SinEmbargoMX

El milagro de Islandia o cómo terminar con la corrupción y rescatar una Nación en 8 años

09/04/2016 - 12:45 pm

Hace ocho años, en el ojo del huracán de la crisis de 2008, Islandia dejó que sus tres principales bancos quebraran. ¿Por qué hay que ver a la gente normal pagar el precio y soportar la carga de empresas privadas?, cuestionó su todavía Presidente Ólafur Ragnar Grímsson. Para la OCDE, la recuperación islandesa ha sido impresionante. ¿Cómo lo hizo?

Ciudad de México, 9 de abril (SinEmbargo).– Los islandeses salieron a las calles a finales de 2008 contra la ineficiencia ante la crisis financiera y lo han vuelto a hacer en abril de 2016 ante la revelación de los “Papeles de Panamá”. En su respectivo momento, las protestas desembocaron en la destitución de dos Primeros Ministros y la noticia, sobre una isla con 300 mil habitantes, retumbó más allá de Europa.

Geir Haarde, declarado culpable por no realizar reuniones de gabinete de emergencia para prevenir el impacto de la crisis, fue nombrado el nuevo Embajador de Estados Unidos en enero de 2015. Sigmundur Gunnlaugsson, dueño de una sociedad en las Islas Vírgenes Británicas y viralizado por su reacción al ser cuestionado sobre ello en una entrevista en televisión, no resistió la presión y renunció hace cuatro días. Su partido aclaró en un comunicado de prensa que sólo dejó el puesto por “un tiempo indeterminado”.

El lunes pasado más de 10 mil personas se manifestaron en la capital islandesa, Reikiavik. Las movilizaciones, cacerolazos y huevazos en demanda de un nuevo gobierno siguieron por tres días. La insistencia e indignación de 2008, que llevó a juicio a los principales responsables de la crisis, se repitió.

Islandia fue una de las naciones europeas más golpeadas por la crisis de 2008; estaba en bancarrota y muchos de sus habitantes perdieron sus casas o ahorros. El país, que no pertenece a la Unión Europea, optó por dejar quebrar sus tres principales bancos y la medida pasó a la historia. Después de un periodo de turbulencia, salió a flote.

“Decidimos dejar que los bancos privados quebraran. Nunca entendí por qué, pero los bancos son las iglesias sagradas de nuestra economía moderna. Algunos dicen que no teníamos el dinero para rescatarlos y en parte es verdad, pero también formaba parte de una política más amplia donde estuvimos en contra de la visión ortodoxa que predomina en Estados Unidos y Europa, y ahora Islandia se está recuperando de una manera extraordinaria”, contó el Presidente de Islandia, Ólafur Ragnar Grímsson, a Fox Business en una entrevista de 2013.

“Eran empresas privadas que premiaban a sus banqueros y a los accionistas, así que ¿por qué cuando ellos quiebran hay que ver a la gente normal (contribuyentes, maestros, enfermeras, trabajadores) pagar el precio y soportar la carga? […] También introdujimos un control de la moneda, devaluamos nuestra moneda”, agregó.

Hoy Islandia ocupa el lugar 16 de 188 en el Índice de Desarrollo Humano 2015 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde México está en el sitio 74. El desarrollo humano se centra en la riqueza de las vidas humanas y no solamente en la riqueza de las economías. Un islandés vive en condiciones de participación en la vida política, sostenibilidad ambiental, derechos humanos, y promoción de igualdad y justicia social.

“La recuperación islandesa ha sido impresionante. Es el país que ha mejorado de una forma más rápida y sólida de los que han sido golpeados por la crisis”, destacó Ángel Gurría, Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El organismo estimó en septiembre del año pasado un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4.3 por ciento en 2015 y un 2.7 por ciento en 2016, y previó que el crecimiento se prolongará al menos hasta 2020. En 2009, en contraste, el PIB se desplomó -4.9 por ciento y en 2010 -3.6 por ciento. La actividad pesquera ha sido uno de sus pilares.

El déficit se redujo de 13 por ciento del PIB en 2008 a prácticamente cero en 2014, y la OCDE ve un superávit para este año. La deuda bruta, que alcanzó un 100 por ciento en 2011, ha empezado a bajar. En 2015 se ubicó en 23.6 por ciento con respecto al PIB.

De acuerdo con el estudio de la OCDE “¿Cómo es la vida?”, con datos de 2015, Islandia posee el segundo puesto en mayor satisfacción por la vida entre los países miembros, entre ellos México:

El 82.2 por ciento de los islandeses entre 15 y 64 años tiene un empleo, el más alto promedio; la tasa de muertes por asalto es el más bajo entre la OCDE; el 93 por ciento de los hogares tiene acceso a Internet; el 76.1 por ciento de la fuerza laboral tiene al menos educación secundaria en la capital, y en cuanto a la variación regional de la calidad del aire, es la menor en Islandia que en cualquier otro país de la OCDE.

DE 2008 A 2016

El diagnóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) hace ocho años fue duro. Islandia se encontraba en medio de una crisis bancaria de proporciones extraordinarias. Los tres bancos principales, alrededor del 85 por ciento del sistema bancario, quebraron en menos de una semana; eran demasiado grandes para rescatarlos. La corona, su moneda, cayó fuertemente, el mercado de acciones se desplomó al grado de suspender actividades y el desempleo se disparó a una tasa de 11.9 por ciento. En 2014 ya estaba en 4.9 por ciento.

Como resultado, la isla europea se enfrentó a una grave recesión, dado el alto nivel de deuda, y sus ciudadanos salieron a las calles. Así empezaría la llamada “revolución islandesa”.

Su entonces Primer Ministro Geir Haarde fue sometido a juicio al igual que los principales responsables del sector bancario, en el marco de las manifestaciones. En 2012 fue señalado culpable de no celebrar reuniones de gabinete de emergencia en el periodo previo a la crisis. Pero Haarde fue absuelto de tres cargos más graves –entre ellos negligencia– por lo que se libró de dos años en prisión… Para enero de 2015, en una especie de borrón y cuenta nueva, fue nombrado el nuevo Embajador en Estados Unidos.

El 19 de noviembre de 2008 el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un préstamo a Islandia por dos mil 100 millones de dólares. Siete años después, el viernes 9 de octubre de 2015, antes de lo acordado, saldó la deuda; un “exitoso final”, calificó la directora Christine Lagarde.

El objetivo era estabilizar el tipo de cambio; promover un sector bancario nacional viable e implementar un ambicioso programa de consolidación fiscal.

Islandia salió de la crisis financiera de 2008 en parte porque tenía su propia moneda, la cual devaluó, e impuso controles a los capitales, bloqueando su salida del país nórdico y prohibiendo a las personas comprar divisas o acciones extranjeras, explica un texto del New York Times. De un día para otro, el banco central obtuvo poderes enormes sobre cómo se gastaría el dinero.

“La devaluación hizo que las exportaciones fueran más baratas y las importaciones más caras. Se hizo más barato viajar a Islandia”, documenta.

Pero los controles alejaron a la inversión extranjera.

Víctor Sampedro, académico de la Universidad española Rey Juan Carlos, afirmó a El Confidencial que “no es cierto que Islandia haya metido en la cárcel a sus banqueros”, pero logró someter a los responsables de la burbuja financiera al escarnio público.

Dulce Olvera
Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.
en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas