho. Al contrario en los últimos tiempos se retrocedió, porque al igual que en la educación, se apostó a poner la salud al mercado”.
“Se olvidó que la educación y la salud no son un privilegio, son derechos de los ciudadanos, de los seres humanos”, añadió y criticó que esa concepción ha llegado a su fin con la abolición de la política económica neoliberal.
López Obrador criticó que el Seguro Popular, que hoy atiende a esa población, no tiene médicos suficientes; que las 15 mil clínicas de primer nivel dan una atención muy deficiente.
“Está muy mal el sistema de salud pública de primer nivel, lo mismo en lo hospitalario, en segundo, tercer nivel. Tenemos muy buenos hospitales, que son ejemplo no sólo en México, los hospitales de nuestro país que tienen fama internacional […] pero tenemos problemas en lo que es el primer nivel de atención médica”, dijo.
Por ello, recalcó, se va a reestructurar todo el sistema de salud y se creará un Instituto Nacional de Salud para el Bienestar que se va a ocupar de la atención de la población no asegurada.
“Vamos a hacerlo con la participación de los gobiernos estatales, que están conscientes de que hace falta mejorar el sistema de salud”, precisó.
Aseguró que su Gobierno va a garantizar el derecho a la salud “sin hacer caso a la agenda que han puesto desde el extranjero, me refiero a las llamadas reformas estructurales, a las recetas que han ordenado aplicar en nuestros países”.
“Vamos a tener nuestra propia agenda, nuestro propio programa, modelo de desarrollo, a partir de nuestra realidad. No vamos a alejarnos de lo que necesita nuestro pueblo”, recalcó.
El Jefe del Ejecutivo Federal indicó que las reformas estructurales son en resumen privatización. “Ya no queremos esa agenda, ahora nuestra agenda es combatir las desigualdades, garantizar a todos el derecho a la educación, a la salud”, insistió.
Dijo que el caso de la salud es todo un desafío “porque se esmeraron en destruir el sistema de salud pública de nuestro país. Se desintegró la Secretaría de Salud federal, quedó sólo como una entidad normativa, maneja de manera directa ocho hospitales, toda la infraestructura de salud, el primer nivel de salud, se pasó a los estados, lo mismo el manejo de los hospitales públicos”.
Recordó que su Gobierno busca federalizar el sistema de salud, sobre todo en lo que tiene que ver con la población no asegurada, que atiende a 60 millones de mexicanos, que no tienen seguridad social y son la población más pobre, dijo.
Reiteró que se dejó en ruinas el sistema de salud del país. “Mucho tiene que ver con la corrupción. No quiero generalizar, pero hay veces que privatizar es sinónimo de corrupción”, consideró.
Recordó que se compran 4 mil millones de dólares en medicinas en el país, y que sólo tres proveedores abastecieron el 65 por ciento de todos los medicamentos que se compraron el año pasado. Denunció que son muchos los intereses creados y dijo que incluso en países con desarrollo no se ha podido resolver este asunto por los intereses que existen.
Pidió a la ONU que sea testigo y apoyen a México en su lucha por garantizar el derecho a la salud.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, consideró que la salud es uno de los ámbitos donde hay mayor vulneración en las Américas.
Indicó que la población excluida de la atención médica es debido a las barreras económicas; que las diversas manifestaciones de la desigualdad golpean sobre todo al mundo rural, a las mujeres y niños, a personas que viven con VIH, a las personas con discapacidad y las personas que viven en entornos vulnerables.
Dijo que los gobiernos deben tener como rol central la atención primaria de salud. E indicó que los costos deben ser compartidos entre todos si de verdad queremos poner fin a la precariedad de las familias.