“Si usted está confundido [sobre la construcción del muro] es probablemente su culpa, porque usted no es Donald Trump, maestro constructor y Presidente de Estados Unidos”, refirió el New York Times en una editorial que critica tanto la idea de la barrera física entre México y Estados Unidos, como a las empresas que están interesadas en algo que, advirtió, dejará pérdidas millonarias.
Ciudad de México, 9 de abril (SinEmbargo/Xinhua).- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, siempre ha dicho “cosas contradictorias, falsas o impresionantes sin sentido”, igual que el muro que pretende construir, resaltó este día el diario New York Times.
El medio estadounidense criticó en su editorial de este domingo, titulada “Contra la Pared”, el muro que Trump planea construir a lo largo de los más de 3 mil kilómetros de frontera con México.
El Times dice que miles de millones se irán a la basura.
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El influyente diario neoyorquino citó una declaración contradictoria y confusa del mismo Trump en la que se pronuncia por un muro similar al de Israel, en donde primero declara que funciona y después se desdice.
– “Si quieres saber si una pared funciona, sólo hay que preguntar a Israel. Israel construyó una pared y funciona”.
– “Tiene que construirse un muro real; ellos [Israel] no tienen un verdadero muro en este momento. Ellos no tienen una pared que funciona”.
Las dos frases son de Trump.
El NYT explica que “si usted está confundido, es probablemente su culpa, porque usted no es Donald Trump, maestro constructor, Presidente de Estados Unidos y fuente de la cita anterior, de una entrevista con el consejo editorial del Times antes de la elección”.
Recordó que Trump siempre ha dicho cosas como ésta, “lo que es contradictorio en sí mismo o falso o impresionantemente sin sentido”.
No era tan relevante cuando sólo era un hombre de negocios a quien le gustaba compartir sus opiniones igual que lo haría alguien que habla en televisión, , expuso. “Pero ahora está en la Oficina Oval, y las cosas que él dice son tratadas de forma diferente”.
“Ha sido un viaje notable para una idea idiota que comenzó como una línea de aplausos, como admitió en un momento Trump ante este diario”, destacó en periódico en uno de su editorial.
En junio próximo cierra el registro de licitaciones para el proyecto de construcción del muro, y cientos de empresas están expresando interés en algo que seguramente dejará pérdidas millonarias, advirtió.
PREGUNTAS SIN RESPUESTAS
¿Cómo construir un muro a lo largo de los mil 200 kilómetros del río Grande (río Bravo), el tramo de Texas de la frontera? ¿Lo ponen a nuestro lado y abandonan el río a México, o se apoderan del territorio mexicano, o lo ponen en medio del río, o hacen algún compromiso en zigzag? ¿Qué hace usted entonces sobre un tratado que requiere que ambos países tengan acceso abierto al río?, cuestionó el Times.
“¿Cómo se trata con los propietarios privados? ¿Qué pasa con los indios Tohono O’odham, cuya reserva se extiende a lo largo de la frontera en Arizona y que no quieren ninguna parte de un muro en su tierra sagrada?”.
¿Qué sucede cuando partes de la gran muralla se convierten en una gran represa, atrapando las aguas y los escombros, y colapsando?, consideró.
¿Cómo se superan los túneles profundos, drones y catapultas? ¿Qué pasa con las toneladas de drogas que pasan por los puertos existentes? ¿Sabías que los cárteles de la droga tienen barcos y submarinos?, abundó.
¿Cómo evitas causar más muertes cuando una frontera parcialmente amurallada envía a migrantes a zonas más remotas y mortales de desierto? ¿Te das cuenta de que una pared atraparía a millones de inmigrantes no autorizados en Estados Unidos? ¿O que un gran porcentaje de ellos vienen legalmente, a través de puertos de entrada, con visas válidas, y nunca se acercan a la frontera?, enfatizó.
Finalmente, el rotativo consideró que “es una lástima que estas y otras preguntas no fueran consideradas antes de que la pared empezara a tomar forma”.
¿Y EL TLCAN?
Por su parte, el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Dussel Peters, consideró que México tiene “todo para ganar” en la próxima renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), y también el de definir cual será su relación con Estados Unidos.
En una entrevista con Xinhua, el titular de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguró que es un buen momento para que el país latinomericano negocie con sus socios, particularmente Estados Unidos, este acuerdo comercial, que entró en vigor hace 23 años.
“¿Qué tal si discutimos una extensión y profundización del TLCAN y tomamos en serio al señor (presidente estadounidense) Donald Trump? Creo que México tiene mucho que ganar, que ofrecer”, expuso el erudito de la máxima casa de estudios.
El TLCAN es un acuerdo trilateral para crear una zona de libre comercio, con un costo reducido para el intercambio de bienes entre los tres países.
Se estima que a partir de junio entrante se inicie el análisis y discusión de esta renegociación, impulsada por el propio presidente Trump, por considerar que beneficia más a México que a su país, y que además busca imponer aranceles y cuotas en restricción al comercio.
México asegura que el TLCAN ha beneficiado a los tres países, y también ha expresado su interés de renegociar.
Dussel Peters precisó que en este momento existen varios escenarios para México, basado en un estudio académico.
El escenario más positivo, indicó, es que los tres países se pongan de acuerdo, mientras que otro sería cancelar el TLCAN.
“Trump quiere empleos, inversiones, nosotros decirle que igual, queremos generación de empleos, generación de tecnología, y también generar exportaciones; entonces, vamos a discutir cómo le hacemos”, dijo el catedrático.
También, insistió en que existe la posibilidad de cancelar el TLCAN, pero que de ser así terminaría en seis meses, y “México no desaparecerá, no pasa nada”.
Hay quienes dicen que ello sería “el abismo para México (…) eso no sucederá”, dijo.
Sin embargo, reconoció que lo que pasará es que “el costo arancelario se elevará sin que eso implique llegar al abismo”.
Una muestra de ello, explicó el experto de la UNAM, es el hecho de que México pagó en 2016 un arancel a EEUU por sus exportaciones del 0,12 por ciento, y de cancelarse aumentaría hasta el 3, 25 por ciento.
No obstante, aclaró que el TLCAN debiera ser renegociado sobre todo para mejorar e impulsar a sectores mexicanos como el agrícola, el de los juguetes, los muebles, los textiles o el calzado, que “han sufrido un virtual extermino en dos décadas de TLCAN, debido a que México no ha podido competir con Estados Unidos”.
En ese sentido, para Dussel Peters, la gravedad del impacto que el Tratado ha tenido sobre estos sectores “no se conoce a ciencia cierta, pues México no cuenta con una evaluación pública del TLCAN y de su impacto real en la economía”.
Mencionó que, por ejemplo, en la cadena del calzado, en México, hace 15 años el 85 por ciento de zapatos que llegaban eran de EEUU, y ahora, “lo que ha pasado es que es solamente el 3 por ciento, pues Asia ha aumentado su participación de manera importante”.
Desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994, el comercio bilateral se ha multiplicado por siete, alcanzando 20.058 millones de dólares en 2016.
De 1999 a 2016 la inversión canadiense acumulada en México fue de 27.479 millones de dólares.
De acuerdo con analistas, la incertidumbre que deriva de la renegociación del TLCAN con Estados Unidos y Canadá pudiera generar retrasos en inversiones y también que determinados consumidores cuiden su nivel de compra.
“México debe dejar en claro a Estados Unidos que no somos el problema de la falta empleos [en ese país)], pues desaparecieron probablemente por el tema de la tecnología que ha reducido horas trabajo, por ejemplo en el tema manufacturero”, dijo.
Agregó que “es posible tener un diálogo y abrir una agenda seria, que incluya a lo mejor incrementos al valor agregado para que los productos que hacemos sean considerados a nivel regional”.